Los veranos más desconocidos de la infanta Elena: desde Madeira hasta Bidart y Abu Dabi
La hija de los Reyes siempre ha sido una mujer muy discreta y, por eso, durante el verano, busca destinos con privacidad

La infanta Elena, en una imagen de archivo. | Gtres
La infanta Elena siempre ha sido una persona muy discreta. A pesar de ser la primogénita de los reyes de España, Elena siempre intentó llevar una vida lo más normal posible. Estudió Magisterio en la universidad pública y ha trabajado en varias organizaciones sociales, centradas en ayudar a los demás. Actualmente, se emplea en la Fundación Mapfre y, al igual que cualquier hijo de vecino, disfruta, en la temporada estival, de unos días de asueto que suele dedicar en disfrutar de sus vacaciones. En los meses de verano, mientras que sus hijos viajan hasta los lugares más de moda de nuestro país, como Formentera o Cádiz, la infanta prefiere destinos en los que pueda pasar más desapercibida.
Es por eso que, en todo este tiempo, han sido pocos los datos que hemos tenido sobre los destinos elegidos. Aún así, al ser un personaje público y llamar la atención a cada lugar al que va, en estos últimos años, hemos podido descubrir los lugares que ha estado durante sus vacaciones de verano. En la mayoría de ellos ha acudido junto a su hermana, su padre o sus hijos. Aunque eso sí, también suele hacer vida en solitario, por lo que, en algunas ocasiones, puede optar por destinos más discretos y con menos afluencia de gente, lo que le proporcionan más privacidad.
La visita de la infanta Elena a Madeira

Hace unos años, durante las vacaciones estivales, la Infanta Elena viajó hasta la isla de Madeira, donde se hospedó en el hotel Meliá Madeira Mare, un emblemático cinco estrellas en pleno centro de Funchal. Allí disfrutó de unos días de desconexión junto a su amiga de la infancia, Rita Allendesalazar, condesa de La Ventosa. Entre sus actividades, se incluyeron visitas al Parque Temático de Madeira, donde fue recibida cordialmente por el personal y tuvo oportunidad de observar artesanías locales. Lo cierto es que Madeira es uno de los lugares de Portugal que más turistas atrae de los últimos tiempos. Cuenta con mucha naturaleza a la vez que playas espectaculares y grandes acantilados.
Además, es un lugar de fácil acceso, ya que se puede llegar en avión desde las capitales portuguesas. Tanto en verano como en invierno, junto a su hermana, suele viajar hasta Abu Dabi para visitar a su padre, el rey emérito Juan Carlos I. Estas estancias forman parte de una rutina familiar recurrente en la que la Infanta busca reforzar la relación con su padre y su hijo, Felipe, quien reside allí. Suele ser durante las Navidades o coincidiendo con el cumpleaños del monarca, a principios de enero, cuando tanto Elena como Cristina se trasladan hasta el país árabe para visitar a su progenitor. Aunque eso sí, sus visitas suelen ser bastante constantes a la Península, por lo que sus hijas no siempre tienen que desplazarse.
Sus veranos en Sangenjo, Mallorca y Bidart junto a su hermana

La Infanta también fue vista en Sangenjo, acompañando a su padre durante una regata puntuable para el Trofeo Jacobeo. Padre e hija compartieron un momento muy íntimo, reflejo de la sólida relación que mantienen. Los dos coinciden en el mar, concretamente a bordo de alguna de las embarcaciones de los amigos del rey Juan Carlos, donde también suele estar subida la infanta Pilar, a quien le acompaña su hija, María Zurita. Todos ellos han establecido la localidad gallega de Sangenjo como su punto de encuentro, ya que no se encuentra a muchos kilómetros de Madrid —desde luego más cerca que Abu Dabi— y, también, tiene una gran carga personal y sentimental. Allí, actualmente, el rey Juan Carlos es muy feliz; practica la vela, uno de sus deportes favoritos, sale a comer y a cenar con sus amigos y, también, se produce el reencuentro más esperado de todos los años con su familia.

También, en alguna que otra ocasión, ha viajado hasta Bidart, donde su hermana, la infanta Cristina, sigue veraneando. Allí se compró una casa, hace años, junto a Iñaki Urdangarin, que fue clave en su divorcio. En verano de 2021, la Infanta Elena pasó más de una semana en esta región del País Vasco francés, junto a su hermana, la Infanta Cristina, y varios de sus hijos. Posteriormente, se desplazó a Abu Dabi para visitar a su padre. Esto refleja cómo combina tiempo con su familia materna e interés por ver a su padre y a su hijo Froilán, quien reside allí. Durante el verano, también suele trasladarse hasta Palma de Mallorca para acompañar a su madre, a excepción de este año que la reina Sofía se ha quedado en Zarzuela pendiente de la salud de su hermana, la princesa Irene de Grecia.