La finca de Jesús Calleja en León tiene 15.000 m2, piscina en forma de lago y una escuela
El presentador posee una casa moderna que cuenta hasta con su propio rocódromo y un helipuerto para su helicóptero

Jesús Calleja, en una imagen de archivo. | Gtres
Jesús Calleja ha cerrado su temporada de Volando voy, Volando vengo, la edición veraniega de Planeta Calleja. Al contrario que le sucedió el año pasado, el presentador no ha logrado obtener los datos de audiencia necesarios para convertirse en uno de los programas más vistos de Cuatro. Aún así, la cadena ha puesto toda la confianza en él, apostando porque el aventurero viajara a distintas partes de nuestro país con el objetivo de ayudar a sus vecinos. Lo cierto es que Calleja ha estado encantado con esta experiencia, que le ha aportado muchos momentos reconfortantes. Pero, también, el presentador ha tenido muchas ganas de volver a su casa, en su impresionante finca a las afueras de León, concretamente en Golpejar de la Sobarriba, una pequeña localidad de pocos habitantes.
Allí Calleja posee una finca de más de 15.000 metros cuadrados de los cuales unos 1.000 m² están edificados: el chalé ocupa aproximadamente 400 m² distribuidos en tres plantas. Allí hace una vida totalmente normal, en la que está en permanente contacto con sus vecinos y donde cuenta con muchas facilidades para llevar a cabo su día a día. Y es que no solamente disfruta de más paz que si residiera en el centro de una ciudad sino que, también, puede practicar los deportes que más le gustan de forma fácil y estar en la naturaleza, que también es una de sus grandes pasiones.
La finca de Jesús Calleja en León
El terreno que compró incluye una piscina con forma de lago natural, un helipuerto privado con hangar de casi 90 m² para su helicóptero Robinson R44, además de almacenes, varios garajes y un rocódromo incorporado en la finca. Calleja también montó allí una escuela de alpinismo, desde 2006, como forma de transmitir su pasión por la montaña a otros aficionados. El chalé, además, combina un diseño contemporáneo con materiales que armonizan con el paisaje —madera oscura, grandes ventanales— y un cartel con el nombre «Himalaya» en la entrada.
En el salón principal, como él ha mostrado en más de una ocasión, tiene paredes negras, techos altos, libros, mobiliario vivo —sofá multicolor—, una imponente mesa de madera y ambiente acogedor para reuniones familiares. También, cuenta con otro segundo salón de inspiración oriental, con decoración hindú —tapices, figuras budistas, estanterías en madera— que refleja su pasión por Asia y sus viajes. Si hablamos de la cocina, esta es más estilo minimalista con muebles lacados blancos, isla central, ventanales que enmarcan el jardín y detalles en verde y negro. Todo esto ha hecho que su finca no sea solamente un lugar para vivir sino, también, donde puede encontrar aventura, naturaleza y cultura, ideal para el presentador y su familia, incluyendo su hijo Ganesh, quien vive allí a menudo. Además, en muchas ocasiones, funciona como un campamento base para sus expediciones, un espacio que combina funcionalidad, inspiración personal y tranquilidad rural.
Helipuerto, escuela de alpinismo y un rocódromo
En definitiva, la casa de Jesús Calleja es un lugar único que refleja su identidad: pasión por la montaña, arquitectura funcional, influencia de viajes y conexión con sus raíces. Calleja ha hablado en varias ocasiones sobre su finca. En una de esas veces, en Mi casa es la tuya, mostró cada uno de los rincones, confesándose sobre el helipuerto o la piscina. Lo cierto es que la ubicación de la casa también es de excepción. Golpejar de la Sobarriba es una pequeña localidad perteneciente al municipio de Valdefresno, en la provincia de León, dentro de la comarca tradicional de La Sobarriba. Se encuentra ubicada sobre un cerro, evocando la disposición estratégica de antiguos asentamientos —las casas se reparten alrededor de un pequeño núcleo con una iglesia típica en sus afueras. Se trata de un pueblo con muy pocos habitantes: en 2023, el padrón oficial marcaba 398 residentes.
El origen de Golpejar de la Sobarriba se remonta a épocas medievales —documentos anteriores al año 1000 ya lo mencionan. Está, además, rodeado de colinas y caminos, ofreciendo un entorno perfecto para el turismo rural y actividades de naturaleza. Además, la zona es ideal para senderismo, rutas en 4×4, escalada y actividades al aire libre. Está a poco más de 10 kilómetros de León, lo que la hace muy accesible. Así, Golpejar de la Sobarriba es un lugar donde el tiempo parece detenerse: naturaleza, historia, tradiciones y una comunidad acogedora se combinan para formar un entorno auténtico y tranquilo. No es de extrañar que Jesús Calleja, un amante de la naturaleza y la aventura, haya elegido su finca allí como su refugio más personal.