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Edu Soto, más allá del 'neng de Castefa': pasado como deportista, dos hijos y una mujer violinista

El cómico es padrino de la segunda semifinal de ‘Grand Prix’ que enfrentará a Herencia y San Sebastián de La Gomera

Edu Soto, más allá del ‘neng de Castefa’: pasado como deportista, dos hijos y una mujer violinista

Edu Soto junto a su mujer, en una imagen de sus redes sociales.

Grand Prix está llegando a sus últimos programas. Este 18 de agosto se celebra la segunda semifinal del programa, en el que se enfrentarán las localidades de Herencia —Ciudad Real— y San Sebastián de La Gomera —Tenerife—. Además, esta semana contarán con unos padrinos de altura; el cómico Edu Soto y la creadora de contenido, Dulceida. «Comprometidos hasta la última prueba, animarán a sus equipos, vivirán cada momento como propios y pondrán toda la carne en el asador para ayudar a sus pueblos a alcanzar la victoria», explican desde TVE. Además, como viene siendo habitual, el formato estará presentado por el trío de Ramón García, Lalachus y Ángela Fernández, quienes conducirán el programa con «guasa, humor y mucha ironía».

Edu Soto es uno de los rostros más conocidos del mundo de la comedia en nuestro país. El neng de Castefa es uno de los personajes más conocidos del catalán, quien se hizo famoso hace más de dos décadas tras aparecer en Una Altre Cosa. En todo este tiempo, el cómico ha participado en infinidad de programas y formatos de televisión que han hecho que su rostro sea uno de los más visibles de la pequeña pantalla.

Quién es Edu Soto, más allá del ‘neng de Castefa’

Edu Soto nació en Mataró (Barcelona) en un entorno de vecinos emigrantes, con la separación de sus padres marcando su juventud. En el instituto no destacaba; llegó a sentirse inútil, especialmente cuando su tutora le hizo sentir que no tenía talento. No fue hasta más adelante que descubrió su verdadero don; su creatividad y capacidad comunicativa. Fue el teatro amateur lo que finalmente le impulsó. Aunque no superó el corte para entrar en el Institut del Teatre —quedó en el puesto 23 cuando solo admitían 21—, un compañero lo animó a presentarse a un casting de El Terrat, donde nació su personaje Mario Olivetti y su carrera con Andreu Buenafuente.

Con casi 1,93 metros, Edu Soto practicó baloncesto hasta los 17 años en el club La Esportiva de Mataró. Llegó a competir contra equipos como el FC Barcelona o Joventut de Badalona y compartió pista alguna vez con futuras estrellas como Álex Mumbrú o Juan Carlos Navarro. Es más, sus compañeros le apodaban «Iturriaga» por despistado en defensa, en referencia al comentarista Juanma López Iturriaga. Aunque su carrera deportiva no prosperó, aún conserva su camiseta del club y asegura que sigue sintiendo pasión por el deporte, aunque ya no sigue equipos con devoción.

Su matrimonio, dos hijos y su «cuenta pendiente» con el cine

Edu no solo brilla en el humor: canta y compone desde joven. Desde los 16 años escribe poesía y creó su primer espectáculo musical, Cuando menos te lo esperes, cargado de sus versos, canciones y emociones sinceras. En todo este tiempo ha liderado dos bandas; una llamada D2 con estilos variados —brasileño, soul, flamenquito— y otra que nunca llegó a formalizar nombre. Actualmente participa en el proyecto musical Welcome Lemi, fundado durante el confinamiento junto a su pareja, Cristina Pascual. Con su espectáculo de gran formato Más vale solo que ciento volando, Edu apostó por un humor interactivo donde improvisa con el público, adaptando cada función al momento. En esta obra combina humor, poesía, música y performance personalísima; «es una necesidad artística», algo que necesitaba hacer fuera del encasillamiento.

En su vida personal, tiene dos hijos, fruto de su relación con la violinista Cristina Pascual: Imel —nacido en junio de 2020— y Nora —en mayo de 2022—. Un detalle entrañable: cuando nació Imel, Edu llevó un ukelele para que escuchara música en sus primeras 48 horas de vida. La familia disfruta de momentos en sus raíces en Águilas (Murcia), donde sus padres son originarios. Aunque su popularidad nació con el personaje del neng de Castefa, Edu reconoce que aunque le dio fama, también le cerró puertas en el mundo de la ficción seria. En una entrevista en el programa La Selva de TV3, confesó que suele recibir ofertas teatrales, pero en televisión de ficción «no hay manera» de que le llamen. Aun así, mantiene metas y deseos de explorar más allá del entretenimiento.

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