Alejandro Agag: de su boda con Ana Aznar que paralizó España a líder en transición energética
El empresario ha fundado su propio negocio vinculado a la Fórmula E y, hace unos años, se mudó con su familia a Roma

Alejandro Agag junto a Orlando Bloom. | Gtres
El 5 de septiembre de 2002 se celebró en la Basílica del Monasterio de El Escorial una boda que reunió a toda la cúpula del Partido Popular y a miembros de la jet set. Ana, la única hija de José María Aznar —por aquel entonces presidente del Gobierno— y Ana Botella se daba el ‘sí, quiero’ con Alejandro Agag, toda una promesa del mundo empresarial. Fue bautizada por la prensa como «la boda de la tercera infanta» por su carácter extraordinario y la presencia de dignatarios nacionales e internacionales. Al enlace asistieron más de 1.100 invitados, incluidos los Reyes Juan Carlos y Sofía, los primeros ministros Tony Blair —Reino Unido— y Silvio Berlusconi —Italia—, además de políticos, artistas, y miembros del mundo empresarial. Esto fue el comienzo de una historia de amor que se extiende hasta la actualidad, en la que los Agag-Aznar se han convertido en uno de los matrimonios más sólidos e influyentes.
Junto a sus cuatro hijos han sabido conformar un imperio de lo más fructífero. Ana se ha dedicado a seguir formándose en Psicología mientras que Agag se ha convertido en líder en transición energética gracias a la Fórmula E. De esta manera, Alejandro ha invertido en el mundo del automóvil sostenible. Pero ¿qué sabemos de él y su carrera?
La carrera y los inicios de Alejandro Agag

Alejandro Agag nació en Madrid y es hijo de un banquero belga de origen argelino, Youssef Agag, y de una madre española, Soledad Longo. Estudió en el Colegio Retamar —afiliado a Opus Dei— en Pozuelo de Alarcón y se graduó en Ciencias Económicas y Empresariales por el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), en Madrid. Siguiendo la ruta de sus suegros, Alejandro tuvo una corta carrera política. Comenzó su trayectoria política en Nuevas Generaciones del Partido Popular, y en 1999 fue elegido eurodiputado, mudándose a Bruselas. En 2000, fue nombrado Secretario General del Partido Popular Europeo, centrando su labor en política económica y antimonopolio. Entre 1996 y principios de los 2000, fue asesor del entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar. Un año más tarde decidió dejar atrás la vida pública y comenzó a dedicarse al mundo empresarial.
Fue con Flavio Briatore con quien adquirió los derechos de televisión de Fórmula 1 en España, revitalizando su audiencia. En 2007, junto con Briatore y Bernie Ecclestone, adquirió el club de fútbol inglés Queens Park Rangers, del que fue presidente brevemente y accionista después; el equipo ascendió a la Premier League en 2011. Fundó el equipo Barwa Addax GP2, adquirido de Campos Racing: bajo su gestión el equipo ganó el campeonato GP2 en 2008 y mantuvo el alto rendimiento los años siguientes. En 2012 creó Formula E Holdings y firmó un acuerdo con la FIA para lanzar la Fórmula E, el primer campeonato mundial de monoplazas 100% eléctricos, cuyo debut fue en 2014 en Pekín. La serie se ha convertido en una marca global valorada en más de 1.000 millones de euros según Forbes. Además, Alejandro ha sido protagonista en llevar la Fórmula E a países como Arabia Saudí, contribuyendo a romper tabúes sociales —incluida la participación de mujeres al volante en eventos públicos—.
Cómo se convirtió en líder en transición energética

También, fundó Extreme E, una serie de rallys off-road con SUV eléctricos en regiones impactadas por el cambio climático, y E1 Series, competición de lanchas eléctricas (Racebird), con respaldo del Fondo Soberano Saudí. En 2025, fue nominado en los Reuters Global Energy Transition Awards por su liderazgo en la transición energética a través del deporte. En su empresa, además, tiene como empleado a Juan Urdangarin, quien desarrolla su carrera laboral en Londres. Sobre su vida personal, como decíamos, su boda con Ana Aznar marcó un antes y un después. Ana Aznar y Alejandro Agag se conocen desde que ella tiene aproximadamente 14 o 15 años, ya que Agag era un cercano colaborador de su padre, el entonces presidente del Gobierno José María Aznar, y amigo íntimo de su hermano mayor.
Su boda y familia con Ana Aznar

Aunque se conocían desde tiempo atrás, fue durante unas vacaciones familiares en Menorca en el verano de 2001 cuando surgió el amor. Fue allí donde comenzaron como pareja. Solo tres meses después de ese verano juntos, anunciaron su compromiso. La propuesta se produjo durante la temporada de Navidad, confirmando su deseo de casarse después de poco tiempo de relación. Para la boda, la novia se decantó por un elegante vestido de corte clásico con cuello barco y mangas al codo, diseñado por Aby Güemes, modista habitual de su madre Ana Botella. El novio llegó conduciendo su propio todoterreno y acompañado de su madre, Soledad Longo, que vestía un diseño de Ladrón de Guevara. Ana Aznar hizo su entrada con unos 15 minutos de retraso, del brazo de su padre, tras un paseo alfombrado al que asistió el Rey y la reina. La ceremonia incluía un coro de 80 niños del colegio Nuestra Señora del Recuerdo y un emotivo intercambio de arras —pesos mexicanos de oro— y alianzas.
El banquete posterior se celebró en la finca Los Arcos del Real y el menú incluyó varias delicatessen como jamón ibérico, rolls de pato, perdiz estofada con frambuesa y milhojas de almendras con mascarpone. Tras la boda, se establecieron en Londres, donde Ana completó sus estudios en Psicología, y Agag desarrolló su carrera empresarial. Han vivido en barrios exclusivos como Chelsea y Richmond. Hace unos años decidieron mudarse hasta Roma. Alejandro y Ana son padres de cuatro niños; Alejandro —que nació en 2004—, Rodrigo, Pelayo y Alonso. Ana Aznar se dedicó al campo de la psicología infantil, obteniendo un máster y un doctorado, y fundando la plataforma Rec Parenting, donde Alejandro ejerce como presidente. Desde 2022, ella es profesora en la John Cabot University de Roma.