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'La suelta', el hito que se le podrá resistir a Leonor en San Javier y que requiere confianza

Este momento es uno de los más especiales para los cadetes ya que pasan de ser estudiantes a pilotos profesionales

‘La suelta’, el hito que se le podrá resistir a Leonor en San Javier y que requiere confianza

La princesa Leonor, en una imagen de archivo. | Gtres

La princesa Leonor cuenta los días para finalizar sus vacaciones privadas. Será a principios del mes de septiembre cuando la heredera del trono se incorporará a su último año de formación militar y lo hará en la Academia del Aire de San Javier, en Murcia. Allí realizará un año de educación castrense y deberá enfrentarse, como ya hizo en Zaragoza y Marín, a nuevas experiencias y, sobre todo, a distintos retos que pondrán el foco en su capacidad física y estratégica. Así, la princesa volverá a retarse, una vez más, y, como es de prever, volverá a demostrar que está totalmente volcada en su formación como mando superior dentro del Ejército. Algo que ya hicieron tanto su padre como su abuelo en su momento, quienes también pasaron por las tres academias; las de Tierra, Mar y Aire.

Leonor comenzará su último año de formación militar el 1 de septiembre de 2025, integrándose como alférez alumna en el 4.º curso de la LXXVIII Promoción de la Academia General del Aire y del Espacio (AGA) en San Javier, Murcia. Ascenderá al rango de guardia marina de segundo curso, equivalente a alférez de cuarto curso, y tendrá funciones de mando propias de un oficial. La jornada militar se inicia con el toque de diana a las 6:30 h, seguida del desayuno, clases teóricas y prácticas hasta las 18:00 h, momento en que disponen de tiempo libre —paseo, estudio, etc.—. El desayuno dará comienzo a primera hora de la mañana, concretamente a las siete. Las clases se extenderán hasta las dos y media del mediodía y seguirán con más actividades hasta las seis. Será en ese momento cuando gocen de un merecido descanso.

‘La suelta’, el hito al que se enfrentará Leonor en Marín

Leonor ingresará en la Escuela del Aire el próximo 1 de septiembre. | Gtres

La princesa, además, estudiará materias de física, química, álgebra, inglés, técnicas militares y mando. Además, formará parte del Máster Universitario en Ingeniería Militar Aeroespacial (UPCT), con contenidos sobre drones, satélites, ciberdefensa, tecnología espacial y más. Como ya contamos en THE OBJECTIVE, trabajará con simuladores CBT, CPT y FTD antes de pasar al Pilatus PC-21 en vuelos con instructor. Será en ese momento cuando tendrá que hacer frente a la suelta o lo que es lo mismo; su primer viaje en solitario. Este llegará solamente cuando la princesa se sienta preparada. En el caso de su padre tardó un año, desde que entró en la Academia, en realizar, en solitario, este momento que, sin duda, marca un antes y un después en la vida militar del protagonista.

Como decíamos, la suelta es el primer vuelo en solitario, sin instructor a bordo, en el avión de enseñanza —hoy en día el Pilatus PC-21, antes el CASA C-101 Culopollo o el T-6 Texan—. Marca el paso de cadete a piloto en formación real. Hasta entonces, los vuelos son siempre acompañados. El alumno debe demostrar seguridad en maniobras básicas, despegues, aterrizajes y emergencias simulada para que el instructor le dé el visto bueno. Se celebra, además, con una tradición curiosa; al volver a tierra, el piloto suele recibir un «bautizo» en el hangar, que incluye ducha con agua o incluso algún tipo de rito divertido por parte de sus compañeros. El monarca entró en la AGA en 1987 con 19 años. Hizo su suelta en 1988, en un avión CASA C-101. Entonces, se convirtió en el primer heredero de la Corona española en pilotar un reactor militar en solitario. La prensa de la época destacó lo simbólico; mostraba su integración plena como un cadete más, sin privilegios.

Su vida en la Academia General del Aire

Leonor Medalla de Oro Galicia
La princesa Leonor en Santiago de Compostela, antes de recibir la medalla de oro de Galicia. | Gtres

Lo cierto es que la suelta se trata de un momento que a muchos cadetes se les puede resistir, sobre todo porque hay que tener una gran seguridad en uno mismo y, sobre todo, estar preparado. Una cuestión que decidirán los instructores. Es más, solo se autoriza cuando el alumno demuestra que está listo. Si un cadete no cumple los estándares de seguridad, el instructor puede retrasar la suelta o, en casos más extremos, recomendar que no continúe en la instrucción de vuelo. En este tema, la AGA suele ser muy exigente; aunque Leonor tendrá las mismas pruebas que el resto, todo apunta a que recibirá la misma formación rigurosa, sin concesiones. Por tanto, sí que se le podrá resistir porque no está garantizada por el hecho de ser princesa. Pero el programa está diseñado para que la mayoría de alumnos lleguen al nivel necesario, aunque a veces se tarde más de lo esperado.

La Escuela del Aire de San Javier. | Ejército del Aire

Y es que, al igual que sucedió en Zaragoza y en Marín, Leonor no gozará de ningún privilegio. Vivirá en una escuadrilla, compartiendo dormitorio, estudio, duchas y espacios comunes como cualquier cadete. Sí que es cierto que tendrá un dispositivo de seguridad discreto: restricciones en dispositivos móviles, vigilancia sutil con presencia de Guardia Civil y Policía Nacional para proteger su privacidad. En estos últimos días, San Javier se está preparando para recibirla con orgullo: se le entregarán distinciones municipales como Hija Adoptiva o Medalla de Oro, evocando el vínculo que también tuvo con su padre y abuelo rey. Se espera que su estancia atraiga atención turística.

Uno de sus primeros eventos será la jura de bandera, ya que cada nuevo ingreso participa en la jura de bandera durante la festividad de Nuestra Señora de Loreto, patrona del Ejército del Aire, en un acto solemne en la Plaza de Armas. En algunos años, los cadetes recién llegados participan en una procesión con la imagen de la Virgen en la Capilla de la Ciudad del Aire. Tradicionalmente, los nuevos cadetes son recibidos por el Ayuntamiento de San Javier, invitados a ser «vecinos» y realizar una ofrenda floral al patrón de la localidad. En los próximos meses, además, la academia organiza actividades solidarias navideñas; los cadetes participan en conciertos en residencias de ancianos junto a la Unidad de Música de la AGA, expresando intercambio intergeneracional y compromiso social.

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