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El trastorno de Iñaki López en su infancia: «Me dijeron que era leve y no afectaba a mi futuro»

El presentador de La Sexta vivió una complicación en su infancia que hizo que se sintiera com «un bicho raro»

El trastorno de Iñaki López en su infancia: «Me dijeron que era leve y no afectaba a mi futuro»

Andrea Ropero e Iñaki López, en una imagen de sus redes sociales.

Iñaki López es uno de los rostros más conocidos de La Sexta. El presentador lleva las riendas de Más vale tarde, junto a Cristina Pardo, habiéndose convertido en todo un referente en información. Este espacio no solamente le ha servido para informar sobre las noticias de actualidad sino que, también, le ha permitido contar algunos aspectos desconocidos de su lado más personal. Y es que el periodista mantiene ya, desde hace años, una relación de lo más consolidada junto a Andrea Ropero, con quien ha sido padre hasta en dos ocasiones; de Roke y Jara. Además, coincidiendo con el lanzamiento de su libro, Superar la dislexia, Iñaki quiso sincerarse sobre cómo se había enterado de este trastorno y cómo le había hecho frente.

«Hicieron una prueba de escritura y fui al único al que llamaron después», comentó sobre cómo dieron con su diagnóstico, tal y como recogen desde Lecturas. A partir de ese momento, un joven Iñaki López tuvo que ir a clases de apoyo junto a «otros compañeros y un psicólogo». El objetivo era dar con lo que realmente le sucedía y la razón por la que no podía demostrar de lo que era capaz. «En su momento nadie me lo supo explicar muy bien y al principio me sentí como un bicho raro», contó sobre los problemas que tuvo que hacer frente. Una situación que, en la actualidad, está totalmente controlada y es que el presentador incide en la importancia de un rápido diagnóstico y, sobre todo, comprender qué es lo que está sucediendo y tender una mano.

El trastorno de Iñaki López que marcó su infancia

«También había profesores que no acababan de entender que tuviera errores ortográficos tan obvios con nueve años y había que explicárselo», relató sobre su dislexia. Uno de los aspectos que más le ayudó fue cómo se abordó el tema. «Me tranquilizaron mucho quitándole importancia, me dijeron que se trataba de algo leve y que no afectaba a mi futuro, eso me tranquilizó, me ayudó a aprender a vivir con ella y me resultó fácil de llevar». Además, Iñaki también puso en valor las cosas positivas que la dislexia le ha traído. «Por ejemplo, aprendí a organizarme muy bien. Ahora mismo, es tan solo un recuerdo de juventud y algo lejano», apostilló. Un recuerdo que llegó cuando solamente tenía siete años.

Afortunadamente, el entorno educativo y familiar ayudó a relativizar el trastorno desde el principio, explicándole que era algo leve y que no afectaría su futuro —un enfoque que le tranquilizó y le permitió llevarlo bien. Con el tiempo, Iñaki López ha convertido esta dificultad en una fortaleza. Ha mencionado que la dislexia le ayudó a desarrollar una excelente capacidad de organización y estructuración, habilidades que resultaron esenciales en su carrera periodística. Aunque eso sí, en un primer momento hizo que le resultara especialmente complicado la lectura y la escritura. Pero ¿qué es realmente la dislexia? Se trata de un trastorno específico del aprendizaje que afecta principalmente a la lectura, escritura y ortografía, pero no guarda relación con la inteligencia. Las personas con dislexia procesan la información escrita de forma diferente.

La dislexia en niños y adultos: cómo combatirla

Aunque muchos la asocian a la infancia, la dislexia no desaparece, aunque sí puede compensarse con estrategias. En adultos puede verse en dificultades con la ortografía —los errores frecuentes al escribir, aunque dominen bien el tema—, así como una lectura lenta o la necesidad de releer para comprender. También, se evidencian en problemas con la memoria a corto plazo verbal. También, puede entrañar dificultades en el orden como, por ejemplo, confundir la derecha con la izquierda o invertir números y letras. Muchas personas con dislexia, como Iñaki López, desarrollan habilidades compensatorias que acaban siendo ventajas como el pensamiento visual y global, la creatividad y resolución de problemas. También, puede repercutir en una gran memoria visual o narrativa y una gran capacidad organizativa para superar obstáculos diarios.

En todo este tiempo, se han desarrollado distintas estrategias que ayudan a las personas que sufren esta complicación. Como, por ejemplo, la tecnología, la lectura asistida, las técnicas de organización y un entorno comprensivo. Además de Iñaki López, a lo largo de la historia, nos podemos encontrar con otros ejemplos como Albert Einstein, Steven Spielberg o Agatha Christie. La clave está en entender la dislexia como una diferencia en el procesamiento y no como una carencia. En el caso de Iñaki, él mismo reconoce que le ayudó a ser más metódico y organizado, cualidades que hoy son fundamentales en su trabajo como periodista. Aún así, como incide el periodista, la detección temprana de la dislexia en niños es clave, porque si no se identifica a tiempo puede generar complicaciones emocionales, académicas y sociales.

Los signos pueden variar según la edad. En la etapa escolar se puede evidenciar como un retraso en la adquisición del lenguaje oral, así como problemas para rimar y la dificultad para aprender canciones. En primaria, estos primeros síntomas cambian y evolucionan hasta una lentitud en la lectura, mala ortografía, dificultad para copiar en la pizarra y, además, suelen evitar leer en alto. Esto provoca un bajo rendimiento escolar, dificultades en algunas asignaturas y un menor acceso a estudios superiores. También, los niños que lo sufren suelen tener una baja autoestima junto a ansiedad y frustración y un mayor riesgo de rechazo, tanto a nivel social como escolar. Es por eso que será de vital importancia detectarlo a tiempo y trabajar con logopedas, psicopedagogía y profesores.

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