La vida privada de Alejandro Amenábar: infancia en Chile, un divorcio y un ático en Madrid
El director lleva una vida personal marcada por la discreción y un exclusivo refugio en el corazón de Madrid
Alejandro Amenábar | EP
Alejandro Amenábar es uno de los grandes nombres del cine español e internacional. Con películas como Tesis, Los otros, Mar adentro o El cautivo, que se estrena este viernes 12 de septiembre, ha conquistado crítica y público, pero más allá de los premios y los focos, hay un hombre discreto, sensible y reservado que siempre ha preferido que hablen de él sus películas antes que su vida privada.
Nacido en Chile
Nació en Santiago de Chile en 1972, en el seno de una familia formada por un padre chileno y una madre madrileña. Apenas tenía un año cuando sus padres decidieron mudarse a España, buscando un futuro más estable.
La familia comenzó su nueva vida en Madrid en condiciones humildes, primero en un camping y más tarde en un pequeño pueblo a las afueras. Aquellos inicios sencillos no fueron impedimento para que Alejandro desarrollara una imaginación desbordante. Desde niño escribía relatos y componía melodías, una muestra temprana de la creatividad que años más tarde lo haría brillar.
Amenábar tardó en descubrir que su verdadera pasión estaba detrás de la cámara. Ahorró lo suficiente trabajando como jardinero y reponedor para comprarse su primera cámara de vídeo. Autodidacta, ingresó en la Universidad Complutense para estudiar Imagen, aunque pronto abandonó los estudios porque los consideraba demasiado teóricos. Prefirió forjarse su propio camino, rodando, experimentando y aprendiendo en la práctica.
En 2004 habló de su homosexualidad y en 2015 se casó
En 2004, Alejandro Amenábar decidió dar un paso importante y hablar públicamente de su homosexualidad. Lo hizo con naturalidad, cuando estrenaba su película Mar adentro, en entrevistas concedidas a varios medios en ese contexto promocional.
Más adelante, en 2015, se casó con el consultor de riesgos empresariales David Blanco, con quien compartió varios años de vida. La relación terminó en 2018 y el divorcio llegó en 2019. Todo fue muy discreto. Desde entonces, mantiene un perfil bajo en lo sentimental, aunque sus amigos aseguran que es alguien cariñoso, cercano y con un gran sentido del humor en la intimidad. Esta misma semana, en La revuelta, confesó que practica sexo con asiduidad, pero no se le conoce pareja formal.
Vive en un ático en Madrid
Actualmente vive en Madrid, en un ático que se ha descrito como moderno, elegante y exclusivo. La vivienda cuenta con una piscina privada y unas vistas espectaculares sobre la ciudad, un verdadero refugio desde donde se dedica a escribir, a componer música y a descansar. Aunque no se sabe dónde se ubica su casa, no es raro que se le vea paseando por barrios céntricos de la capital, siempre con un semblante tranquilo.
Quienes lo conocen destacan que Alejandro es reservado, pero también cercano y sencillo. Le gusta la música —ha compuesto bandas sonoras de sus propias películas—, disfruta de la lectura y es un apasionado de los viajes. No suele frecuentar fiestas ni eventos sociales fuera del ámbito profesional, algo que le distingue en una industria en la que muchos viven bajo los focos constantemente.
A sus 53 años, Amenábar se ha consolidado no solo como director, sino como una figura pública que ha sabido encontrar un equilibrio entre ser mundialmente conocido pero sin exponerse en exceso.