El lujoso piso de César Cadaval ('Morancos') en el centro de Sevilla: de estilo andaluz y familiar
El cómico se compró una casa en el centro de la capital hispalense después de vender su chalé en Mairena del Aljarafe

César Cadaval junto a su mujer, Patricia. | Gtres
Los Morancos pueden presumir de tener una sólida y larga trayectoria en su haber. Y es que los dos hermanos, tanto César como Jorge Cadaval, se han consolidado como dos de los rostros más conocidos de nuestro país. No solamente triunfan con su gira con su propia obra de teatro sino que, también, lo hacen en distintos programas de televisión. Su trayectoria comenzó hace mucho años, más de tres décadas, y, en todo este tiempo, han demostrado que su unión va más allá de lo personal. Así, su triunfo en lo profesional ha hecho que puedan crear una empresa, como ya contamos en THE OBJECTIVE, Libres de deudas, que cuenta con un gran éxito y que ha engrosado su patrimonio.
Así, los dos hermanos cuentan con varias propiedades repartidas por Sevilla. Jorge posee un impresionante piso que es la envidia de la capital hispalense por sus vistas al barrio de Triana. Mientas tanto, César residía, junto a su mujer y sus vástagos, en una bonita casa a las afueras de Sevilla, concretamente en la localidad de Mairena del Aljarafe, en la urbanización Simón Verde, que vendieron hace cinco años para dar paso a una etapa en el centro de la ciudad más práctica y familiar. Lo cierto es que el chalé en el que crearon una vida en común era mucho más amplio; con más de 1.500 metros cuadrados y unos 700 metros de vivienda.
El piso de César Cadaval en el centro de Sevilla: estilo andaluz y familiar
En cuanto a la distribución tenía siete habitaciones dobles, cinco baños —algunos de ellos en suite— y dos aseos. También contaba con un semisótano con salón grande, cocina pequeña, varias habitaciones usadas como despacho, trastero o salón de juegos. El exterior llamaba especialmente la atención por su jardín amplio, piscina, terraza, porches y una zona con vigas de madera. El estilo utilizado para decorar la casa fue, en líneas generales, bastante clásico. César y su mujer, Patricia, se decantaron por muchos detalles en madera, un tejado inclinado de teja, techos de doble altura en el salón, vigas vistas y mucha luminosidad por los ventanales. Fue en el año 2020 cuando decidió vender esta mansión para acercarse un poco más a la vida en la ciudad.
Fue ese año cuando se trasladó, junto a Patricia, a un piso en el centro de Sevilla. Este busca ser más práctico, menos grande y más cercano al día a día —familia, servicios y movilidad—. Así, esta nueva vivienda se describe como más íntimo, menos grande que la anterior casa, pensado para comodidad, cercanía con la ciudad, con la familia, movilidad urbana. Al igual que pasó en su anterior casa, tiene una mezcla de estilo clásico andaluz con detalles modernos. Se mantienen elementos tradicionales, decoración con madera, cuadros, muebles con carácter, pero con estancias modernas y funcionales. Son pocos los datos que tenemos sobre cómo es el interior de la casa, pero por las imágenes que ha compartido tanto él como su hija, Patricia, hemos podido conocer un poco más sobre sus rincones.
Vendió su chalé a las afueras de la capital y poseen una gran finca
En líneas generales, el mobiliario es clásico con muebles de madera, sofás grandes y butacas confortables. Hay lámparas que aportan contraste —una lámpara central en rojo oscuro se ha mencionado—. Se ve una gran biblioteca empotrada que ocupa buena parte de una pared. También un escritorio/despacho integrado para su trabajo. La cocina es especialmente luminosa y allí predominan los tonos claros y, especialmente, el blanco. Los muebles son modernos, con encimeras limpias y vitrocerámica. Hay bastante espacio de almacenaje y cuenta con una isla central. Es uno de sus espacios favoritos, porque lo usa para cocinar, para estar tiempo en familia, hacer cosas con los hijos, compartir. La habitación principal tiene un cabecero de madera, muebles cálidos, con una decoración que busca mucha comodidad y un ambiente acogedor. Además, se mantiene el estilo clásico que se ve en otras zonas de la casa.
A la entrada de la casa se encuentra un recibidor con muebles clásicos, un gran pasillo con suelo de madera, paredes claras, elementos de escayola, puertas o divisores de cristal y unas alfombras que dan calidez. Tanto César como su hermano aprecian mucho el arte y, por eso, tienen colocados varios cuadros; desde bodegones hasta arte más abstracto. También, hacen uso de los contrastes con tonos suaves y toques de color en lámparas y otros objetos decorativos. La madera visible, las puertas y los suelos aportan más calidez. Además de esta vivienda habitual, la familia cuenta con una finca, Navarredonda, que es usada como una casa de campo y una finca familiar. Fue allí donde, hace unos meses, se casó su hija pequeña, Patricia, y que cuenta con extensas hectáreas de campo y hasta un pequeño lago. En esta finca tienen caballos, espacios naturales, embalse con embarcadero, árboles frutales, entorno natural muy cuidado. Es más, es un lugar que considera muy especial para toda la familia.