Perico Delgado, más allá del deporte: un hijo que trabaja en la Vuelta y su matrimonio con Ludy
El deportista se ha convertido en protagonistas después de sus fuertes críticas a Sánchez por las protestas en La Vuelta

Perico Delgado, en una imagen de archivo. | Gtres
Perico Delgado es uno de los hombres que ha marcado el deporte de nuestro país. El ciclista ha alzado la voz, en las últimas horas, sobre todo lo que está sucediendo con la Vuelta ciclista, criticando fuertemente al Gobierno de España. «Están haciendo un flaco favor a lo que está pasando en Gaza», ha confesado en pleno directo en TVE. Perico, cuyo verdadero nombre es Pedro Delgado, nació a mediados de abril de 1960 en Segovia, siendo el tercer hijo de Victorina y Julio Delgado. Desde pequeño, mostró una gran pasión por el deporte, aunque su infancia estuvo marcada por problemas de salud que le hicieron ser considerado un niño enfermizo. A pesar de ello, su familia siempre le brindó apoyo, y su madre, en particular, se encargaba de su cuidado con dedicación y cariño.
En su juventud, Perico se trasladó a Madrid para continuar su formación y desarrollar su carrera deportiva. Su vida personal ha estado siempre ligada al ciclismo, y ha mantenido una relación cercana con su familia, quienes han sido su principal apoyo a lo largo de su carrera. Perico Delgado inició su carrera profesional en 1982 con el equipo Reynolds, donde destacó por su habilidad en las montañas y su capacidad de resistencia. A lo largo de su carrera, logró victorias significativas, incluyendo el Tour de Francia en 1988 y la Vuelta a España en 1985 y 1989. Su estilo de ciclismo agresivo y su personalidad carismática le ganaron el cariño del público y le convirtieron en un referente del deporte en España.
La carrera de Perico Delgado en el deporte
Fue a mediados de los años 90 cuando decidió retirarse del mundo del ciclismo. Su vida personal ha sido siempre discreta, enfocada en su familia y en su pasión por el deporte. Ha expresado en diversas ocasiones la importancia de valores como la humildad, el esfuerzo y la perseverancia, tanto en su carrera deportiva como en su vida cotidiana. En su libro La soledad de Perico, publicado en 2023, Perico comparte aspectos más personales de su vida, incluyendo las dificultades emocionales que enfrentó durante su carrera, como la soledad en las competiciones y la presión mediática. Este testimonio ofrece una visión más humana del ciclista, mostrando que detrás del deportista de élite hay una persona que también experimenta inseguridades y desafíos.
Sobre su vida personal, Perico está especialmente unido a su familia. Se casó en 1992 con Ludivina Blanco, con quien ha tenido tres hijos; Álvaro, Pablo y Pedro. Ludivina Blanco, conocida como Ludy, es una mujer leonesa que ha mantenido un perfil bajo en los medios. La pareja contrajo matrimonio en una ceremonia íntima en Segovia, a la que asistieron menos de 20 invitados. Desde entonces, han compartido su vida entre Madrid, Segovia y el sur de Francia, llevando una existencia alejada del foco mediático. Perico y Ludy tienen tres hijos varones: Álvaro, Pablo y Pedro. Aunque el mayor, Álvaro, mostró en su juventud interés por el ciclismo, ninguno de ellos ha seguido los pasos de su padre en el mundo del deporte profesional. El hijo menor, Pedro, conocido artísticamente como Pedro Nicanor, ha optado por una carrera en el cine, destacando en el ámbito de la dirección y producción. Su nombre artístico rinde homenaje a su abuelo, Nicanor Delgado.
Su relación con Ludy Blanco, tres hijos y una vida entre España y Francia
La familia Delgado Blanco ha sido descrita como un núcleo unido y discreto, centrado en los valores de respeto, educación y privacidad. Perico ha mencionado en diversas ocasiones que su familia es su mayor apoyo y que su vida personal ha sido siempre su refugio frente a la presión mediática que conlleva la fama. La pareja ha educado a sus hijos con una gran dedicación, procurando que lleven una vida lo más normal posible, alejada del foco público. Sus vástagos siempre han intentado mantenerse en un segundo plano, aunque Pedro ha decidido dedicarse al mundo del cine. Pedro, quien es conocido artísticamente como Pedro Nicanor, en honor a su abuelo, tiene 24 años y en 2020 fundó la productora, La huelga de las Sardinas, con la que ha dirigido y escrito tres cortometrajes; Una tarántula en la arena, Almas bajo tierra y Se acabó el verano.
También, como cuentan en ¡Hola!, es responsable de algunos largometrajes como Sueños y pan, que vio la luz en 2022, y El robo de la mano negra. De la misma forma, ha sido realizador y montador de una serie de reportajes sobre la Vuelta a España desde 2018. Probablemente, uno de sus trabajos más destacados ha sido Tourmalet, el camino del mal retorno, en 2024, donde reconstruye la historia del mítico puerto pirenaico a través de las mirada de «grandes ciclistas» de nuestro país. Sobre por qué utiliza un nombre artístico, el propio Pedro lo explicó en RTVE. «A la hora de poner los créditos, hubiera aparecido por todos lados el nombre de Pedro Delgado, que es tanto el de mi padre como el mío», señaló. En ese momento, vio que tenía que diferenciarse «de alguna forma». «Mi abuelo materno se llamaba Nicanor y era un nombre que pensaron ponerme a mí. Me suena bien y es en honor a él», apostilló.
Pedro Nicanor, su hijo que trabaja en la Vuelta
El propio Perico ha hablado, en alguna que otra ocasión, sobre sus hijos. «Tengo unos hijos muy artistas. Está Pedro, que le gusta el cine, y a Pablo le encanta el dibujo y el diseño. Quizá Álvaro sea el que más se parezca a mí porque practica deporte», explicó en 2020 a La Razón. «Como padre, estoy feliz de que les apasiones estas cosas; aunque luego puedan vivir de ello o no», añadió. Además, confesó que como padre siempre «está ahí». «Para mí es un placer apoyarles. Mi mayor deseo es verlos crecer felices y que puedan disfrutar de esta vida», sentenció.