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El piso compartido de Lolita Flores en Madrid: luz natural y un sofá turquesa de 3.500 euros

La cantante vive en el Paseo de la Castellana desde que vendió su chalet en La Moraleja para saldar sus deudas

El piso compartido de Lolita Flores en Madrid: luz natural y un sofá turquesa de 3.500 euros

Lolita Flores en Croacia este septiembre. | | Redes sociales

Lolita Flores está aplicando eso que dijo su madre de «Prefiero herir con la verdad que mentir con un beso». La cantante está hablando públicamente de su situación económica, en la prensa y ante los micrófonos que la interpelan en los eventos públicos. No tiene reparo en admitir que sobre 2011 tuvo que pedir dinero a sus amigos para saldar sus deudas con la administración pública. «Yo ahora estoy a bien con Hacienda. Gracias a Dios no debo nada», ha confesado a Lecturas. Pero para saldar sus cuentas tuvo que deshacerse de su propia casa: «Yo vendí mi casa para pagar a Hacienda y ahora acabo de pagar un crédito que me avaló un amigo mío de mucho dinero para pagar esas inspecciones».

Al hilo de sus deudas pasadas y sus propiedades, también ha surgido la conversación sobre su residencia actual. La artista no tiene una casa en propiedad sino que vive de alquiler, como ella misma ha admitido. «Yo vivo de alquiler. Me compré un piso y me lo vendí para pagar a Hacienda cuando estaba el señor Montoro [exministro de Hacienda]. Ahora me dan ganas de llamarle y que me devuelva los dos millones de euros que me quitó en ocho años», ha explicado. El ministro estuvo en el cargo por segunda vez entre 2011 y 2018, por lo que se deduce que estos fueron los años de mayor dificultad financiera de la tonadillera. La hermana mayor de los Flores ha superado esta difícil época y ahora se siente tranquila por lo que está por venir, a nivel personal y profesional.

Comparte piso con su hijo, Guillermo Furiase

Lolita Flores vive en el centro de Madrid, cerca de sus compromisos profesionales con su discográfica y con Antena 3, pues sigue siendo jueza de Tu cara me suena. A sus 67 años tiene claro que quiere a su familia cerca, juntos pero no revueltos, y se ha asentado en la misma ciudad que sus hijos y sobrinos. Su espíritu familiar no significa tampoco que pierda su autonomía. En la revista citada admite que «yo estoy muy feliz siendo independiente y teniendo mi cama para mí sola, mi tele para mí sola, mi cenicero para mí sola y mi cocina». Con esto se refiere que no busca llenar las estancias con la compañía de una pareja romántica. Ahora mismo está soltera, que sepamos, pero «un hombre de 45 o 50 años me vendría muy bien, pero él en su casa y yo en la mía». A pesar de esta pícara declaración, es cierto que no vive sola, tiene un compañero de piso.

La artista vive con su hijo Guillermo Furiase, de 31 años, y no puede estar más encantada con él: «Yo tengo un compañero de piso que es mi hijo, que es tan independiente como yo, y nos llevamos muy bien». Juntos han encontrado el equilibrio entre las tareas de la casa y el cariño de madre e hijo que debe sobrevivir a la convivencia. En su piso tienen espacio de sobra para sentir que son independientes, y es que la casa tiene más de 200 metros cuadrados. Está ubicada en el centro de Madrid, en el Paseo de la Castellana, y cuenta con tres habitaciones y dos baños. Se mudaron allí en torno al año 2019 después de vender su chalet en La Moraleja. Algunos medios recogen que el precio del alquiler de esta vivienda ronda los 3.500 euros al mes, pero la propia Lolita no lo ha confirmado.

El estilo de Lolita Flores en cada estancia

Si echamos un vistazo a sus redes sociales podemos encontrar imágenes de este piso. Lolita Flores ha enseñado con detalle algunas estancias comunes como el salón. Esta sala es el centro del hogar y por ello tiene recuerdos de toda la familia Flores. El estilo de la decoración es clásico pero incluye guiños a su madre, Lola Flores. Tiene recuerdos familiares, cuadros, velas, un rincón especial con fotografías de sus padres y hermano. Este altar improvisado les recuerda a diario sus orígenes y lo que han sacrificado para llegar tan lejos. La propia cantante ha explicado que tiene un plato con cinco velas, una por cada persona que quiere tener presente en su vida. «Este plato con velas son para mis tres ángeles que tengo en el cielo. Hay cinco porque dos son para otras personas que no están, para que alumbren mi camino y el de las personas que quiero».

El estilo de la casa es elegante, con muebles blancos y suelos de madera que le dan un toque acogedor. Lolita tiene su propio tocador, un espacio iluminado y organizado que parece ser uno de sus favoritos. Tiene una cómoda de madera, una mesa con todo su maquillaje y un gran espejo en tonos claros, perfecto para retocarse antes de cualquier plan o reunión de trabajo. El suelo de la casa es de madera y toda la casa parece tener una iluminación natural, algo habitual en las viviendas de este barrio. Lolita Flores ha aportado toques de color para romper con la uniformidad del espacio, como un sofá turquesa o cuadros de colores vibrantes apoyados en los muebles.

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