La historia de amor de El Gran Wyoming e Irene, 25 años más joven: blindada y muy silenciosa
El presentador de ‘El intermedio’ estuvo casado con Marisa con quien tuvo tres hijos; Marina, Miguel y Ángela
El Gran Wyoming, en una imagen de archivo. | Gtres
José Miguel Monzón, más conocido como El Gran Wyoming, lleva casi dos décadas al frente de El intermedio. El cómico y músico lleva las riendas de uno de los formatos que más triunfan en La Sexta y que el propio Wyoming utiliza como altavoz para distintas reivindicaciones sociales. A pesar de su carrera en el mundo de la televisión está más que consolidada, lo cierto es que José Miguel, más conocido como Chechu entre su entorno más cercano, nunca tuvo claro que quería dedicarse a la pequeña pantalla. Sobre todo, por su carga mediática. A pesar de todo, Chechu siempre ha sido muy reservado y ha intentado mantener todo lo que tiene que ver con su vida personal en un segundo plano.
Aunque eso sí, debido a su fama, hemos empezado a conocer un poco más sobre esa parcela más íntima. Se sabe que el presentador de El intermedio tiene más de quince inmuebles distribuidos por toda España, algo que él mismo ha defendido ante aquellas voces que le acusan de especular. Además, Wyoming ha mantenido dos relaciones que, sin duda, han marcado su vida. La primera de ellas fue con la que fue su mujer; Marisa, con quien tuvo tres hijos; Marina, Miguel y Ángela. Luego, comenzó una relación con Irene Muñecas, 25 años más joven que él y de la que se conocen datos contados.
El lado más personal de El gran Wyoming, un hombre «frío» en sus relaciones
El Gran Wyoming nació en Madrid en mayo de 1955. Su infancia estuvo marcada por los problemas mentales de su madre, que fue internada en un psiquiátrico. Él decidió estudiar Medicina, aunque pronto descubrió que su futuro estaba en la comedia y la música. Antes de eso, trabajó como médico suplente en ambulatorios de la Seguridad Social de Madrid y de la localidad de Buitrago de Lozoya. Paralelamente a sus estudios ya tenía interés en la música, el humor, la sátira. Formó parte de un grupo rock llamado Paracelso mientras estaba en la universidad. Después, el grupo se disolvió y formó junto a un compañero el dúo El reverendo y el Gran Wyoming. Con el tiempo fue actuando, escribiendo, presentando programas, haciendo cine y televisión. Su faceta pública es muy variada —e incluye música, teatro, cine, televisión, libros—.
Como decíamos, se casó con Marisa García Roselló, con quien fue padre hasta en tres ocasiones. Han sido varias las veces en las que Chechu ha confesado que no fue un padre demasiado presente, lo que hizo que la relación con sus vástagos se enfriara, sobre todo por la infinidad de compromisos profesionales a los que ha tenido que hacer frente. Después de su separación conoció a Irene Muñecas, con quien se ha dejado ver por la ciudad de Sevilla, concretamente en el barrio de Triana, disfrutando de paseos y una buena comida. Aunque eso sí, siempre han intentado que todo lo que tenga que ver con su lado más personal quede en un segundo plano más discreto. En varias ocasiones, Wyoming ha hablado de cómo es en distancias cortas y que le ha hecho ser más «frío» o «distante» en sus relaciones personales, sobre todo por lo que le sucedió en su infancia.
Su noviazgo con Irene y un extenso patrimonio
Y es que no tener a su madre presente le marcó mucho e hizo que se construyera una personalidad más reservada. Sobre su patrimonio, el presentador posee varios inmuebles, así como un gran chalé en la zona de Arturo Soria, donde ha encontrado cierta tranquilidad. Tiene, también, varias empresas, como confirmaron en su momento desde ABC. Entre ellas, Asuntos y Cuestiones Varias, S.L. y 18 Chulos Records S.L., desde donde gestiona varios de sus trabajos. En varias ocasiones, Chechu ha confesado que no tiene buena relación con las redes sociales; las críticas constantes, el odio que puede arribar por su opinión o su humor, etc., le han llevado a distanciarse de este tipo de exposición. Aunque eso sí, lo que sí tiene muy claro es que va a alzar la voz por las distintas causas sociales que defiende, como confirmó él mismo hace unos días a Gonzo en Salvados. Es más, el presentador confirmó que no siempre da toda su opinión, ya que es muy consciente del programa que dirige y sus límites.
Lo cierto es que su separación fue algo que le marcó en su vida. Él mismo reconoció que tras su divorcio era él quien se encargaba de la «intendencia». «Soy el que hace la compra, la comida y la cena», confesó. Además, admitió que, en ese momento, su casa se había convertido en «un piso de estudiantes» y es que varios de sus hijos se habían mudado a vivir con él. Sí que es cierto que, desde que se conociera su relación, allá por 2015, han sido contadas las ocasiones en las que han aparecido en público, cuidando mucho su parcela más personal. Es más, los detalles íntimos del día a día de la relación, del grado de convivencia, planes futuros, etc., se mantienen mayormente privados.
Probablemente, uno de los aspectos que más interesa sobre la vida personal del presentador —y del que más datos se tiene— es sobre su posición económica. Como decíamos, y tal y como publicaron en su momentos medios como Vanitatis, El Gran Wyoming posee entre 18 y 20 inmuebles en Madrid y en sus cercanías. La mayoría de estos inmuebles son pisos medianos —menos de 100 metros cuadrados— situados en el centro de Madrid, zonas con alta demanda inmobiliaria, lo que les da buen potencial de valorización y de uso como inversión. También, tiene otras propiedades, como apuntan desde El Español, en la zona de Arturo Soria y Conde de Orgaz de 329 metros cuadrados que compartía al 50% con su exmujer. Además, es dueño de una propiedad en Alpedrete, una vivienda de 150 metros cuadrados cerca del parque de Roma, una casa de veraneo en Zahara de los Atunes y varias participaciones heredadas en pisos de Alcalá de Henares con sus hermanos. Todo esto hace que su patrimonio se acerque a los dos millones de euros.