The Objective
Gente

¿Moda o libertad? Dos expertas analizan por qué Mar Flores e Isabel Preysler publican ahora sus memorias

La modelo ha publicado su libro ‘Mar en calma’, mientras que la autobiografía de Isabel Preysler verá la luz este octubre

¿Moda o libertad? Dos expertas analizan por qué Mar Flores e Isabel Preysler publican ahora sus memorias

Isabel Preysler y Mar Flores, en un collage. | Gtres

Mar Flores ha publicado, este mismo mes de septiembre, su libro autobiográfico. La socialité ha querido, en sus líneas, sincerarse sobre cómo fueron los peores años de su vida, marcados por la presión mediática y sus relaciones amorosas. Así, la modelo ha roto su silencio después de más de tres décadas rehuyendo de los medios de comunicación. Al mismo tiempo, otra de las grandes figuras del mundo mediático, Isabel Preysler, publicará sus memorias el próximo 22 de octubre que ha titulado Mi verdadera historia, en una autobiografía que estará editada por Espasa y en la que aclarará y desmentirá distintas noticias que se le han atribuido a su vida. Pero ¿por qué ambas han decidido sincerarse ahora cuando ya no están en el objetivo de la opinión pública?

Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con la psicóloga Lara Ferreiro, quien nos ha dado las claves de por qué tanto Isabel Preysler como Mar Flores han decidido romper ahora su silencio y con la psicóloga Carmen Durang. «Apenas seis semanas separan el lanzamiento de las memorias de dos mujeres icónicas de la crónica social española que, tras décadas de titulares, deciden por fin dar un paso al frente y contar en primera persona lo que otros narraron por ellas: Mar en calma, de Mar Flores, publicado el 10 de septiembre de 2025, y Mi verdadera historia, de Isabel Preysler, que verá la luz el próximo 22 de octubre», recuerda Ferreiro. La razón de ambas publicaciones, como señala la propia psicóloga, no está en «un boom mediático ni en la necesidad de defender un escándalo». Y es que está en algo «más profundo»; concretamente, la «psicología del autoconocimiento».

Por qué Mar Flores e Isabel Preysler publican ahora sus memorias

Algo en lo que también coincide Carmen Durang. «Detrás de toda memoria suele haber una intención más profunda que la simple narración. Son un ejercicio de poder, un intento de fijar la propia versión antes de que otros lo hagan. También funcionan como un gesto de permanencia: cuando el tiempo pasa y el interés público se disipa, la palabra escrita aparece como refugio, como mecanismo para proyectar la huella más allá del presente», apunta la psicóloga. Y es que «cuando una persona decide ordenar su pasado y narrarlo con sus propias palabras, se activa lo que en psicología se conoce como narrativa autobiográfica sanadora: un proceso de integración que permite dar coherencia a la propia vida, reducir la fragmentación emocional y transformar el dolor en sentido y aprendizaje. En la mayoría de los casos, acompañado con un profesional de la salud mental, haciendo terapia para transformar las heridas del pasado en aprendizajes», señala Lara Ferreiro. Este ejercicio, no solamente fortalece la autoestima sino que, también, proporciona «un sentimiento de control interno, de reconciliación con uno mismo y de libertad frente a las versiones impuestas por los otros».

Además, la publicación de ambas no se encuadra en una estrategia económica. «El movimiento responde más bien a una estrategia simbólica. Durante años eligieron —o necesitaron— un perfil más discreto. Ahora, cuando el foco mediático se ha desplazado hacia otras figuras, las memorias ofrecen la oportunidad de recuperar protagonismo, de recordar que siguen estando. Porque cuando se deja de generar ruido, el riesgo es desaparecer del imaginario colectivo», aclara Durang. La clave, sin duda, está en «resignificar». «Al poner su vida en papel, ambas intentan otorgar densidad a lo que, en gran medida, siempre fue visto como frivolidad. El libro funciona como altavoz tardío, una manera de devolver importancia a experiencias que, de otra forma, quedarían archivadas como anécdotas de sociedad. No se trata tanto de sanar heridas, como de darle un giro a la propia historia frente al público», apostilla.

En el caso de Isabel, sus memorias llegan apenas cinco meses después de la muerte de Mario Vargas Llosa, una situación de la que ella no ha querido pronunciarse. Y es que ambos rompieron su relación hace un par de años y ese noviazgo no se transformó en amistad, sobre todo porque el escritor volvió a su Perú natal y se acercó a la que había su exmujer, Patricia Llosa. «Desde la psicología del duelo, la pérdida de una expareja significativa puede reactivar emociones como la nostalgia o la tristeza, y también el deseo de dar sentido a lo vivido», explica Lara Ferreiro. Y es que publicar un libro ahora «se convierte en un ritual de cierre». Pero ¿en qué consiste esto? Se trata de una forma de «honrar lo compartido, sanar las heridas y resignificar esa etapa para poder seguir adelante con una identidad más fuerte y coherente».

«Han decidido transformar ese dolor en un relato que les devuelva el control»

Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó en un evento en 2017. | Europa Press

En el caso de Mar, que ha vivido una carrera sentimental marcada por sus relaciones con Fernando Fernández-Tapias y el conde Lequio, su realidad sentimental ha sido mucho más compleja. Y es que, según Lara Ferreiro, la modelo nos está enseñando «otra lección vital» como es la «resiliencia». «Tras décadas de exposición mediática, polémicas y amores públicos, ha decidido transformar ese dolor en un relato que le devuelva el control. Ahora, en una etapa de mayor estabilidad y con sus hijos ya más mayores, encuentra la fuerza para mirar atrás sin miedo y dar un nuevo sentido a lo vivido. Lo que antes fue herida se convierte en aprendizaje, y lo que fue vulnerabilidad, en fortaleza», apostilla la psicóloga.

De esta manera, las dos demuestran que «nunca es tarde para reescribir la propia historia». «Que el silencio puede ser una carga, pero la palabra libera. Y que cuando eliges contarte en tus propios términos, dejas de ser personaje para convertirte en autora de tu vida. Sus memorias no son solo libros: son actos de empoderamiento, un recordatorio de que todos podemos cerrar capítulos y empezar de nuevo, sin importar la edad ni lo que otros hayan dicho de nosotros», aclara Lara Ferreiro. Es por eso que, lo más probable es que, a partir de ahora, ambas comiencen una nueva etapa en sus respectivas vidas. En ella, se centrarán en contar «su verdad». «Un momento que, de cara a su vida personal, significa liberarse del peso de lo ‘no dicho’, y de cara a su imagen pública. Haber escrito estos libros y alzar la voz no es solo recordar el pasado, sino que es también abrir una ventana hacia el futuro: con más serenidad, más autenticidad y sobre todo con la valentía de vivir en coherencia con lo que realmente son», concluye Ferreiro.

Cayetano Martínez de Irujo y Mar Flores durante su noviazgo. | Europa Press

Lo cierto es que, en los últimos años, las dos han seguido siempre el camino de la discreción. Es más, a principios de los 2000, la propia Mar se alejó de todo lo que tenía que ver con la prensa y se centró en su vida familiar. Con el auge de las redes sociales, la maniquí decidió lanzarse a crear su propio perfil de Instagram, donde comparte pequeñas pinceladas de su vida personal y, también, una de sus grandes pasiones; la moda. Mientras tanto, Isabel sigue siendo uno de los rostros mejor valorados de nuestro país y su presencia en photocalls o campañas de publicidad es sinónimo de exclusividad y lujo. Aunque también ha intentado mantener su vida personal en un segundo plano, la socialité ha protagonizado infinidad de portadas de la revista ¡Hola!, donde ha valorado distintos momentos de su vida familiar.

También, el contexto cultural es algo que acompaña a esta realidad. «En un mundo saturado de titulares efímeros, el lector busca relatos en primera persona que prometan autenticidad, aunque muchas veces sean reconstrucciones calculadas. El fenómeno editorial de la confesión íntima otorga un barniz de profundidad a figuras que, sin estas páginas, correrían el riesgo de quedar relegadas a recuerdos difusos», cuenta Durang. De esta manera, sus memorias cumplen con dos funciones; «ofrecen un supuesto legado, refuerzan la idea de control narrativo y les permiten, al menos por un instante, volver al candelero. El interés real de lo contado será discutible, pero el efecto ya está logrado: han vuelto a convertirse en tema de conversación, aunque sea de forma breve».

Por el momento, no se sabe a ciencia cierta de qué hablará Isabel en sus memorias, aunque sí que es cierto que ella misma ha desvelado que expondrá diversas situaciones que ha vivido en los últimos tiempos. Mientras tanto, Mar Flores ha relatado aquellos episodios que siempre ha mantenido en silencio y lo ha hecho, como ella misma ha confesado, para que sus hijos también conozcan su verdad. Así, Mar ha narrado la relación que mantuvo con Carlo Costanzia padre y que le dejó varias secuelas a nivel psicológico. Además, ha confesado que la portada de revistas junto a Alessandro Lequio la hundió —es más, ha definido al conde como una persona «cruel, machista y vengativa»—. Por ello, tuvo que pasar por la UCI y enfrentarse a unos momentos de salud muy graves. También, en su libro, Mar ha hablado de la libertad como algo esencial: en divorcios, rupturas, en su vida profesional y personal, no ha querido «pactar un dineral» sino su libertad. Y se ha sincerado sobre su nuevo rol de abuela, que le mantiene muy ilusionada.

Publicidad