La villa navarra que visita Leonor es medieval, vinícola y tiene gran conexión con los Borgia
La princesa realizará una visita de tres días, junto a sus padres, y se trasladará hasta varios puntos clave

La princesa Leonor, en una imagen de archivo. | Gtres
Cuando su padre se convirtió en rey de España, la princesa Leonor heredó el título de princesa de Asturias y de Viana. Este último es uno de los más históricos que se le atribuye a los herederos del trono de España, correspondiente al antiguo Reino de Navarra. Fue instituido por Carlos III el Noble en 1423. Leonor lo ostenta desde que su padre, Felipe VI, subió al trono, aunque nunca lo había utilizado en un acto oficial en Navarra. Y es que la princesa recorrerá, en las próximas semanas, las calles de Navarra, acompañada de sus padres. Los tres pasarán por Pamplona, Tudela, Viana y el Monasterio de Leire, en lo que se convierte en la primera vez de la heredera del trono en esta tierra y a la que tiene especial cariño por sus relaciones profesionales.
El viaje durará dos días y se extenderá desde el 25 al 27 de septiembre y, por el momento, la agenda no está completamente cerrada. Se sabe que estarán juntos en Viana, el lugar que le da el título de princesa, por lo que será una de las paradas más claves. Por su parte, el monasterio de Leyre tendrá un papel importante simbólicamente, ya que en su panteón descansan los restos de antiguos reyes de Navarra. Además, Leyre está ligado históricamente al premio cultural Príncipe —ahora Princesa— de Viana. Como principales ciudades de Navarra, se espera que se realicen eventos institucionales, encuentros con autoridades autonómicas y locales, posibles actos culturales o de interés social. Tudela aparece mencionada también por su tradición de festivales, cultura y relevancia regional.
Leonor, princesa de Viana

De esta manera, la visita busca visibilizar la conexión histórica entre la Corona y Navarra a través de este título, que hasta ahora había tenido poco uso práctico en esta comunidad por parte de Leonor. Actos como el de Leyre, vinculados al panteón real, pretenden subrayar la memoria de los antiguos reinos, la cultura navarra y su patrimonio. Esta visita, además, se da en un momento importante de su formación —Leonor ha comenzado su etapa militar en la Academia General del Aire— lo que añade significado al hecho de asumir roles protocolarios institucionales. Como decíamos, uno de los lugares más significativos que visitará será la localidad de Viana.
Esta villa fue fundada en 1219 por Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra, como villa fronteriza frente a Castilla. Su situación estratégica, en lo alto de una colina y junto al Camino de Santiago, le dio gran importancia militar, defensiva y comercial. En 1423, el rey navarro Carlos III el Noble creó para su nieto el título de Príncipe de Viana, que desde entonces ostentan los herederos al trono —hoy, la princesa Leonor—. Además, mantiene una especial conexión con los Borgia, ya que el célebre hijo del papa Alejandro VI y condotiero renacentista, César Borgia, murió en Viana en 1507 y está enterrado en la iglesia de Santa María. Durante mucho tiempo fue lugar de conflictos entre castellanos y navarros, y más tarde entre españoles y franceses. El trazado medieval de la villa y su muralla defensiva reflejan esta función histórica.
Viana, una villa navarra marcada por su enoturismo y su pasado medieval

Dentro de la villa hay varios monumentos que se han convertido en importantísimos y dan sentido a su historia. La Iglesia de Santa María de la Asunción es una de las joyas de Viana y es un gran templo gótico-renacentista iniciado en el siglo XIII y ampliado hasta el XVIII. Destaca su portada barroca y el retablo mayor. En su entrada, además, está la tumba de César Borgia, uno de los grandes atractivos históricos de la villa. Por su parte, la Iglesia de San Pedro está en ruinas, es muy pintoresca y cuenta con restos góticos y renacentista. La localidad conserva tramos de sus antiguas murallas y varias puertas de entrada, que recuerdan su carácter defensivo. Cuenta con calles empedradas, palacios barrocos y renacentistas, casas blasonadas y plazas que reflejan la riqueza de la villa en la Edad Media y Moderna.

El Convento de San Francisco fue fundado en 1255 y está vinculado a San Francisco de Asís, que pasó por Viana en su peregrinaje. Además, cuentan con un museo que explica la historia defensiva de la villa, poniendo en valor su papel fronterizo y la evolución de su trazado urbano. El paisaje está rodeado de viñedos de la Denominación de Origen Rioja y ofrece rutas de enoturismo. El Camino de Santiago atraviesa la villa, lo que le da un ambiente cultural y de hospitalidad especial. Las fiestas patronales de San Felices, que se celebran en agosto, cuentan con mucha tradición jacobea muy viva, con albergues de peregrinos y actividades culturales ligadas al Camino de Santiago. Además, es todo un referente en lo que tiene que ver con el enoturismo.