Álex González, más allá del actor: el accidente que le cambió la vida y cinco exnovias famosas
El actor se sienta esta noche en ‘El hormiguero’ para presentar su nueva producción y hablar de su carrera profesional

Álex González, en una imagen de sus redes sociales.
Álex González se sienta, esta noche, en El hormiguero. El actor acude al programa de Pablo Motos para hablar de La sospecha de Sofía, la nueva película de Imanol Uribe que se estrena el próximo 3 de octubre. «La historia cuenta cómo la anodina vida de Daniel y Sofía cambia radicalmente cuando él recibe una carta anónima donde se le dice que la mujer que él cree que es su madre, en realidad no lo es», explican desde la web de Antena 3.
Álex González, cuyo nombre real es Augusto Alejandro José González, nació en Madrid en 1980. Antes de dedicarse a la interpretación trabajó en diversos oficios como camarero y en la construcción, para poder costearse los estudios de interpretación. Se formó en varias escuelas de prestigio, como la de Juan Carlos Corazza, y pronto decidió entregarse de lleno a la actuación. Sus primeros pasos profesionales los dio en televisión, apareciendo en series populares como Hospital Central, Un paso adelante, Los Serrano o Motivos Personales. Aunque en estos proyectos sus papeles eran secundarios o episódicos, le sirvieron para familiarizarse con el medio y para empezar a hacerse un nombre en la industria audiovisual española.
La carrera profesional de Álex González
El salto definitivo llegó en 2005 con la película Segundo asalto, donde interpretaba a un joven boxeador llamado Ángel. Su actuación le valió una nominación al Goya como Mejor Actor Revelación y el Premio Turia en esa misma categoría. Este debut en el cine demostró su talento y abrió las puertas a papeles de mayor envergadura. Durante los años siguientes consolidó su carrera en el cine español con películas como Una rosa de Francia (2006), Luz de domingo (2007) o El libro de las aguas (2008). Estos trabajos le permitieron trabajar con directores de prestigio y ampliar su registro interpretativo, siempre con un estilo intenso y cercano al drama.
En 2011 llegó su gran oportunidad internacional: participó en X-Men: Primera generación como Riptide, un mutante dentro de la saga de Marvel. Aunque el papel no era protagonista, le dio visibilidad en Hollywood y lo situó en una dimensión mucho más amplia, al lado de actores reconocidos mundialmente. De vuelta en España, protagonizó películas como Alacrán enamorado (2013), donde encarnaba a un joven neonazi en un papel complejo y exigente, o Combustión (2013), un thriller de acción. Ambas demostraron que podía transitar desde el cine social hasta el entretenimiento comercial.

Sin embargo, su gran popularidad ante el público llegó gracias a la televisión. En El Príncipe (2014-2016) interpretó a Javier Morey, un agente del CNI infiltrado. La serie se convirtió en un fenómeno de audiencia en Telecinco y convirtió a González en uno de los actores más conocidos del país. Poco después volvió a triunfar con otro papel protagonista en Vivir sin permiso (2018-2020), donde daba vida a Mario Mendoza, mano derecha del personaje de José Coronado. En los últimos años ha sabido adaptarse al auge de las plataformas digitales, participando en producciones como Toy Boy (segunda temporada), 3 Caminos, Operación Marea Negra o Fuimos canciones. Su presencia constante tanto en cine como en televisión le ha permitido mantenerse vigente y seguir explorando nuevos registros.
A lo largo de su trayectoria ha recibido reconocimientos importantes, como la ya mencionada nominación al Goya o premios de la crítica. Además, su carrera está marcada por la versatilidad: ha interpretado desde jóvenes marginales y personajes con conflictos internos hasta héroes de acción y agentes secretos. Todo ello lo ha consolidado como uno de los actores más sólidos de su generación en España. González creció en el seno de una familia humilde. Su juventud estuvo marcada por un accidente de moto que sufrió a los 17 años y que le hizo replantearse la vida. Esa experiencia le enseñó a ser más consciente de los riesgos y a valorar más el cuidado personal. Pese a que es muy reservado con su intimidad, él mismo ha reconocido que ese episodio fue un punto de inflexión que le hizo madurar antes de tiempo.
Salió con Chenoa, Adriana Ugarte, Mónica Cruz y María Pedraza
En lo sentimental, su primera relación conocida fue con la cantante Chenoa, poco después de que ella rompiera con David Bisbal. Salieron juntos alrededor de un año y aparecieron en varios eventos públicos, incluida la gala de los Goya. Su romance fue muy seguido por la prensa, aunque con el tiempo decidieron separarse de forma discreta. Más adelante, Álex mantuvo una relación con la presentadora Beatriz Montañez. Aunque no solían prodigarse demasiado en público, los medios se hicieron eco de su noviazgo durante los meses que duró. Posteriormente, también se le relacionó con la actriz Mónica Cruz, con quien compartió algunos momentos en común que alimentaron la atención mediática.

Otro de los nombres que sonó en su vida amorosa fue el de la actriz Adriana Ugarte, aunque en este caso nunca hubo una confirmación oficial sólida. La relación fue breve y discreta, acorde al estilo reservado que suele mostrar Álex cuando se trata de su vida privada. En 2021 comenzó una relación con la actriz María Pedraza, a quien conoció en el rodaje de la segunda temporada de Toy Boy. Ambos se mostraron más abiertos que en otras relaciones anteriores y compartieron incluso una vivienda en Madrid. Durante un tiempo fueron una de las parejas más populares de la escena televisiva española, pero finalmente rompieron en 2023. Tras esa etapa, en 2023 se le vinculó sentimentalmente con Camila Rojido, una doctora especializada en medicina estética formada en la Universidad Complutense de Madrid. Con ella mantiene hasta hoy una relación estable.