La experiencia más «memorable» de Victoria Federica: «Estuve en El Bohío y me asombró»
La hija de la infanta Elena ha concedido una entrevista a ‘Elle’ en la que ha hecho un repaso a sus gustos culinarios
Victoria Federica, en una imagen de archivo. | Gtres
Victoria Federica siempre se ha mostrado como una chica reservada. Aún así, su trabajo como influencer y al formar parte de la familia del Rey, han hecho que tenga que enfrentarse a las preguntas de la prensa. En estas últimas horas, la joven, que cumplirá 25 años en los próximos días, ha protagonizado una entrevista junto a la revista Elle, en la que ha dado todas las claves sobre sus preferencias culinarias. Para ello, la hija de la infanta Elena se ha trasladado hasta Valladolid, en un entorno rodeado de viñedos, donde ha querido sincerarse y dejar que se la pueda conocer un poco más.
Así, Vic —como le llaman sus amigos— ha confesado que es una apasionada de la cultura culinaria española. Aunque eso sí, hay un lugar al que le hace especialmente ilusión viajar. «Si tengo que elegir un lugar que me haya asombrado de verdad, diría San Sebastián. ¡Es una locura cómo se come allí! Desde los pintxos hasta los restaurantes más top con estrella Michelin. Es un destino donde comer es todo un plan y eso es algo que me encanta», ha confesado a la mencionada revista. Además, Vic ha insistido en que le encanta comer y que no le hace ascos a nada —excepto al cilantro, que no le agrada demasiado—.
Victoria Federica y su experiencia en El Bohío de Pepe Rodríguez
Sobre sus últimas experiencias culinarias, Vic se queda con su visita a El Bohío, lo que ha considerado como su experiencia foodie «más memorable». «Hace poco estuve en El Bohío, el restaurante de Pepe Rodríguez, y fue increíble. Su cocina es una mezcla asombrosa entre tradición manchega y toques modernos. Cuida cada detalle al milímetro, desde la presentación hasta los sabores», ha contado. Además, la influencer ha insistido en que se nota «el cariño» que le ponen a todo y ha querido resaltar ese equilibrio «entre tradición y creatividad te deja con ganas de volver antes de haber terminado». «Disfrutas de principio a fin y que se te queda grabado en la memoria», ha apostillado.
Desde hace mucho tiempo, Vic se ha mostrado como una persona que disfruta mucho de la comida. En particular, ha revelado que este verano se aficionó mucho a la fideuá, con mucho socarrat y acompañada de alioli. Como ha dicho; le encanta, aunque reconoce que ella misma no la prepara bien, así que cuando la quiere comer la pide. También tiene locales favoritos. Por ejemplo, ha ido al restaurante Los 33 en Madrid, especializado en recetas a la brasa, donde el ambiente, la comida con sabor ahumado, carnes y verduras a la brasa le han gustado mucho. Otro ejemplo de su gusto gastronómico más relajado o de disfrute es en Sanlúcar de Barrameda, en Andalucía. Ahí ha visitado varias veces un restaurante llamado El Mirador de Doñana, donde se ha enamorado de las coquinas al ajillo, que ha compartido en redes como uno de sus platos preferidos cuando va allí.
Su pasión culinaria y su carrera como influencer y modelo
También con amigas, sale a cenar en restaurantes «experienciales». Por ejemplo, una cena en Madrid con amigas en la que pidieron risotto de alcachofa y trufa, ceviche, solomillo de vaca nacional, etc. Muestra que le gusta tanto lo tradicional como lo moderno. En sus viajes también aprovecha para probar gastronomía local. En Italia, por ejemplo, en Florencia, ha estado en trattorias tradicionales, comiendo pizzas, pastas típicas, disfrutando también del ambiente local.
De esta manera, en estos últimos años, Vic ha querido compaginar su vida personal con la profesional. Desde su juventud, Victoria Federica de Marichalar siempre ha estado presente en medios, tanto por su familia como por su participación en actos sociales, eventos de la nobleza, etc. Su transición hacia influencer formal comenzó cuando empezó a usar redes sociales con mayor asiduidad, mostrando no solo su vida personal, sino también su estilo, viajes, moda, eventos sociales y amistades en ese mundo «royal y como influencer». Un punto clave fue cuando fichó por la agencia Soy Olivia, una de las más importantes en España en representación de influencers, la misma que representa a nombres como María Pombo, Laura Matamoros, etc. Esa estructura profesional le dio soporte para hacer de su actividad algo más organizado y orientado al mercado.
Entre el contenido que suele compartir, nos encontramos con fotos de moda y su estilo personal con looks de día y de eventos, tanto de marcas lujosas como de firmas más accesibles. También, hace apariciones en eventos sociales, fiestas, alfombras rojas, galas, inauguraciones, etc., donde también hace presencia mediática. Estas apariciones muchas veces funcionan como contenido —fotografías, stories—. Además, colabora con marcas de moda y accesorios: ha sido imagen de campañas como la de gafas de Inés Domecq, campañas de ropa como Hoss Intropia, etc. Su repercusión en redes sociales, como puede ser Instagram, ha hecho que pueda cobrar por publicaciones promocionales. Se ha dicho en medios que sus stories de Instagram pueden tener tarifas de miles de euros por publicación, así como por aparecer en photocalls, eventos o campañas.