Carmen Maura, más allá de la actriz: una familia noble, un dificilísimo divorcio y el abuso que vivió
La actriz se sienta, este mismo lunes, en ‘El hormiguero’ para hacer un pequeño repaso de su carrera profesional

Carmen Maura, en una imagen de archivo. | Gtres
Carmen Maura se sienta, esta noche, en El hormiguero. La actriz repasará «algunos de los momentos más destacados de su vida profesional y personal». Además, esta será la ocasión «perfecta» para «disfrutar de su carisma, su sentido del humor y sus historias, que siempre cautivan al público». «En su visita, Carmen también hablará de cómo ha vivido los diferentes retos que le ha planteado su carrera y reflexionará sobre su manera de entender la interpretación, con la naturalidad y cercanía que siempre la han caracterizado», explican desde la web de Antena 3.
María del Carmen García y Maura nació hace 80 años en Madrid en el barrio de Chamberí. Su padre trabajaba como oftalmólogo y su progenitora era nieta de los condes de Fuente Nueva de Arenzana y de Bartolomé Maura y Montaner. En sus primeros años de vida se rodeó de grandes nombres como Edgar Naville y la actriz Conchita Montes. Se matriculó en la universidad en Filosofía y Literatura en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de Madrid. A mediados de los años 60, Carmen se casó con el abogado Francisco Forteza Pujol y tuvo dos hijos; María del Carmen y Pablo. Durante este tiempo, su marido le instaló una galería de arte llamada Galería Da Vinci y en el piso de abajo, su despacho de abogado.
La carrera de Carmen Maura

Ambos decidieron tomar caminos por separado en los años 70. Su divorcio fue especialmente difícil e hizo que Carmen no tuviera relación con sus hijos durante muchos años. En ese tiempo, la actriz se refugió en su trabajo. «En los momentos peores, en ésos en los que la angustia es tan fuerte que quieres morirte, mis funciones eran la única cosa del mundo que me hacía feliz», contó Maura. Comenzó su carrera en los años setenta, inicialmente en el teatro y la televisión, destacando en programas y series que le dieron visibilidad. Poco después dio el salto al cine, participando en comedias y películas de corte popular.
Su consagración llegó en los años ochenta, al convertirse en una de las actrices emblemáticas del llamado cine de la Movida madrileña. Su colaboración con Pedro Almodóvar fue decisiva; interpretó papeles centrales en títulos como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) y La ley del deseo (1987). Estos trabajos la consolidaron como una actriz capaz de encarnar personajes complejos, a menudo femeninos marginales o desbordados por las circunstancias, con una mezcla de comedia y dramatismo. A partir de los años noventa y dos mil, Maura amplió su carrera más allá del cine español, trabajando en producciones francesas e italianas. En Francia, en particular, alcanzó gran prestigio, participando en películas como Les Femmes du 6e étage (2010), por la que recibió un premio César a la mejor actriz de reparto.
Su complicado divorcio y dos hijos con los que no se habló

Su carrera ha sido reconocida con distintos galardones como cuatro Premios Goya, en distintas categorías, un Premio César en Francia y el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián en el año 2013, reconociendo su carrera. También, ha recibido distintos reconocimientos en festivales internacionales, consolidando su condición de actriz europea de referencia. Carmen Maura ha demostrado gran amplitud interpretativa, abarcando desde la comedia hasta el drama, pasando por el cine de autor y la televisión. Su capacidad para adaptarse a registros diversos la ha convertido en una figura clave en la historia reciente del cine en lengua española y europea.
Sobre su vida personal, además de su complicado divorcio, Carmen ha mantenido alguna que otra discreta relación. En los años ochenta y noventa convivió con el empresario Antonio Moreno Rubio. Sin duda alguna, uno de los momentos que más marcó su relación fue el distanciamiento con sus hijos durante más de una década tras el divorcio. Hace unos años confesó que, cuando era joven, vivió un episodio de violencia sexual que sufrió a punta de pistola. A pesar de estas experiencias traumáticas, siempre se ha mostrado como una mujer resiliente, vitalista y con mucho humor. Aunque es reconocida internacionalmente, Maura nunca ha cultivado una vida de estrella en el sentido clásico. Prefiere la discreción, valora la normalidad y evita la exposición mediática innecesaria.
Ha comentado que el mundo del cine le gusta menos que antes, porque lo siente más burocratizado y rígido, pero sigue trabajando por pura pasión. A sus 80 años, la actriz sigue activa en todo lo que tiene que ver con el cine y el teatro. Ahora, sus hijos ya son adultos y ella mantiene con ellos una relación cercana y que ya ha sido reparada de los momentos pasados. Vive de manera tranquila y se ha declarado liberada de prejuicios con la edad, algo que mostró recientemente al aceptar su primer desnudo en pantalla en 2025, en la película Calle Málaga.