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Elisa, la hija de Almudena Grandes que abrazó el falangismo y perdió a su hija a los días de nacer 

La escritora murió en 2021 y dejó devastada a su familia, encabezada por Luis García Montero, quien todavía la recuerda

Elisa, la hija de Almudena Grandes que abrazó el falangismo y perdió a su hija a los días de nacer 

Almudena Grandes junto a su hija, Elisa, y su marido, Luis García Montero. | Redes sociales

La muerte de Almudena Grandes, en 2021, dejó un gran vacío en la cultura española. La escritora falleció tras un complicado cáncer y dejó atrás a un enamorado Luis García Montero, quien siempre fue su mayor seguidor. La vida literaria de Grandes estuvo marcada por grandes títulos como Las edades de LulúTe llamaré viernesEl corazón heladoEpisodios de una guerra interminable. Encontró el amor verdadero a una edad madura, cuando ya había vivido un divorcio, y, con García-Montero volvió a repetir experiencia en la maternidad. Juntos tuvieron a su única hija en común, Elisa. Quien, además, es una de las protagonistas del documental Almudena, que recorre la vida de la escritora y que ha sido dirigido por su íntima amiga, Azucena Rodríguez.

Cuando Luis y Almudena se vieron por primera vez, por aquel entonces, el escritor estaba ya muy volcado con su carrera como poeta, profesor de literatura española y en su obra. Además, también era considerado —y lo sigue siendo— uno de los grandes intelectuales de nuestro país, comprometido con la realidad cultural, política y social de España. Luis y Almudena se cruzaron, por primera vez, en 1992, en unos encuentros literarios llamados Verines —en Asturias—. Por aquella época, Almudena ya tenía varios obras publicadas y triunfaba gracias a La edades de Lulú. Luis García Montero ya era, también, un poeta muy consagrado.

La historia de amor de Almudena Grandes y Luis García Montero

Almudena Grandes, en una imagen de archivo.

En esos primeros instantes hubo admiración mutua, un flechazo literario y personal, lo que fue germen de lo que vino después. Texto, poemas e intercambios intelectuales y afectivos fueron construyendo poco a poco una conexión entre ellos. Aunque eso sí, la relación no comenzó hasta unos años más tarde cuando ambos habían terminado sus respectivas relaciones anteriores. Con el tiempo, esos contactos literarios y los encuentros —literarios, festivales, actos culturales— se convirtieron en citas personales, momentos compartidos, viajes y conversaciones. Algo que trascendía lo solo literario. Fue a mediados de los años 90, en la localidad catalana de Sitges, donde se produjo un punto de inflexión que, sin duda, marcó el curso de su relación.

Almudena le preguntó a Luis algo así como «¿Tú te harás cargo de mí?», y él respondió afirmativamente. Pero pronto quedó claro que el cuidado era mutuo, y que Almudena no solo dependía de Luis, sino que ella también era un pilar muy fuerte para él, emocional y creativamente. Se dieron el ‘sí, quiero’ en 1996 en Santa Fe, en Granada. Juntos dieron la bienvenida a su hija en común, a la que llamaron Elisa. Además, ambos tenían otros retoños de relaciones anteriores; Almudena y Luis integraron sus respectivas familias además de la que formaron juntos. En su vida juntos la poesía, la literatura, los compromisos intelectuales, políticos y sociales formaron parte del día a día. Compartían, también, lecturas, debates, proyectos. Almudena valoraba mucho la poesía, y Luis le dedicó muchos de sus poemas, varios libros de poemas llevan dedicatorias para ella.

Elisa, su hija que se presentó por la Falange en Madrid

El poeta y marido de Almudena Grandes, Luis García Montero deposita un ejemplar de su libro ‘Completamente viernes: 1994-1997’ en el nicho donde ha sido enterrada la escritora este lunes en el Cementerio Civil de Madrid. | Fernando Villar (Efe)

A pesar de querer mantener su vida personal siempre en un segundo plano, su hija Elisa comenzó a copar las portadas de las revistas después de que se conociera que formaba parte de las listas de la Falange a la Comunidad de Madrid. Una predilección política que, sin duda, poco o nada tenía que ver con la que habían demostrado sus padres siempre. Como decíamos, Elisa, quien nación en 1997, siempre intentó mantener un perfil más discreto. «Es una niña muy independiente. Si su padre es del Real Madrid y del Granada, y su madre del Atlético de Madrid, pues ella se nos ha hecho del Rayo Vallecano. Le gustan mucho los ambientes populares, la cultura punki… Me parece que se siente red skinhead», comentó Luis García Montero en el año 2012.

Almudena Grandes y Luis García Montero tuvieron una hija juntos; Elisa.

A esa edad, el escritor describió a su hija como «muy pacífica», pero «muy alternativa». «Está buscando nuevas amigas en el pueblo para compartir música, los libros que lee… Está en la época de la absoluta rebeldía. Como dice su madre: nos está haciendo pagar todo lo que nosotros le hicimos sufrir a nuestros padres», confesó. Unos años más tarde, Elisa ocupó el cuarto puesto de la lista de La Falange para la Comunidad de Madrid por detrás de Manuel Andrino Lobo, Norberto Pedro Pico Sarabia y José Ramón Franco Abad. Su padre, por su parte, había concurrido a los mismos comicios, pero en 2015, liderando la lista de Izquierda Unida.

Con el paso de los años, de Elisa son pocos los datos que se tienen. Cuando Almudena murió, hace cuatro años, fue su yerno, Fernando Maqueda, quien quiso dedicarle un mensaje a través de las redes sociales. «Para los casposos que estáis escribiendo sobre Almudena Grandes, efectivamente era mi suegra y la quería como una madre, una persona extraordinaria, donde destacaría su nobleza y vitalidad, pero especialmente su inteligencia. Es la mujer más inteligente que he conocido nunca», escribió en su cuenta de Twitter. Unos meses después de morir Almudena, el propio Luis García Montero concedió a una entrevista a El Español. Allí confesó que se había enfrentado a un duro momento en su vida y que, además, unos meses más tarde del fallecimiento, la familia vivió la muerte de Ximena, la bebé de su hija Elisa.

‘Almudena’, el documental

La pequeña falleció tan solo dos semanas después de llegar al mundo debido a unos problemas médicos. «Mi nieta murió a los 15 días de nacer. También el amor de mi vida. Pero mi hija vive y resisto por ella», confesó el escritor al mencionado medio. Como decíamos, son contadas las ocasiones en las que Luis y sus hijos se han mostrado en público. Una de las últimas veces fue cuando la escritora fue nombrada hija póstuma de la ciudad de Madrid y Elisa no pudo contener las lágrimas sobre el escenario. También, como decíamos, otra de sus apariciones más esperadas fue en el documental Almudena que se estrenó el pasado mes de mayo en las salas de cine.

Almudena no es solo un recorrido cronológico por los hitos de la vida de la escritora, sino un retrato íntimo, emocional y humano, que mezcla lo público con lo privado. Incluye entrevistas, archivos personales, conferencias y charlas de Almudena Grandes, junto a testimonios de familiares, amigos, su marido Luis García Montero y sus hijos. Gracias a este, además, hemos podido descubrir que Elisa volvió a repetir experiencia en la maternidad y, hoy en día, disfruta de su bebé. También se muestran escenas de la vida cotidiana; su rincón de escritura en Madrid, la convivencia con la escritura, momentos festivos con amigos, cenas de verano, etc. Originalmente, el documental se concibió mientras Almudena aún estaba viva, con la intención de retratar su proceso creativo. Sin embargo, la pandemia, su enfermedad y su muerte modificaron el tono y la dirección del proyecto; pasó de ser una celebración o mirada sobre lo creativo, a incorporar el duelo, la memoria, la ausencia, y la naturaleza efímera de la vida. 

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