Nicole Kidman y Keith Urban se separan: dos hijos en común y un patrimonio de 320 millones
La actriz y el cantante han decidido tomar caminos por separado después de casi dos décadas juntos

Nicole Kidman y Keith Urban, en una imagen de archivo. | Gtres
La actriz Nicole Kidman y el cantante Keith Urban se separan tras 19 años juntos. La pareja ha tomado la decisión después de unos meses de crisis, que no han podido superar. El matrimonio deja atrás dos hijas en común: Sunday Rose (17 años) y Faith Margaret (14 años). Además, Nicole tiene dos retoños adoptados de su matrimonio anterior con Tom Cruise. Por el momento, ninguno de los dos ha querido pronunciarse sobre el porqué de su ruptura, aunque sí que los medios americanos han confirmado que ha sido la actriz quien ha luchado por su matrimonio, pero no ha podido ser.
Nicole Kidman y Keith Urban se conocieron en 2005 en un evento en Los Ángeles. Según ellos mismos contaron, la conexión fue inmediata, aunque Keith admitió tiempo después que le tomó unos meses reunir el valor para llamar a Nicole después de conocerse. Para Nicole, que venía de un matrimonio muy mediático con Tom Cruise, la relación con Keith fue un soplo de aire fresco. Se casaron en junio de 2006 en Sídney, Australia, en una ceremonia íntima y profundamente emotiva. Desde el inicio, hablaron públicamente de la importancia de la familia y de mantener su vida personal lo más alejada posible del ojo mediático. En esos primeros años, Nicole apoyó a Keith cuando ingresó a rehabilitación para tratar problemas de adicciones, un momento que consolidó aún más su vínculo.
El divorcio de Nicole Kidman y Keith Urban, en cifras

Con el tiempo, formaron una familia. Tuvieron dos hijas: Sunday Rose, nacida en 2008, y Faith Margaret, nacida en 2010 por gestación subrogada. Nicole ya era madre adoptiva de Isabella y Connor, los hijos que tuvo durante su matrimonio con Tom Cruise. A lo largo de los años, Nicole y Keith fueron vistos como una de las parejas más estables de Hollywood, siempre mostrando afecto en público y acompañándose mutuamente en estrenos, giras y premios. La dinámica de su relación siempre estuvo marcada por la distancia: Nicole viajaba constantemente por su carrera como actriz y Keith pasaba largas temporadas en giras musicales. Aun así, solían hablar de lo mucho que se esforzaban por pasar tiempo juntos, aunque eso significara viajar a mitad de semana solo para compartir unos días en familia. Esa entrega mutua era una de las razones por las que su matrimonio era considerado un ejemplo de resiliencia.
En los últimos años, sin embargo, empezaron a circular rumores de crisis. La separación de 2025 parece haber confirmado que esas tensiones eran reales. Según fuentes cercanas, Nicole intentó salvar la relación, pero las diferencias en estilos de vida y la distancia terminaron pesando demasiado. Tras 19 años de matrimonio, han decidido separarse, aunque se mantiene la incógnita de si será una pausa o una ruptura definitiva. En todo este tiempo, Nicole ha amasado un gran patrimonio marcado por su actividad como actriz. Es más, Nicole acumula más de 250 millones de dólares, mientras que el patrimonio de Keith se puede estimar en 75 millones de dólares. En conjunto, se estima que los dos suman alrededor de US$320 millones —algo más de 272 millones de euros—.
Una mansión en Nashville y 320 millones de euros
En su relación, el matrimonio también se compró una casa en Nashville, conocida como Queen of Northumberland y que fue adquirida en 2008 por, aproximadamente, unos 3,47 millones de dólares. Esta mansión de 10.925 pies cuadrados cuenta con siete dormitorios, ocho baños completos, dos medios baños, una sala de cine, una habitación de hobby de 30 pies de largo y amplias áreas comunes ideales para recibir invitados. Está situada en una parcela de dos acres en una comunidad cerrada de alto nivel. En 2008, adquirieron una propiedad de 45 hectáreas llamada Bunya Hill, que incluye una mansión georgiana de 1878 con techos de metal prensado, una escalera de cedro y chimeneas de mármol. La propiedad también cuenta con una piscina de 18 metros, una cancha de tenis de tamaño completo y un gimnasio completo. Es un lugar que la pareja utiliza para escaparse y relajarse en el campo.

Poseen un penthouse en el edificio Latitude, que compraron en 2009 por 6 millones de dólares. Con el tiempo, adquirieron al menos seis apartamentos adicionales en el mismo edificio, gastando más de 27 millones de dólares en total. Combinando varias de estas propiedades, crearon un megaapartamento con vistas ininterrumpidas de la Ópera de Sídney y el Puente del Puerto. Poco después del nacimiento de su hija Sunday Rose en 2008, adquirieron una casa en una comunidad cerrada de Beverly Hills por poco menos de 4,8 millones de dólares. La propiedad cuenta con cinco dormitorios y cuatro baños en una superficie de 4.100 pies cuadrados, con vistas a los cañones circundantes. En 2010, compraron un dúplex de diseño en el edificio 200 Eleventh Ave en el barrio de Chelsea por más de 9,6 millones de dólares. La propiedad cuenta con tres dormitorios, dos terrazas y una sala de estar de doble altura con vistas al río Hudson.