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El porche de Virginia Troconis tiene las mejores vistas a la campiña sevillana y es muy versátil

La mujer de Manuel Díaz ‘el Cordobés’ vive con su marido en la finca Cerro Negro, en la localidad de Guillena

El porche de Virginia Troconis tiene las mejores vistas a la campiña sevillana y es muy versátil

Virginia Tronocis, en su jardín. | Redes sociales

Virginia Troconis y Manuel Díaz El cordobés pueden presumir de tener uno de los matrimonios más estables del mundo del corazón. El torero y la empresaria comenzaron a salir hace más de dos décadas y juntos han sido padres hasta en dos ocasiones. Además, residen en una bonita finca, de inspiración andaluza, en la localidad sevillana de Guillena. Allí tienen algo más de 150 hectáreas de terreno a una media hora de la capital hispalense. Esta fue comprada a mediados de los años 90, concretamente en 1993, cuando Manuel tomó la alternativa. Allí han vivido muchos momentos alegros y especiales, como la reconciliación con Manuel Benítez o la crianza de sus dos vástagos.

La casa, antes de ser comprada por Manuel, fue adquirida por el que fuera su yerno, José Luis Martín Berocal, padre de su exmujer, Vicky Martín Berrocal. La arquitectura es la de un cortijo andaluz tradicional con paredes blancas, tejas, techos altos con vigas de madera, suelos de barro cocido… Hay grandes ventanales, arcos en el salón y porches amplios que conectan el interior con el exterior. El interior mezcla lo rústico con lo clásico, detalles taurinos, muebles de madera oscura, combinaciones con blanco, elementos cálidos que crean un ambiente hogareño. Además, en el interior, destacan las cocinas amplias, la isla central y los espacios funcionales.

Así es el porche de Virginia Troconis en su finca de Sevilla

El exterior, sin duda alguna, es una de las mayores joyas con amplios jardines, olivos, prados verdes y mucho espacio para ganadería. Hay zonas, también, donde viven animales, lo que le da un carácter más de campo. Además, todos está pensado, no solamente para hacer vida en familia sino, también, para poder disfrutar. Así, con el tiempo se ha convertido en un refugio familiar, un sitio de calma y privacidad y con una fuerte conexión con lo natural y lo tradicional con ciertas comodidades modernas. Aunque eso sí, el mayor protagonismo se lo sigue llevando el porche, donde coinciden cenas y comidas familiares.

El porche de Cerro Negro es un espacio de transición entre el interior de la casa y su ambiente exterior, pensado para aprovechar el clima andaluz, la luz, el jardín y la naturaleza circundante. Está diseñado para ser usado durante muchas épocas del año. Este, además se puede usar en cualquier fecha del año, ya que está cubierto y, por eso, se protege tanto de la lluvia como del fuerte sol, dándole mucha versatilidad. Además, el lugar tiene arcos amplios que conectan visual y físicamente el interior con el exterior. Estos arcos, sin duda alguna, recuerdan al estilo de los cortijos andaluces. Las vigas de madera forman parte del techo, aportando ese estilo más rural y rústico.

Estilo rural, con toques rústicos y vistas al campo

Los suelos también son del mismo estilo, compatibles con barro cocido y otros materiales que casan muy bien con lo rústico. También, hay repartidos varios sofás de hierro forjado, un tipo de mobiliario que aporta un carácter más clásico-rústico. También, tienen colocada una pequeña mesa auxiliar baja que es ideal para cuando se reúnen muchas personas y no tienen el suficiente espacio. Tanto Virginia como El cordobés tienen colocados distintos maceteros grandes con plantas —como helechos— para vestir el espacio, aportar un poco de frescura, sombra y, sobre todo, darle un sentido de naturaleza muy importante. Los textiles, sin duda alguna, tienen tonos neutros y cálidos.

Con el paso del tiempo se ha convertido en un espacio muy usado como salón exterior; para relajarse, disfrutar del paisaje, recibir amigos o hacer sobremesas. Es más, la propia Virginia suele usarlo para hacer ejercicio, posar para sus publicaciones de redes sociales y se ha convertido en un espacio especialmente funcional. Al estar cubierto y con sombra, se convierte en refugio frente al sol, pero también tiene apertura visual hacia el jardín, lo que crea una continuidad visual con el exterior.

Lo cierto es que las redes sociales, especialmente su perfil de Instagram, es una de las fuentes principales de ingresos para Virginia Troconis. Aunque empezó como modelo en Venezuela, sus hábitos de estilo saludable y estilo de vida, muchas marcas han contado con ella para campañas publicitarias relacionados con la moda o la alimentación sana. Junto con el nutricionista Pablo Ojeda, publicó el libro Comida, vamos a llevarnos bien, en el que hablan de nutrición, hábitos saludables, mentalidad respecto a la alimentación y desmitificar dietas estrictas. También, ha participado en distintos programas de televisión —en la mayoría de ellos junto a su marido— y tiene marcas y colaboraciones con marcas ligadas a la moda, cosmética y un estilo de vida saludable.

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