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El pequeño puesto de mercado que enamora a Carlos Herrera en Sevilla con comida tradicional

El presentador de Cope celebró allí la pedida de matrimonio de su hijo Alberto, quien pasará por el altar en las próximas semanas

El pequeño puesto de mercado que enamora a Carlos Herrera en Sevilla con comida tradicional

Carlos y su familia en la pedida de mano. | Redes sociales

Alberto Herrera y su prometida, Blanca, celebraron, el fin de semana pasado, su pedida de mano. Para ese momento tan especial, la familia Herrera-Montero se reunió en Sevilla, concretamente en un restaurante que es uno de los más clásicos y especiales de la ciudad hispalense. La fiesta no se la quiso perder nadie y no faltó ni Mariló Montero ni tampoco su hija, Rocío Crusset. Todos ellos celebraron una noticia tan especial y, sobre todo, el amor junto al resto de sus familiares. Han sido los novios —que, además, están esperando su primer hijo— quienes han compartido varias instantáneas de cómo fue la celebración a través de sus redes sociales. Además, lo han hecho con un significativo texto: «Un día muy especial, gracias y gracias».

Fue hace unos meses cuando conocimos que el hijo de Carlos Herrera, Alberto, no estaba soltera. Fue el propio presentador de la Cope quien subió una imagen a su perfil de Instagram donde pudimos ver quién era la afortunada; Blanca, una joven sevillana que también se mueve mucho por la jet-set. Al poco tiempo se hizo público que ambos se habían prometido y, a las semanas, que estaban esperando su primer hijo. Así, la pareja pasará por el altar y, a la vez, dará la bienvenida a su bebé en los próximos meses. Y lo harán muy felices e ilusionados.

El restaurante más especial para Carlos Herrera y su familia en Sevilla

Como decíamos, la familia se reunió en un lugar muy especial en Sevilla, concretamente en el bar El Mercaíto, uno de los clásicos de la ciudad. El edificio fue diseñado por Aníbal González, con techos altos, mucho espacio, un patio central amplio que ahora sirve de comedor. El local ocupa varios puestos antiguos del mercado —unos 3 puestos—, uno de ellos dedicado a cocina; también han habilitado un reservado en antiguos puestos del mercado. Las mesas se cuentan por decenas y hay una combinación de mesas de madera y otras con manteles de cuadros «a cuadritos» blancos y azules; detalles como flores, vajilla cuidada, una estética algo rústica y acogedora, pero con toques modernos.

El restaurante pertenece a Manolo Juliá, conocido en Sevilla por su catering, y lo gestiona con parte de su familia, especialmente sus hijos Manolo y Carlota. Es un proyecto que surge después de años de trabajo en catering, con la idea de traer a su barrio —y en ese espacio tan particular del mercado— una apuesta de cocina tradicional bien hecha pero en formato más cotidiano y divertido. El Mercaito tiene un aire informal pero cuidado: da la sensación de merendero urbano, con un patio amplio, techos altos, mucha luz, decoración sencilla pero con encanto. Los manteles de cuadros, materiales naturales, mesas de madera, vajilla de cristal y blanca, detalles florales, manteles con cuencos de regañás, etc. están presentes.

El restaurante Cambados: un clásico de marisco en la ciudad

El servicio es joven, familiar dentro de lo profesional, con cordialidad, sonrisa, sin excesos de formalismo. La propuesta gastronómica se basa en la cocina tradicional sevillana / andaluza con platos que rescatan recetas antiguas, guisos de los de siempre, frituras, tapas, y algunos detalles originales. En la carta, nos encontramos con cazuelas de patatas sanluqueñas con huevos fritos de corral y tomate frito de Los Palacios, mini tortillas de patatas, frituras o carnes como lomo bajo de vaca, tata de lomo bajo braseado y un bacalao confitado con tomate frito. También postres caseros como tartas —zanahoria, chocolate con nueces, manzana— que proceden de repostería cercana (ej. Suflé).

En cuanto al precio, se considera un restaurante de nivel «medio» para Sevilla. Se estima que se puede comer por persona con tapa/picar o platos ligeros entre 20-30 € aproximadamente. No es de los más baratos, pero muchos clientes opinan que lo vale por calidad del producto y ambiente. Entre sus puntos más fuertes, nos encaramos con que recupera recetas tradicionales, donde le dan importancia al sabor auténtico. También, cuentan con muy buen producto con ingredientes de calidad, platos de cocción cuidada, buenos fritos y pescados bien tratados. El ambiente es agradables acogedor e ideal para quedar con la familia.

Como decíamos, la pedida de mano se celebró el sábado 4 de octubre de 2025 en Sevilla, en el restaurante Cambados, ubicado en el barrio de Heliópolis. Fue una comida íntima, rodeados de familiares y amigos cercanos. Entre los asistentes estaban los padres del novio —Carlos Herrera y Mariló Montero—, su hermana Rocío Crusset, también los padres de Blanca Llandres, Blanca Parejo y Carlos Llandres, y varios familiares directos. La novia lució un vestido de la firma sevillana Panambi, modelo ‘Anu’, confeccionado en lino blanco con bordados —negro y caldero— y volantes en los hombros. Un estilo elegante pero relajado, acorde con la ocasión. La boda tendrá lugar el próximo 18 de octubre en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, en la Iglesia de Santo Domingo. El vestido de novia será obra del diseñador sevillano Nicolás Montenegro, con la colaboración de Rocío Crusset, hermana de Alberto Herrera. 

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