Los negocios de Fernando Verdasco fuera del tenis: inmuebles, una academia y sus gorras
El marido de Ana Boyer, de 41 años, proviene de una familia de hosteleros que ha gestionado locales por todo Madrid

Fernando Verdasco y Ana Boyer, en un evento en 2022. | | Europa Press
Han pasado 16 años desde que Fernando Verdasco se declaró el 7º mejor tenista del mundo en 2009, en el aclamado ranking de la ATP. Muchos torneos, estancias internacionales y dos lesiones después, su camino en el deporte profesional llegó a su fin. En febrero de 2025 anunció su retirada definitiva de la competición, que colgaba la raqueta después de 20 años de compromiso y otros tantos como aficionado -aprendió a jugar a los 4 años-. El cambio de etapa ha sido duro pero en estos meses no le han faltado proyectos, tanto personales como laborales, para seguir afrontando la vida con ilusión.
El marido de Ana Boyer ha construido una carrera paralela a su quehacer deportivo, a la que ahora le dedica el 100% de su tiempo y sobre la que puede apoyar su economía. Uno de sus negocios más recientes es el diseño y promoción de unas zapatillas para la firma de moda Silbon. «Me involucro en proyectos que tengan un sentido, y este lo tiene», acaba de declarar sobre esta colaboración. El extenista ha participado en el diseño, en la elección de materiales y de los detalles cromáticos, así como ha prestado su imagen para comercializar el producto. No es su primer contacto con la moda, ya que hace un par de años gestionaba Cocowi Brand SL, una firma especializada en gorras.
Los negocios del marido de Ana Boyer
Fernando Verdasco ha generado una fortuna que, en la parte que corresponde a su desarrollo deportivo, está expuesta al ojo público. Tal y como ha informado la Asociación de Tenistas Profesionales -ATP-, el madrileño ha ganado 15,6 millones de euros en estás últimas dos décadas. Eso sin contar las decisiones que ha tomado fuera de las pistas. Al margen de sus resultados como tenista, ha encontrado otro foco de ingresos como organizador de competiciones. Así, en 2021 aceptó ser el director de la Copa Davis, cuando todavía este torneo estaba en manos de Gerard Piqué y su empresa Kosmos.
Muchas de sus ideas de negocio están condicionadas por su inagotable competitividad y por su vida personal. Verdasco y Boyer han establecido su residencia en Catar, junto a sus tres hijos, teniendo en cuenta las posibilidades que el país les brinda en relación con el tenis. El proyecto que más le seduce es una escuela de tenis en Doha. «En España hay lugares magníficos de preparación. Siento que allí falta un espacio que fomente los sueños de los niños. Sería un privilegio que mi experiencia les sirviera a otros. Sin duda, una de las cosas que más feliz me haría», ha confesado en una entrevista a Vanitatis.

«Ya no me muevo por dinero»
Tiene en cuenta que otros tenistas retirados han encontrado su camino en la figura del entrenador, pero esta es una posibilidad que mantiene aparcada mientras sus hijos sean pequeños. «En Doha estamos muy felices. Me preguntan mucho si volvería a entrenar. He estado haciéndolo, pero viajar veinte o veinticinco semanas al año con un jugador es inviable teniendo tres hijos. El tenis es mi vida, lo disfruto, pero ya no me muevo por dinero, solo por cosas que me motiven y con las que me sienta bien», ha admitido en esa misma conversación.
Fernando no tiene prisa por aceptar nuevos retos porque ya cuenta con una base de ingresos, gracias a sus otros negocios. Una de las empresas que más beneficios le reportan es Ferek Imagen SL. Dio de alta este proyecto en febrero de 2004, para administrar su imagen pública en vistas a una mayor exposición por sus méritos deportivos. El Registro describe su labor como «la representación comercial, la explotación de los derechos de imagen, así como el asesoramiento técnico y administrativo de deportistas y artistas». Fernando figura como el administrador y su hermana Sara como apoderada desde 2014.
Fernando Verdasco y el ladrillo
El mercado inmobiliario le ha traído algunas alegrías que se suman a su lista de empresas. El cuñado de Tamara Falcó ha vendido este mismo año una casa de 600 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón, en una de las mejores zonas de Madrid. Esta propiedad, debido a su tamaño y localización, estaba valorada en más de dos millones de euros. Además, posee un piso en el barrio de Salamanca, en pleno centro de la capital, que adquirió en 2015 y un apartamento en El Rompido, Huelva. En 2020 vendió de una de las joyas de su patrimonio: un chalé ubicado en Villaviciosa de Odón por el que recibió 1.650.000 euros.
No hay que olvidar que Fernando Verdasco proviene de una familia de hosteleros y que en un futuro podría utilizar sus conocimientos para intervenir en ese sector. La familia Verdasco gestionaba el mítico tablao flamenco Café de Chinitas, el cual tuvo que cerrar por la crisis económica provocada por la Covid-19. Todavía mantienen abiertos La Bola y La Rayúa de Gran Vía. Sus padres, José Verdasco y Olga Moreno, siguen al frente del negocio familia, con ayuda de las hermanas del tenista, Sara y Ana. No sería una sorpresa ver a Fernando probar suerte en este mundo.
