La pasión compartida de la infanta Sofía y el rey Felipe por el pádel

Hoy ha sido la infanta Sofía, pero esta ya es una noticia recurrente sobre toda la Familia Real nuclear. Todos los miembros activos de la institución han declarado de una forma o de otra su pasión por el deporte. Desde el Rey a Letizia, pasando por sus dos hijas, todos han probado una variedad significativa de disciplinas y se han mostrado en plena actividad. Así veíamos al monarca bajar las laderas de Formigal montado en sus esquís o una fotografía de la heredera luciendo la equipación de esgrima.

Se acaba de conocer que la pequeña de Zarzuela es aficionada al pádel. Desde que llegó a Lisboa, donde estudia su primer año universitario, Sofía ha practicado con frecuenta este deporte de pala. Es una de sus actividades extracurriculares favoritas, según ha podido conocer Monarquía Confidencial. Al parecer acude con regularidad a unas instalaciones cercanas a su residencia estudiantil, en las que priman las pistas de pádel.

La infanta Sofía no ha dejado el fútbol

Fuentes cercanas al entorno de Zarzuela y de la infanta aseguran que la hermana de Leonor «encuentra en el deporte su mejor vía de desconexión y compañerismo». Comparte esta costumbre con sus nuevos amigos y compañeros de promoción, de 33 nacionalidades diferentes pero unidos por los estudios y por su amor por el pádel. En su universidad existen muchas otras opciones para el desarrollo físico, otros grupos de deporte integrados por alumnos que complementan su formación académica. Sofía podía haber elegido también el club de running, de tenis, de yoga, de escalada, de defensa personal , de surf y de buceo, entre otros.

Con toda esta variedad entre la que elegir, Sofía se ha decantado por el pádel y por su segundo deporte insignia. Estas fuentes insisten en que «no ha dejado el fútbol», el deporte por el que la joven ha sido conocida durante años. Ha visto claro que durante su estancia en la capital lusa va a poder compaginar sus obligaciones con la carrera, sus relaciones sociales y sus propios intereses, como el deporte. La universidad recomienda a todos los alumnos a incluir estas actividades en sus rutinas, con el objetivo de «mejorar su salud a través de un deporte divertido» y conocer otras zonas de la ciudad.

El deporte estrella del rey Felipe

Para la joven infanta de 20 años, el pádel es mucho más que un pasatiempo. Como muchos seguidores de la Casa Real pueden imaginar, este deporte es un punto de unión con su padre, el rey Felipe VI. Este vínculo padre-hija se sostiene en el amor natural de la familia y en otras aficiones que han ido descubriendo a lo largo de los años, como el pádel. También tienen en común su interés por los perros, en concreto hacia sus mascotas Jan y Sara, y por el deporte. Felipe y Sofía han acudido a ver varios partidos de fútbol, como la final de la Eurocopa en 2024, y, ahora, también comparten su afición por jugar al pádel.

El deporte estrella del Rey es el pádel. Hay otros que practica cuando la temporada se lo permite, como el esquí o la navegación, pero el pádel está disponible a lo largo de todo el año. Es de los más compatibles con su agenda institucional por cercanía a las instalaciones. De hecho, cuenta con una pista propia en Zarzuela a la que invita a amigos a jugar cada cierto tiempo. En 2023, hace justo dos años, se dio a conocer esta afición de marido de Letizia, cuando apareció en los festejos del 12 de octubre con una muñequera la mano izquierda por una caída en pleno partido. En concreto, el monarca sufrió este «accidente doméstico» mientras practicaba este deporte, lo que le produjo una fractura en el escafoides.

La nueva vida de Sofía en Lisboa

La nueva vida de la infanta Sofía en Lisboa, lejos de sus padres y descubriendo una formación superior, ha generado mucha curiosidad. Los medios españoles están viendo que la joven sigue un perfil bajo, lejos de polémicas y de noticias sobre su vida personal. Los lusos reafirman esta sensación y dan alguna pista sobre sus rutinas, que ven de primera mano por las calles de la capital. Dicen que ha concentrado sus salidas en las cafeterías del barrio alto de Lisboa, una de las zonas más animadas de la ciudad, donde se reúne con compañeros del centro universitario para estudiar o simplemente charlar lejos del foco mediático.

Aunque su vida transcurre en Portugal, Sofía viaja con frecuencia a Madrid para pasar fines de semana con sus padres, los reyes Felipe y Letizia. También aprovecha estas oportunidades para reencontrarse con sus amigos de siempre, del Colegio Rosales donde estudio hasta marcharse a Gales donde hizo bachillerato internacional como Leonor. En esas visitas, suele retomar su rutina deportiva, participar en actividades familiares y disfrutar de cierta normalidad. En esa normalidad se encuentran eventos públicos como la inminente Fiesta Nacional del 12 de octubre o los Premios Princesa de Asturias.