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María Corina Machado, más allá del Nobel de la Paz: tres hijos, divorciada y su vida en «un lugar seguro»

La opositora venezolana ha sido reconocida por su «incasable labor en favor de los derechos democráticos del pueblo»

María Corina Machado, más allá del Nobel de la Paz: tres hijos, divorciada y su vida en «un lugar seguro»

María Corina Machado, en una imagen de archivo. | Gtres

María Corina Machado ha recibido el Premio Nobel de la Paz que ha sido anunciado esta misma mañana. El jurado ha decidido entregarle este reconocimiento por su «incansable labor en favor de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia». La opositora venezolana nació en octubre de 1967, en Caracas, en el seno de una familia acomodada y con una fuerte tradición empresarial e intelectual.

Su padre, Henrique Machado Zuloaga, fue un importante empresario del acero vinculado a la compañía SIVENSA, mientras que su madre, Corina Parisca Pérez, es psicóloga. Desde joven, María Corina mostró inclinación por el liderazgo y la acción pública, influida tanto por su entorno familiar como por la crisis política y económica que empezaba a gestarse en el país en los años 80 y 90. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), una de las universidades más prestigiosas de Venezuela, y posteriormente realizó una especialización en Finanzas en el IESA (Instituto de Estudios Superiores de Administración). Más adelante, participó en el programa de Liderazgo en Políticas Públicas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos. Su formación técnica y su enfoque liberal en lo económico marcaron el tono de su pensamiento político posterior.

La vida de María Corina Machado: estudió Ingeniería y se divorció en 2001

En 1990 se casó con Ricardo Sosa Branger, con quien tuvo tres hijos: Ana Corina, Ricardo y Henrique. El matrimonio se disolvió en 2001. Desde entonces, ha mantenido una vida personal muy reservada, aunque ha reconocido que la persecución política en su contra la ha llevado a mantener a sus hijos lejos del país por razones de seguridad. Su activismo comenzó a tomar fuerza a inicios de los años 2000, cuando cofundó la organización civil Súmate, dedicada a la observación electoral y la promoción de la participación ciudadana. Desde Súmate, jugó un papel fundamental en la recolección de firmas para el referéndum revocatorio contra Hugo Chávez en 2004, lo que la colocó bajo el foco del gobierno y la convirtió en una figura prominente de la oposición. También fundó la Fundación Atenea, dedicada al apoyo de niños en situación de abandono.

En 2010 fue elegida diputada a la Asamblea Nacional por el estado Miranda, siendo la candidata con mayor número de votos en las elecciones legislativas de ese año. Durante su gestión, se destacó por su tono frontal contra el chavismo y por sus intervenciones directas en el Parlamento. Sin embargo, su mandato fue abruptamente interrumpido en 2014, cuando la Asamblea Nacional —controlada por el oficialismo— la quitó de su cargo bajo el argumento de que había aceptado representar a Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sin autorización.

Machado ha sido una de las figuras más importantes dentro de la oposición venezolana. Su visión política se define por un liberalismo económico y un rechazo al socialismo, al que considera la raíz de la destrucción institucional del país. También ha abogado por sanciones internacionales contra el régimen de Nicolás Maduro y ha denunciado repetidamente la falta de condiciones democráticas en los procesos electorales. En 2023, María Corina Machado se convirtió en la gran favorita de la oposición venezolana al ganar las elecciones primarias con más del 90 % de los votos. Su triunfo representó un fuerte respaldo ciudadano, pero poco después fue inhabilitada políticamente durante 15 años por la Contraloría General, debido a ciertas acusaciones de irregularidades administrativas durante su tiempo como diputada. Aun así, continuó su campaña política de manera simbólica, recorriendo el país y denunciando la represión estatal.

Ahora vive recluida y alejada de su familia

A pesar de las inhabilitaciones y amenazas, Machado mantuvo su liderazgo como principal figura de la oposición. En 2024, al no poder inscribirse como candidata presidencial, designó a la filósofa Corina Yoris como su sucesora en la contienda, aunque el Consejo Nacional Electoral impidió también su postulación. Tras las elecciones presidenciales de ese año, María Corina denunció un fraude masivo y aseguró tener pruebas de manipulación de resultados. Han sido varios los políticos que han confirmado que María Corina reside fuera de Venezuela, algo que ella ha negado siempre y que ha apuntado que sigue residiendo en su país de origen, en un entorno «seguro». Es más, ella misma ha admitido que vive en un «aislamiento total». Un testimonio que dejó claro en su artículo de opinión en The Wall Street Journal, donde escribió: «Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, mi libertad y la de mis compatriotas de la dictadura dirigida por Nicolás Maduro».

En varias ocasiones ha comentado que vivir lejos de su familia «por cuestiones de seguridad» le genera cierta «culpa». Hace años, además, enunció un intento de asalto a su vivienda en Los Palos Grandes, Caracas. Machado dijo que varios hombres —no identificados— trataron de entrar a la fuerza, lo que añade al ambiente de persecución que vive. También, fue detenida brevemente. En uno de esos episodios, dijo que le obligaron a grabar un vídeo como «fe de vida» mientras estaba retenida. En estos años, su vida ha cambiado radicalmente; pasando de participar activamente en distintos actos y salir públicamente a estar recluida. A pesar de todo, María Corina sigue trabajando «más de 20 horas al día».

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