Así es cómo Marisa Jara ha adelgazado 13 kilos en solo seis meses: la dieta que ha hecho
La modelo ha logrado perder tanto peso gracias a la dieta Pronokal, que se basa, sobre todo, en inducir la cetosis

Marisa Jara | Gtres
Marisa Jara no lo ha pasado francamente bien en los últimos años, especialmente en 2018, cuando la modelo sufrió un cáncer de estómago. Afortunadamente, en 2021 la vida le sonrió con la llegada de su primer embarazo. Ambas experiencias marcaron profundamente su vida y su cuerpo. En concreto, le provocó un aumento de peso que, hace unos meses, decidió afrontar con determinación.
La propia Marisa ha confesado que no se encontraba cómoda con su imagen, no solo por el peso, sino por cómo se sentía: «Hago cualquier cosa y me agoto». Por eso, el pasado mes de abril comenzó a contar públicamente el proceso de cambio que estaba a punto de iniciar, cuando la balanza marcaba 88,4 kilos. «Necesito estar en mi peso saludable porque me canso muchísimo», explicaba entonces en sus redes sociales, dejando claro que su objetivo era adelgazar sin comprometer ni su masa muscular ni su salud.
Desde entonces, cada martes da ‘el parte’ de cómo lleva el proceso. Y lo cierto es que le va muy bien, pues en tan solo seis meses Marisa Jara ha logrado perder 13 kilos: «Conseguí lo que quería, cuidarme, aprender a comer bien y sentirme más sana y ligera. Objetivo conseguido. Ahora empieza el camino de hacer las cosas bien, poner en prácticas todos los consejos y mantenerme», ha dicho, orgullosa.
La dieta Pronokal, el método elegido por Marisa Jara
La pregunta que muchos se hacen es cómo ha conseguido Marisa transformar su cuerpo en tan poco tiempo. La sevillana explicó que le resultaba difícil «perder peso sola», por lo que decidió ponerse en manos de especialistas. Su elección fue la dieta ‘Pronokal’, un método inspirado en la dieta cetogénica o Keto, diseñado para reducir peso de manera controlada y bajo supervisión médica.
Esta dieta se basa en el consumo de proteínas de alto valor biológico, combinadas con verduras bajas en carbohidratos, como acelgas, lechugas, pepino, espinacas o brócoli. Se eliminan los alimentos ricos en hidratos —como pasta, patatas o pan—, así como las frutas y los lácteos azucarados. A medida que se alcanzan los objetivos de peso, los alimentos excluidos se vuelven a introducir en la dieta progresivamente y bajo control de los especialistas.
El objetivo de este método es inducir al cuerpo a un estado de cetosis controlada, en el que el organismo utiliza la grasa acumulada como fuente principal de energía en lugar de los carbohidratos. Para ello, se limita al máximo la ingesta de azúcares y se priorizan proteínas magras y vegetales con bajo índice glucémico.
