Susanna Griso y su prometido invierten en su nuevo nido: así es su casa en la Costa Brava
La presentadora y Luis Enríquez Nistal sellan su amor con la compra de una masía en la Costa Brava

Susanna Griso y Luis Enríquez Nistal | Gtres
La presentadora Susanna Griso y su prometido, el empresario Luis Enríquez Nistal, han dado un paso más en su relación al comprar una propiedad conjunta en la la Costa Brava, donde planean consolidar su proyecto de vida.
Según El Español, se trataría de una masía tradicional catalana situada en Girona, cerca de la zona del Baix Empordà, un territorio con el que Griso mantiene una conexión emocional por su origen catalán. La casa servirá como residencia de veraneo y como punto de encuentro familiar en los periodos de descanso.
Un enclave junto al mar para refugiarse
La elección de la Costa Brava no es casual: más allá de su belleza paisajística, representa para Susanna Griso un retorno simbólico a sus raíces, pues aunque reside en Madrid, mantiene un vínculo sólido con Cataluña. Asimismo, diversos medios han indicado que ellos ya disponen de otra vivienda habitual en Madrid donde vive con sus hijos, pero esta nueva propiedad les ofrece la posibilidad de escapadas más íntimas y silenciosas.

Aunque no se han hecho públicos ni el precio ni los planos exactos de la masía, se da por sentado que el estilo será rústico, acorde con el entorno rural, con jardines amplios, elementos arquitectónicos tradicionales y espacios exteriores que aprovechen las vistas sobre el paisaje mediterráneo que rodea la zona.
Un proyecto que refuerza su unión
La adquisición de esta casa conjunta llega como un paso natural dentro de su compromiso, que formalizarán con boda el 25 de julio de 2026 en la misma Costa Brava. Al compartir esta propiedad, la pareja no solo consolida su proyecto sentimental, sino también materializa una vida compartida que une lo profesional, lo familiar y lo personal.
Para Susanna Griso, este nuevo espacio no será solamente un refugio, sino un símbolo de su nueva etapa. Su prometido aporta experiencia y discreción al proyecto, y su unión conlleva la convivencia entre sus respectivos hijos, ya que ambos tienen progenie de relaciones anteriores.

Un romance inesperado que floreció a los cincuenta
La historia de amor entre Susanna y Luis surgió tras una larga amistad. Se conocían desde hacía años, pero no fue hasta 2024 cuando su relación dio un giro romántico. Desde entonces, han mantenido una relación marcada por la complicidad y la discreción. La pedida de mano fue íntima y original. Una mañana, mientras compartían el desayuno, él le preguntó si iba a tomar café. Cuando ella levantó la taza, encontró el anillo en el plato. Un gesto sencillo, pero lleno de significado, que Susanna recordó con emoción en televisión.
La periodista no duda en confesar que vive una etapa de plenitud personal y que «la ilusión por el amor no la pierdes nunca».
Lo que se sabe de la boda
La pareja planea una boda civil con un carácter familiar y natural, alejada del boato y la ostentación. El enlace se celebrará al aire libre, en un entorno íntimo y rodeado de sus seres más cercanos. Tanto Susanna como Luis quieren que la celebración refleje su forma de ser: sencilla, elegante y sincera.
La ceremonia será también un punto de unión para sus familias, ya que ambos tienen hijos de relaciones anteriores y desean que todos formen parte de esta nueva etapa.

Pasado amoroso
Antes de conocer a Luis Enríquez, Susanna vivió una relación con Íñigo Afán de Ribera, un empresario sevillano con quien compartió tres años de noviazgo. La relación terminó de manera amistosa, y Griso siempre ha destacado el respeto y el cariño mutuo que se mantuvo entre ambos.
Anteriormente, la presentadora estuvo casada con el periodista Carles Torras, con quien compartió más de dos décadas de matrimonio y tres hijos —dos biológicos y uno adoptado—. Su separación en 2020 marcó un antes y un después en su vida, pero también le permitió reencontrarse consigo misma y con la idea de que el amor puede reinventarse.
Hoy, junto a Luis Enríquez, Susanna vive una historia madura, basada en la confianza, la comprensión y la ilusión compartida. Una historia que demuestra que las segundas oportunidades, cuando llegan en el momento justo, pueden ser las más auténticas.