Susanna Griso desvela detalles de su boda: 250 invitados, código de vestimenta y más

Una de las noticias del mes es, sin duda, la boda de Susanna Griso. La periodista y presentadora, de 56 años, sorprendió recientemente al confirmar una noticia que pocos esperaban: se ha prometido con su pareja, Luis Enríquez, tras algo más de siete meses de relación —o al menos desde que su romance se hiciera público—. Acostumbrada a mantener su vida privada alejada del foco mediático, la conductora de Espejo Público acudió este martes al programa Elhormiguero, en principio para hablar de su carrera, pero el presentador Pablo Motos tenía otros planes.

Entre risas y con cierto rubor, Susanna Griso terminó revelando algunos de los detalles más personales y románticos sobre el enlace, que tendrá lugar el próximo mes de julio en la Costa Brava. La periodista, que rara vez habla de su intimidad, se mostró divertida y cómplice con el público. «Quería mantenerlo en secreto hasta la fecha, pero no ha sido posible teniendo en cuenta de que el 80% de los invitados son periodistas», confesó entre carcajadas.

Una boda veraniega frente al mar con 250 invitados

Susanna Griso explicó que tanto ella como su prometido han intentado guardar la noticia con la mayor discreción posible, aunque no ha sido fácil. «Creo que se han portado bastante bien porque no ha salido de mi círculo de amigos. Fue complicado porque cuando se lo decíamos les pedíamos que no dijeran nada, las invitaciones no las vamos a enviar hasta el último momento. Es en la Costa Brava y tienen que reservar hotel. Creo que es difícil mantener un secreto entre periodistas, pero se han portado bien», aseguró la comunicadora.

Aunque intentaron llevarlo con la máxima confidencialidad, los rumores sobre la inminente boda comenzaron a circular hace semanas. Finalmente, la propia presentadora decidió hablar abiertamente del tema, confirmando que será una celebración por todo lo alto, con unos 250 invitados, el límite que la pareja ha decidido no sobrepasar.

Código de vestimenta relajado

Uno de los momentos más comentados de la entrevista llegó cuando Pablo Motos quiso saber cómo sería el protocolo de vestimenta para los asistentes. Preocupado por las altas temperaturas de julio, el presentador quiso saber si habría normas estrictas. Griso lo tenía claro: «No les voy a obligar a ir de traje. La idea es que vayan con algo de lino, una guayabera… En verano se relaja el protocolo. Si lo hace el Rey, no lo voy a permitir yo en mi boda… Va a ser una boda grande sí, 250 invitados. Es el tope que nos hemos puesto».

Con su característico sentido del humor, la periodista dejó claro que quiere una ceremonia elegante pero cómoda, en la que prime la naturalidad y el disfrute por encima de la rigidez y el protocolo.

Una pedida de mano inesperada y muy romántica

Pablo Motos, curioso por conocer todos los detalles, no dudó en preguntar cómo fue la pedida de mano. Y aunque a Griso le dio cierta vergüenza contarlo en público, terminó compartiendo la historia con todo el plató. «Sabía que me lo ibas a preguntar», comenzó diciendo con una sonrisa.

«Eran las cinco de la mañana y yo estoy muy activa a esas horas. La gente de mi equipo dice que hay que analizar tu ADN porque no es normal. Es verdad que por las mañanas corro porque tengo una rutina muy establecida ya: apago alarma, café… Pero antes me tomo una pastilla porque tengo hipotiroidismo y entonces hay que darle margen hasta que te tomas algo», comenzó diciendo.

Fue en ese contexto cuando Luis Enríquez aprovechó para sorprenderla. «El día anterior me había dicho Luis que dónde me sentaba por la mañana. Se lo dije y ese día no cargué el iPad y me fui a otro sitio a sentarme para cargarlo. Pasaban los minutos y al rato apareció. Me dice: “¿Qué tal?”. Y yo le contesto: “¿Qué haces tan pronto despierto?”. Y me dice: “no, bueno, vengo a desayunar, ¿no quieres un café?”. Y yo: “no”, porque no podía por el tiempo todavía de la pastilla. “Pues nada, empiezo a desayunar yo”, me responde. “¿Pero qué haces a estas horas desayunando? ¡No es normal!”, le comento».

Lo que ocurrió después fue inesperado. «Y como veo que se queda delante mientras leo los periódicos, que es algo que me incomoda porque estoy trabajando, le dije que me hiciera un café a mí. Y entonces al levantar la taza ahí estaba el anillo. Fue muy bonito», recordó emocionada la periodista.

La relación entre Susanna Griso y el empresario Luis Enríquez salió a la luz a finales del año pasado y desde entonces se han mostrado discretos pero felices. Para la presentadora, esta boda representa una nueva etapa vital llena de ilusión y serenidad, tras años centrada en su trabajo y en sus hijos. Aunque quiso mantenerlo en secreto, su sonrisa durante la entrevista lo decía todo: Susanna Griso está enamorada, agradecida y lista para volver a decir “sí”.