Así se conserva el patrimonio millonario de Carmen Sevilla tras su fallecimiento
Dejó tras de sí un legado sólido, un patrimonio bien gestionado y una herencia administrada por su hijo
Carmen Sevilla y su hijo Augusto Algueró | Gtres
Desde 2009, Carmen Sevilla se mantuvo alejada de la vida pública a causa del alzhéimer que padecía, enfermedad que acabó con su vida en junio de 2023. Su único hijo, Augusto Algueró —fruto de su matrimonio con el compositor del mismo nombre—, asumió su cuidado y la gestión de su patrimonio en los últimos años. Fue él quien, en 2015, decidió su ingreso en una residencia especializada y quien organizó, tiempo después, una despedida discreta, acorde con la reserva que su madre había elegido en la última etapa de su vida.
Pasados unos meses desde su fallecimiento, Algueró formalizó su papel al frente de Virdecar S. L., la sociedad patrimonial que administra la herencia de la actriz, aunque en la práctica llevaba años gestionándola. Creada en 1978, la compañía mantiene un balance sólido, según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, correspondientes a los ejercicios 2023 y 2024, detalla Vanitatis. El documento refleja un activo total de 1,2 millones de euros, un capital social de 191.500 euros y un beneficio neto de 22.400 euros en el último ejercicio. En el apartado de inversiones inmobiliarias, declara activos por valor inferior al millón de euros —probablemente de carácter catastral y no de mercado—.
Propiedades en Madrid y Marbella
Bajo el paraguas de Virdecar permanecen varios inmuebles emblemáticos que formaron parte del patrimonio de Carmen Sevilla: dos apartamentos en la codiciada zona de Pintor Rosales, en Madrid, ambos con plaza de garaje, y un ático de casi 200 metros cuadrados con una amplia terraza de más de 500 metros en la urbanización Banana Beach, en Marbella, también con sus correspondientes garajes. En el mercado actual, estas propiedades podrían alcanzar un valor de varios millones de euros, recoge el citado medio.
La sociedad, dedicada a la «gestión del patrimonio inmobiliario de los socios, se encuentre o no dentro del activo de la empresa», continúa administrando los bienes que durante años sirvieron de refugio personal a la actriz.
En Madrid, Carmen Sevilla residió la mayor parte de su vida, especialmente tras la muerte de Vicente Patuel. En Marbella, disfrutaba de largas temporadas frente al mar, en la urbanización que ayudó a popularizar durante su época dorada en televisión, cuando llegó a cobrar hasta 300.000 pesetas diarias por sus apariciones en el Telecupón.
Además de sus propiedades inmobiliarias, la artista invirtió parte de su fortuna en joyas y obras de arte, conformando una colección considerable que, en tiempos de dificultades económicas, le permitió mantener su nivel de vida.