'Fernan' y Mari Nieves, los dos hermanos de Juan del Val, y su gran relación con Nuria Roca
El escritor, que ha ganado el premio Planeta, está muy unido a su familia, sobre todo a su madre Ángeles y hermanos
Juan del Val, en una imagen de archivo. | Gtres
Juan del Val está de enhorabuena. El colaborador de El hormiguero se ha hecho con el premio Planeta con una dotación de un millón de euros por su novela, Vera, una historia de amor. Este reconocimiento, del Val ha querido dedicárselo a su pareja, Nuria Roca, a quien ha tenido unas palabras de cariño desde el escenario ubicado en el Museo de Arte de Barcelona. Un premio que, sin duda alguna, también Juan compartirá con su familia. Especialmente con su madre, Ángeles, quien, como ya contamos en THE OBJECTIVE, se dedica a la reinserción de personas en la sociedad. Además, también lo celebrará con sus hijos —excepto con Juan que se encuentra trabajando en Honduras— y sus hermanos, Fernan y Mari Nieves, a quienes está muy unido.
Juan del Val nació en Madrid, en 1970. Su madre, Ángeles Pérez, como decíamos, es una figura clave en su vida y su infancia estuvo marcada por su compromiso social; trabaja desde hace muchos años con la reinserción de presos, ayudando a personas excluidas, a través de pisos de acogida en Madrid, visitas a cárceles, etc. Ese ambiente familiar implicaba que en su casa, incluso de niño, estuviera «la vida real» con personas que tenían historias muy diferentes de la suya.
La infancia de Juan del Val junto a sus hermanos y sus padres
Además, parte de su infancia transcurrió en Sorihuela del Guadalimar, el pueblo natal de su madre, ubicado en la provincia de Jaén. Aunque vivían en Madrid, cada verano pasaba allí las vacaciones; desde que terminaban las clases en junio hasta que comenzaban en septiembre. En ese pueblo vivían sus abuelos maternos, tíos, vecinos con los que establecía relaciones con arraigo, en un ambiente rural y comunitario. Desde pequeño, Juan del Val se sentía diferente en varios sentidos. Ha contado que hubo cosas que no estaban diagnosticadas durante su niñez que hicieron que el sistema educativo no lo comprendiera. Por ejemplo, que siempre suspendía, que el colegio lo veía «torpe» o «vago», que lo ponían en la fila de los que iban mal, sin una consideración sobre qué le ocurría realmente.
Se ha descrito a sí mismo como un niño con sensibilidad, que reaccionaba fuerte frente al dolor invisible, que tenía una «tendencia a lo distinto, a lo salvaje», al margen de lo que se consideraba «normal». También ha confesado que tenía años de tratamiento psiquiátrico para atender algunas de esas dificultades emocionales y de salud mental, lo que ayudó a aliviar y canalizar ese malestar. El fracaso escolar fue un tema central en su vida Juan del Val reconoce que casi desde siempre suspendía: no solo por pereza, sino por dificultades más profundas que no se habían abordado o diagnosticado. También fue expulsado de varios institutos. Ha admitido que esas expulsiones venían por el poco entendimiento con los profesores, por su actitud frente a lo que le costaba, por hacer cosas que «molestaban» en clase.
Su buena relación con ‘Fernan’ y Mari Nieves
Sin duda alguna, sus hermanos también han formado parte indispensable de su vida, sobre todo por las pequeñas rencillas familiares —como cualquier niño a esas edades—. Juan ha contado alguna que otra anécdota de la infancia con su hermano Fernando. Por ejemplo, Juan recuerda que de pequeño quería emprender distintos proyectos, y Fernando, Fernan, como lo llama Juan, no era siempre muy dialogante; en alguna de las memorias infantiles, Fernando reaccionaba a las ocurrencias de Juan con golpes —no agresivos, sino más bien del tipo «zumba me daba un golpe en el hombro o en la pierna»— cuando Juan hacía algo que lo molestaba. Con Mari Nieves también tenían alguna que otra pequeña discusión, pero ella siempre ha querido mantenerse en un segundo plano.
A pesar de todo, Juan mantiene una estupenda relación con sus hermanos, a quienes suele ver con cierta frecuencia. A esas reuniones, y como no podía ser de otra manera, también acude Nuria Roca, quien ha dejado constancia de ello a través de las redes sociales. «Con la familia politiqueando… echando de menos a Pau, a Isa y a Lucía…», escribió la propia presentadora de La roca junto a varios imágenes en su perfil de Instagram. En las mismas, se podía ver a toda la familia comiendo en un restaurante y disfrutando de su tiempo libre. Lo cierto es que a pesar de esa apariencia más fría, Juan se describe como un hombre familiar, muy pendiente de sus hermanos y de sus hijos, a quienes ve con frecuencia.
Juan del Val habla de sus padres con admiración y orgullo. Siempre ha mantenido una especial conexión con su padre, Fernando. También, con su progenitora la relación es muy cercana. Es más, él mismo la ha descrito como una mujer «monumental» que le ha compartido los valores de la solidaridad, el compromiso y el esfuerzo. Su matrimonio con Nuria también es uno de los ejes centrales de su vida, a quien conoció hace casi 30 años y con quien siempre ha demostrado que lo suyo es más fuerte que el paso del tiempo. Con sus tres hijos —Juan, Pau y Olivia—, Juan del Val parece tener una relación muy cercana y afectuosa. Él ha dicho que «estar padre» implica estar presente, acompañarles en lo suyo, escucharles, y también preguntarse cómo se siente uno como padre frente a ellos. Los hijos también han reconocido a su progenitor como una figura de respeto y cuidado, compartiendo gustos y superando los baches de la convivencia.