La reina Letizia rescata su original bolso de Furla que está agotado y cuesta 400 euros

La reina Letizia se encuentra en Roma para participar en la conmemoración del 80º aniversario de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), organismo con el que colabora desde hace años como Embajadora Especial. Este jueves por la mañana, en una primera aparición en la que se reunirá con el papa León XIV, la mujer de Felipe VI se ha decantado por un traje rojo —que ya ha usado en varias ocasiones— que ha combinado con una bonita camisa con lazada en el cuello y complementos en beige. Lo que más ha llamado la atención, sin duda alguna, ha sido el bolso elegido; uno de sus modelos favoritos de Furla floreado, que está agotado en su página web y que se puede comprar por unos 400 euros.

Su presencia en Roma coincide con la ceremonia oficial del Día Mundial de la Alimentación 2025, que se celebra en Roma el 16 de octubre. Este día se conmemora cada año por la FAO para llamar la atención sobre los retos globales relacionados con la alimentación, la seguridad alimentaria y la nutrición. Letizia participará en el evento en calidad de embajadora, lo que incluye probablemente discursos, intervenciones públicas y encuentros institucionales.

Así es el bolso floreado de Furla de la reina Letizia

El lema de la FAO para esta edición —Mano a mano por unos alimentos y un futuro mejores— indica que se busca destacar la cooperación internacional, la acción colectiva y la corresponsabilidad para mejorar los sistemas alimentarios. Letizia, en su rol, está llamada a simbolizar ese compromiso internacional, y a poner en valor tanto las acciones de España como la colaboración con la FAO. Para su participación en la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación en Roma, Letizia ha optado por un traje sastre rojo español, con un diseño sobrio pero marcado por la fuerza del color. Este tipo de elección cromática refuerza su imagen como figura destacada en actos institucionales, aportando presencia y energía.

Además, la elección del color no es casual ya que, en este momento, adquiere un fuerte carácter simbólico; es un color vivo que contrasta con el entorno formal y subraya su rol como embajadora de la FAO en este evento. La chaqueta del traje tiene hombros estructurados y un corte ceñido que resalta la figura. Letizia la acompaña de una blusa con lazada en el cuello —pussy-bow—, un detalle fino y femenino que añade un toque clásico al conjunto. Uno de los puntos diferenciales del look ha sido el bolso, un modelo de Furla que ya ha usado en más de una ocasión. Se trata del modelo Toni Ballerina y está confeccionado en piel texturada Ares. 

Por unos 400 euros y agotado en su página web

Lo más distintivo, sin lugar a duda, es su estampado floral multicolor. No es un diseño discreto ni minimalista, sino que juega con motivos de flores que resaltan bastante contra el fondo, aportando un toque de frescura y visualidad. Cuenta con un asa de mano y también incluye una correa de piel extraíble que permite llevarlo al hombro, lo que le da versatilidad. Letizia, en las ocasiones en que lo ha usado, ha optado por llevarlo en la mano mediante asa corta. Los acabados están hechos en metálico dorado, incluyendo el cierre de giro metálico con el logotipo de Furla, lo que aporta un toque de brillo sin romper con el conjunto floral. El tamaño es «mini», lo que lo hace adecuado para eventos formales o momentos en los que no se necesita llevar muchas cosas. 

Cuesta, aproximadamente, unos 400 euros y, actualmente, está agotado en su página web. Letizia lo ha usado en actos públicos donde combina con vestidos que destacan por ser coloridos, o que tienen cortes vistosos, para añadir contraste o energía al look. En una ocasión lo llevó en Berlín junto a un vestido fucsia de Moisés Nieto.