María Pombo se sincera en Chile: de los 'cuernos' al insulto que ha enseñado a Martín
La ‘influencer’ ha confesado que sufrió dos infidelidades en sus noviazgos, una con Álvaro Morata, antes de casarse
María Pombo y Pablo Castellano, en un evento en Madrid en julio de 2025. | | Europa Press
María Pombo ha vuelto de su viaje a Chile con las pilas cargadas para la polémica. La influencer madrileña ha pasado unos días en el país austral para promocionar una línea de ropa que diseñó para una marca local y, de paso, expandir su mercado de influencia en Latinoamérica. Ha sido la invitada de honor a un desfile con la colección y ha protagonizado todo tipo de eventos promocionales, entre ellos, algún encuentro con los medios. La de 30 años ha concedido varias entrevistas a medios chilenos, desde la televisión a un podcast de una conocida creadora de contenido.
El simple hecho de que se siente con los medios es motivo de noticia, ya que en España apenas se enfrenta a ello. Lleva siendo un personaje público desde 2012 y en este tiempo sólo ha visitado dos veces El hormiguero, en 2020 y 2024, y otra vez La revuelta, en 2022 -cuando se llamaba La resistencia-. Son los dos programas de entrevistas con más audiencia de los últimos años y, por ello, los que muchos nombres del panorama público visitan anualmente para responder ante sus presentadores. Es cierto que María ha salido en otros formatos, como El desafío o colabora regularmente con ¡HOLA!, pero ninguno de estos dos medios ‘amigos’ le han puesto contra las cuerdas, cuando motivos no faltan.
María Pombo se esconde de la prensa española
Conociendo este fallo en su imagen pública, María Pombo se ha sentado a hablar con otros medios españoles de menor tamaño pero con gran repercusión en las audiencias jóvenes. Ejemplo de esta nueva estrategia son sus pariciones en Ac2ality o Nude Project Podcast, en 2025 y 2023, respectivamente. Elige con cuidado a qué programas acudir y no se muestra en más de dos cada año. También vigila de cerca que no se traten temas delicados como su vida sentimental o familiar. Por eso sorprende que en Chile haya respondido sin tapujos a estas mismas cuestiones, en numerosas entrevistas y demostrando una comodidad que en España no tiene.
María Pombo se ha sincerado en aspectos muy íntimos de su vida en el programa Sin editar, de la chilena Pamela Díaz. En esta conversación de media hora, influencer y entrevistadora han tocado sin miedo temas que en España María suele evitar, como su relación pasada con Álvaro Morata. María ha confesado que tanto su primer novio y su siguiente pareja le pusieron los cuernos, sin desvelar sus identidades: «El siguiente novio me fue infiel, pero ya mi marido, aprendí la lección». «Empecé a trabajar en el restaurante de mi padre para comprarme un billete e ir a la boda de su hermana en noviembre. Cuando fui me enteré de que me había puesto los cuernos», ha contado.
Martín escucha este insulto en casa
Otro de los temas centrales de la entrevista ha sido su relación con sus hijos y los retos de la maternidad. María Pombo, cómoda en la conversación, se ha lanzado a contar una anécdota que ha provocado revuelo en las redes. «El otro día me llamaron del colegio para decirme que Martín había dicho ‘gilipollas’ y que quién le había enseñado a decirlo», ha revelado. «Le preguntaron en el cole quién le había enseñado a decir esa palabra y dijo que su mamá se lo llamaba a su papá. No le falta razón, pero eso no se dice», ha terminado de contar entre risas, sin saber que estas palabras reabrirían la conversación pública sobre la crisis de su matrimonio.
Una tercera confesión que ha pasado inadvertida para muchos usuarios es la que hace la española también entre risas. María ha admitido tener varias cuentas de Instagram. Una es la profesional, la que todos pueden ver y seguir y donde realiza todo su trabajo publicitario. Pero ahora ha reconocido tener un segundo perfil, privado, desde el que sigue a sus compañeros de profesión a escondidas de la prensa. Ha justificado esta actitud desde el humor: «¿Tendré que mantenerme informada no?», pero las redes están especulando que así protege sus verdaderos intereses del comentario público.