La agridulce vida de Juan Diego Botto: del asesinato de su padre a su sólido matrimonio
El actor es uno de los rostros más conocidos del mundo de la actuación y se marchó desde Argentina cuando era un niño

Juan Diego Botto junto a Penélope Cruz. | Gtres
Juan Diego Botto creció con la marcada ausencia de su padre. El actor, Diego Botto, desapareció durante la dictadura argentina de Videla, y, posteriormente, fue asesinado. Esto, sin duda alguna, marcó la vida de Botto y su familia, quienes decidieron emigrar hasta España. En Madrid, su madre, Cristina Rota, fundó su propia Escuela de Interpretación que se ha convertido, con el paso del tiempo, en uno de los lugares más importantes para los actores en formación. Y es que el centro es todo una referencia en el mundo de la actuación y se ha convertido en la escuela de muchos de nuestros actores más conocidos. A pesar de los años pasados, ni Juan Diego ni su familia han podido cerrar una herida que, sin duda, les marca, también, en el presente.
Juan Diego Botto Rota nació en el verano de 1975 en la ciudad de Buenos Aires en Argentina. Su padre fue el actor Diego Botto, que desapareció durante la dictadura argentina, lo que marcó de forma fundamental su historia y su consciencia social. Su madre es Cristina Rota, actriz y profesora de interpretación, que se exilió en España en 1978 junto con Juan Diego y sus hermanas; fue ella quien fundó una escuela de interpretación que luego dio lugar al Centro de Nuevos Creadores en Madrid —la Sala Mirador—.
Los inicios de Juan Diego Botto como actor

Desde muy pequeño estuvo en contacto con el mundo del arte y la interpretación. Debutó en el cine con tan solo 8 años en Juego de poder (1983), y durante su infancia trabajó en papeles pequeños, tanto en cine como en televisión. El actor estudió, en un primer momento, en la escuela de su madre, lo que hizo que comenzara a vincularse con el mundo del teatro y, sobre todo, de la actuación. Más adelante quiso perfilar su carrera acudiendo a Nueva York, donde trabajó en Uta Hagen, una de las grandes maestras en este campo. En cine, su salto al gran público lo tuvo con Historias del Kronen (1995), de Montxo Armendáriz, que le dio mucha visibilidad. Ha participado en numerosas películas como Plenilunio (2000), Vete de mí (2006), Ismael (2013), entre otras.
En todo este tiempo, en teatro, no solo ha interpretado sino que, también, ha escrito y dirigido mucho. En teatro, también escribe y dirige. Obras como El privilegio de ser perro (2005), Un trozo invisible de este mundo (2012) —que le valió premios Max como autor revelación y actor—, y Una noche sin luna son ejemplos de su compromiso artístico. En 2021 le fue concedido el Premio Nacional de Teatro por su obra Una noche sin luna, en reconocimiento a su compromiso con el teatro como espacio de transmisión de realidades sociales incómodas y relevantes.
El asesinato de su padre en Argentina y la marcha de su familia a Madrid
Botto ha abordado distintos temas que, sin duda, le han marcado en su vida personal como el exilio, memoria, identidad y conflictos sociales. Su biografía personal permea muchos de sus textos teatrales y cinematográficos, y desde muy joven ha hablado del duelo por su padre, de la emigración de su madre y de cómo eso influye en la mirada que tiene el mundo. En sus últimos trabajos, también, ha reflexionado sobre las distintas estructuras familiares, la paternidad y la crianza. Fue en 2017 cuando Juan Diego Botto se casó con la periodista Olga Rodríguez, con quien llevaba saliendo un tiempo antes. Ambos han sido padres de una niña llamada Salma. Olga se especializa en información internacional y derechos humanos, lo que coincide con los intereses personales de Botto.
Juan Diego, además, está muy unidos a sus hermanas. María Florencia Botto Rota nació en febrero de 1974 en Buenos Aires. María comenzó su carrera como actriz a una edad temprana, debutando en el cine con tan solo 10 años en la película Los motivos de Berta (1985). A lo largo de su carrera, ha trabajado en diversas producciones teatrales, cinematográficas y televisivas. Además de su carrera artística, María Botto ha mostrado un compromiso con causas sociales y políticas. En 2021, fue incorporada a la lista de la ministra Ione Belarra para la ejecutiva de Podemos, destacando su implicación en la vida pública y su activismo. Nur Levi, por su parte, nació después de que Cristina Rota y sus dos hijos llegaran Madrid.
Dos hermanas y un sólido matrimonio con una periodista
Nur Levi nació en Madrid en 1979. Se formó en la escuela de interpretación de su madre, el Centro de Nuevos Creadores. Su carrera como actriz ha abarcado cine, teatro y televisión, destacándose por su versatilidad y profundidad en sus interpretaciones. Ha participado en distintas producciones como El otro lado, La Navidad en sus manos, así como en series y proyectos televisivos. Además de su carrera artística, Nur Levi ha mantenido una vida privada discreta, enfocándose en su trabajo y en su desarrollo profesional.
Por encima de todo, si algo ha destacado a la familia Botto-Rota ha sido su compromiso político. Botto ha sido un firme defensor de los derechos humanos y la memoria histórica. En 2015, participó en un acto de Izquierda Unida-Unidad Popular en Madrid, donde expresó su apoyo a una ley que regulara indemnizaciones a las víctimas del franquismo y sus familias, subrayando la importancia de reconocer y reparar las injusticias del pasado. En su faceta como director, Botto debutó con la película En los márgenes (2022), una obra que aborda la problemática de los desahucios en España. La película fue elogiada por su enfoque realista y comprometido, y contó con la producción de Penélope Cruz. Botto destacó que, más allá de ser un alegato social, su intención era crear una obra que reflejara la realidad de las personas afectadas por esta problemática.