Así prepara Casa Real y su equipo de vestuario el look de Leonor para los premios Princesa
Desde Zarzuela llevan a cabo un proceso que comienza con una planificación institucional y que tiene mucho significado

La princesa Leonor, en una imagen de 2024 del premio Princesa de Asturias. | Gtres
Casa Real está contando los días para la celebración de los premios Princesa de Asturias. Los galardones se celebrarán este mismo viernes, en Oviedo, y lo harán con la presencia de los Reyes y sus hijas, quienes no se perderán el evento. Además, Leonor, al igual que ha sucedido en estas últimas ediciones, contará con un papel fundamental y cada vez más protagonista. Es por eso que todos los ojos estarán puestos en la heredera del trono, en su discurso y, también, en su look. Pero ¿cómo prepara Casa Real y su equipo de vestuario el look de Leonor para un evento de tal calibre?
En su primera aparición en estos premios —por aquel entonces tenía 13 años—, Leonor optó por un vestido azul pastel con cuello redondo y manga francesa, falda con algo de vuelo, acorde a su edad. Complementó con bailarinas doradas planas, lo que reforzaba su perfil juvenil y menos solemne. En 2020, la princesa sorprendió con un conjunto en tono champagne con cuerpo brocado lleno de pedrería y falda midi lisa, señalando un giro hacia un estilo más formal. También fue la primera vez que lució tacones, lo que marcaba una transición de estilo hacia mayor madurez. Para la edición de 2022, Leonor eligió un vestido bicolor —en blanco y negro— estampado de corte recto, por encima de la rodilla, de la casa Michael Kors y con un moño bajo trenzado que aportaba sofisticación. Este look reflejaba ya un estilo más pulido, menos infantil.
Los looks de la princesa Leonor marcada por la madurez

Al año siguiente, la princesa apostó por la moda nacional; un vestido azul marino de Moisés Nieto con falda plisada y detalle peplum en la cintura. Esa elección simbolizaba mayor implicación en su rol público, con un estilo más adulto y comedido. En 2025, la última edición, Leonor se decantó por un esmoquin negro de tres piezas —con una americana con solapas, chaleco y pantalón recto— de estilo masculino adaptado a su figura. Esta decisión marca una maduración evidente en su imagen pública y un alejamiento progresivo del vestido tradicional hacia el traje formal como símbolo de liderazgo. Sin duda alguna, cada uno de estos looks han estado pensados, al detalle, por su equipo de vestuario.
El proceso comienza con una planificación institucional

El proceso arranca con una planificación institucional donde la Casa Real, a través de su gabinete de comunicación y de protocolo, define la presencia de la princesa Leonor dentro de la Familia Real para los premios. De esta manera, se valora el papel que cumplirá, el mensaje que se quiere transmitir y los actos previstos —como audiencias, llegada, entrega de premios, paseo público, etc.—. Parte de esa planificación contempla el vestuario como herramienta de protocolo y de imagen pública. El equipo –que incluye estilistas, asesores de imagen y colaboradores de las firmas de moda— coordina fechas, ensayos, horarios de mercadotecnia, pruebas de luz y escenarios. Así se asegura que el estilismo de la princesa esté en sintonía con la solemnidad del acto, la ubicación en Oviedo, el Teatro Campoamor y el público asistente. La elección del look no es solo moda; es también parte de la comunicación institucional y de la visibilidad internacional.
Es habitual que la firma elegida sea española
Una vez definida la ocasión y el rol de la princesa Leonor, se selecciona el vestuario considerando tres ejes; la firma/designer, el color y el símbolo y la adaptabilidad al protocolo. El equipo de vestuario tiene que asegurar que el diseño sea apropiado para entrega de premios, alfombra roja, pase de público, iluminación y fotos oficiales. Es habitual que la firma sea española o que tenga relación con la Corona, pues esto favorece coherencia institucional.

Además del vestido o traje, el estilismo de la princesa Leonor incluye una selección muy cuidada de joyas y complementos con carga simbólica. Por ejemplo, en 2023, Leonor llevó unos pendientes de la firma Bulgari, «formados por un aro de oro blanco y diamantes del que cuelga una gran aguamarina … que la propia casa le regaló a doña Letizia hace exactamente 18 años». La elección de esos pendientes tiene un valor sentimental y simbólico; una conexión con su madre, continuidad generacional y reflejo de la institución. Los zapatos también son seleccionados con detalle. El tacón sensato, diseño elegante, y en sintonía con el conjunto suelen ser sus favoritos. En 2023, los zapatos eran el modelo «Phoebe» de la firma Mascaró, en ante, tacón de 6,5 cm, «destalonados».
Días de ensayos y se comprueba la movilidad del look
Días antes del evento, el equipo realiza ensayos de entrada al teatro, subida al escenario, pase de alfombra y fotografías: se prueba con la iluminación, con la cámara, se revisa si el traje «funciona» en movimiento —tanto cuando camina, cuando saluda o cuando sube al estrado—. También se realizan cambios de vestuario entre actos; en los premios Princesa de Asturias la Familia Real asiste a un concierto previo, luego al acto principal, y puede haber audiencias o recepciones posteriores. Por ejemplo, se ha visto que Leonor cambia de look al concierto —algo más «informal»— al acto de gala. El equipo de vestuario debe coordinar con el protocolo de seguridad, al vestuario real, al personal de escolta, al fotógrafo oficial y a los medios acreditados. Todo esto con discreción, ya que la Casa Real cuida mucho los detalles y la filtración de imágenes o errores pueden tener repercusión mediática.
La moda como marca personal

Sin duda alguna, el estilo de la princesa Leonor en estos premios se inscribe dentro de una estrategia de imagen que combina tradición, modernidad y coherencia con su papel de heredera. A través del vestuario se construye una marca personal que debe mostrar elegancia, sobriedad, estilo adaptado a su edad y al protocolo, y al mismo tiempo reflejar cercanía y accesibilidad. Asimismo, el equipo de la Casa Real a veces apuesta por la sostenibilidad o el reciclaje —con vestidos ya usados por la reina Letizia, o firmas nacionales—, lo que transmite valores institucionales.