Nuevos detalles de la boda «gótica» de Stella Banderas: la foto familiar entre calas y encajes
La hija de Antonio Banderas se casó este sábado en Valladolid con su novio de la infancia, Alex Gruszynski
Antonio Banderas y su hija, Stella del Carmen Banderas, en la gala de apertura del Festival de San Sebastián 2021. | | Europa Press
Han pasado ya unos días desde la mediática boda de Stella Banderas, hija de Antonio Banderas, y Alex Gruszynski. Los jóvenes de 29 años celebraron su enlace el pasado sábado 18 de octubre en Valladolid ante la atenta mirada de la comunidad internacional. Los miles seguidores del actor malagueño, amantes de las bodas y otros curiosos llevan días recabando información sobre la que se considera la boda del año. Esta búsqueda de detalles ha sido una tarea complicada hasta hoy, miércoles 22, cuando se ha publicado un extenso reportaje del evento en ¡HOLA!
Recordemos que durante la fiesta se aplicó una estricta política de privacidad, con contratos firmados de silencio y la restricción de los teléfonos móviles. Desde que los invitados llegaron a la finca entre el jueves y el viernes, para celebrar la preboda, se ha desarrollado un interés por conocer lo que ocurría allí dentro. Las pocas fotos que se han filtrado habían adelantado que Antonio Banderas iba vestido de chaqué, que la novia había elegido llevar el pelo suelto y que la tarta nupcial destacó en la noche por el color rojo de las frambuesas. Ya se estaba viendo que en cada faceta de la fiesta se aplicó la combinación cromática de negro, blanco y rojo.
Una boda gótica y millenial
Una de las imágenes más esperadas de la boda era el posado familiar oficial. La portada de la revista enseña a la pareja recién casada de pie junto a Antonio Banderas y Melanie Griffith, los famosos padres de la novia, divorciados en 2015. Este retrato de cuatro explica a golpe de vista cómo fue toda la celebración del amor de los jóvenes. La novia sujeta con las manos su ramo de calas negras mientras su rostro deja ver una sonrisa discreta. El novio posa detrás de la novia, compartiendo plano, y rodea con su brazo al padrino de la boda en señal de fraternidad. Esta primera gran revelación trata de la combinación de solemnidad e intimidad que se vivió aquel día en Valladolid.
La temática que sostenía la boda fue el romanticismo gótico. Dicen que muchas parejas de su misma generación están usando este contraste entre oscuridad y claridad para ambientar su gran día. El vestido de Stella Banderas estaba confeccionado en encaje en el tradicional color blanco y el de todas las damas de honor -entre ellas Dakota Johnson- se diseñó en un sobrio negro. Se decoró la abadía con velas y las flores tuvieron un papel central en cada espacio: calas negras y claveles rojos. Todos los invitados que han compartido sus estilismos en las redes sociales estos días también cumplieron con este dramático esquema de color.
El papel de Antonio Banderas como padrino
Además de los detalles más estéticos del evento, lo que se esperaba poder ver era el reencuentro de Melanie Griffith y Antonio Banderas para descubrir cómo es su relación actual. Hace unos días se contó que habían tenido una disputa por su implicación en la organización de la boda, en la que Antonio y Stella le pedían a Melanie menos intensidad. Los actores llevan más de una década separados, desde su ruptura amistosa en 2014 y ya han rehecho sus vidas con otras parejas. El malagueño sale con Nicole Kimpel, a quien no se ha visto en las imágenes publicadas hasta el momento. En este contexto, ¡HOLA! acaba de desvelar el papel que cada padre ejerció en la boda de su hija.
El actor acompañó a su hija hasta el altar, caminando entre los invitados y agarrados del brazo. La ceremonia comenzó a eso de las seis de la tarde, al empezar la puesta de sol, como si se tratase de una película de terror al puro estilo Hollywood. Fue «uno de los momentos más emocionantes de la jornada» según cuenta el medio.
En el altar, los novios también estuvieron acompañados por las hermanas de Stella, Dakota Johnson y Atherton Grace Johnson, y la hermana del novio, Adaline Gruszynski. Estas damas de honor lucieron tres vestidos negros con el mismo estampado floral, a juego con el vestido de la novia. «Quería algo un poco gótico e inspirado en el encaje español», ha declarado. Cada una lució un ramo de calas negras y claveles rojos siguiendo el dress code. La novia ha comentado al citado medio que ella misma eligió este peculiar color para sus acompañantes.