Paloma Rocasolano no se pierde los Princesa de Asturias: el apoyo discreto a su nieta Leonor
La mujer de la reina Letizia, al igual que en ediciones anteriores, no ha querido perderse el discurso de Leonor en Oviedo

Paloma Rocasolano, en una imagen de hoy en los premios.
Paloma Rocasolano no ha querido perderse, como cada año, los premios Princesa de Asturias. Al igual que en ocasiones anteriores, la abuela materna de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha ocupado su asiento discreto en el Teatro Campoamor, desde donde observa todo lo que se ocurre dentro del escenario. Y es que Paloma siempre ha asumido un papel en un segundo plano, pero estando presente en los distintos momentos especiales de la princesa.
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Para la ocasión, Paloma se ha enfundado un favorecedor vestido en negro con flores en tonalidades claras como rosa, blanca y mostaza. Además, como en ocasiones anteriores, se trata de un traje de corte midi, con tacones sensatos. Además, ha combinado el look con unos pendientes colgantes y un clutch en rosa claro.
Paloma Rocasolano no se pierde los premios Princesa de Asturias

Paloma Rocasolano, madre de la reina Letizia, ha sido una presencia constante en la ceremonia de los premios Princesa de Asturias, celebrada anualmente en Oviedo. Desde la boda de su hija con el entonces príncipe Felipe en 2004, Rocasolano ha asistido a casi todas las ediciones del evento, destacándose por su discreción y elegancia. Su presencia en estos actos subraya su apoyo a su hija y su nieta, la princesa de Asturias, Leonor.
En 2020, debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, Rocasolano no pudo asistir a la ceremonia, siendo la única edición en la que estuvo ausente. Sin embargo, en las demás ediciones, ha sido una de las primeras en llegar al Teatro Campoamor, mostrando su entusiasmo y apoyo hacia los galardonados y, especialmente, hacia su nieta. En 2023, se la vio emocionada durante el discurso de Leonor, quien por primera vez pronunció su intervención como princesa de Asturias.
Su apoyo discreto a su nieta Leonor
A lo largo de los años, Rocasolano ha mantenido un perfil bajo, evitando el foco mediático y prefiriendo disfrutar del evento desde un lugar discreto en la platea. Su estilo personal se caracteriza por atuendos sobrios y elegantes, a menudo con detalles que parecen tener un significado personal, como los pendientes de perlas que ha lucido en varias ocasiones. Estos pequeños gestos reflejan su apoyo y cariño hacia su hija y su nieta en una de las citas más importantes del calendario institucional español.

En todos estos años, Paloma ha destacado que es una figura de apoyo constante en la vida de Leonor desde su nacimiento en 2005. Desde muy pequeña, Rocasolano participa activamente en la educación y crianza de su nieta, acompañando a su hija, la Reina Letizia, en la formación de Leonor como heredera de la Corona. Su presencia brinda un entorno familiar estable y seguro, fundamental para que Leonor desarrolle confianza y responsabilidad ante la atención mediática y las obligaciones institucionales.
En los eventos oficiales, Paloma Rocasolano es una presencia discreta pero significativa. Asiste a ceremonias como los Premios Princesa de Asturias, conciertos y audiencias en el Palacio de la Zarzuela, siempre en un segundo plano, mostrando orgullo y emoción por los logros de su nieta. Su postura reservada y elegante refuerza la imagen de apoyo silencioso, dejando que Leonor y su madre concentren la atención pública sin interferencias. Rocasolano también acompaña a Leonor en actividades educativas y culturales, como visitas a museos, actos institucionales y eventos de la Fundación Princesa de Asturias. Estas apariciones demuestran que su apoyo no se limita al ámbito familiar interno, sino que se extiende a la preparación de Leonor para cumplir con su papel institucional. En muchas de estas ocasiones, Rocasolano sirve de guía y referencia para manejar la formalidad y etiqueta necesarias en la vida pública.

Es más, ha demostrado que mantiene una relación cercana y afectuosa con Leonor. De forma general, participa en celebraciones familiares, cumpleaños y vacaciones, reforzando los lazos afectivos. Su cercanía ayuda a Leonor a equilibrar las exigencias de su rol como heredera con la necesidad de una infancia y adolescencia emocionalmente saludable. Su influencia se refleja en la madurez, seguridad y educación de Leonor, características que se perciben en sus intervenciones públicas.
Así, se ha convertido en su apoyo silencioso pero constante, mostrando orgullo por la evolución de Leonor en cada etapa de su vida, desde los primeros actos públicos hasta los discursos como princesa de Asturias. Su rol combina la discreción, el afecto familiar y la orientación, contribuyendo a que Leonor crezca como persona y futura monarca con confianza y equilibrio.
