Victoria Federica y su sólida tradición: «Seguiré bendiciendo la mesa cuando forme una familia»
La nieta del rey Juan Carlos siempre se ha confesado como una persona muy tradicional y arraigada a la historia española

Victoria Federica, en una imagen de archivo. | Gtres
Victoria Federica nunca ha escondido que es una chica que está muy arraiga a las tradiciones de nuestro país. Es por eso que, cada vez que puede, se escapa para disfrutar de Las Ventas junto a su madre y su hermano —cuando está en España—, se viste para la Feria de Abril de Sevilla, es seguidora de El Rocío, le gusta la caza y el flamenco. Lo que sí que es cierto que, a pesar que hace tiempo, decidió que iba a dedicarse a las redes sociales y a trabajar como influencer, todavía no se ha acostumbrado —del todo— a los medios de comunicación. Aún así, hace unos meses, se confesó en la revista Elle, en una entrevista en la que charló de sus raíces, de sus costumbres más arraigadas y de su familia.
En la entrevista, la hija de la infanta Elena quiso hablar de su lado más foodie, poniendo cierto énfasis en los dulces, de los que dice que son su «perdición». Además, también le gusta organizar cenas y saraos en casa junto a su familia y amigos. «Para mí, la clave es crear ambiente sin complicarte demasiado. Velas siempre, que dan buen rollo, sobre todo las de olores suaves. Las flores frescas lo cambian todo. Un ramito en el centro y ya tienes el toque perfecto. Me encanta jugar con vajillas diferentes, mezclar colores y estilos. En cuanto a la mantelería, suelo usarla de lino o algodón, que aporta ese toque relajado pero bonito. De fondo, imprescindible música suave, que acompañe sin molestar», confesó a Elle sobre cómo decide decorar la mesa cuando tiene invitados.
La tradición que no quiere perder Victoria Federica

Además, Vic —como la llaman sus amigos cariñosamente— también es muy aficionada a bendecir la mesa, una costumbre que desea que no se pierda con el paso del tiempo. «Es una costumbre que quisiera seguir conservando el día de mañana si formo una familia», contó la joven a la mencionada revista. Lo cierto es que Vic siempre ha tenido mucho arraigo católico. La joven estudió en centros educativos que integran valores católicos en su programa. Por ejemplo, asistió al colegio Colegio San Patricio (Madrid), un colegio bilingüe de Madrid que se define como de formación «católica». Esta enseñanza no sólo abarca asignaturas académicas, sino también un entorno de valores cristianos, lo que sugiere que desde la infancia estuvo inmersa en un contexto de fe católica más que secular.
Victoria Federica ha hablado públicamente de su fe y su relación con la Iglesia. En una entrevista confesó que «la fe es muy importante para mí. Creo en Dios. No voy todos los domingos a misa, pero cuando lo hago, es mi momento de paz de la semana: rezar y estar en misa». Unas palabras que muestran que, aunque no sea una practicante estricta todos los días, considera la religión algo significativo en su vida. También, podemos encontrar la fe en otros momentos de su día a día. Hace un tiempo, en una corrida de toros, la nieta del rey Juan Carlos se persignó hasta tres veces al inicio del espectáculo, lo que indica que recurre al rito católico de la señal de la cruz como acto de fe o protección.
Unida a la fe, los toros y a la historia de nuestro país
Además, también ha participado en la última Romería del Rocío, en Huelva, donde experimentó el «bautismo» simbólico en el río Quema, una tradición rociera que aunque festiva, proviene de ritos con ecos religiosos y devocionales. Esto, sin duda, refuerza que su acercamiento al catolicismo no es solo privado, sino que también tiene manifestaciones públicas y ritualizadas. No hay que olvidar tampoco que la Casa Real española tiene una gran tradición católica. Su formación, su bautismo y su educación están ligados a ritos propios de la Iglesia católica en España.

Aunque la fe ocupa un lugar importante para ella, la propia Vic ha confirmado que no va «todos los domingos» a misa. Esto apunta a que su relación con la Iglesia puede concebirse como sincera pero adaptada a su estilo de vida, lo que es bastante común en personas de su generación que mantienen la fe pero no necesariamente un cumplimiento formal riguroso.
Como decíamos, Victoria Federica disfruta organizar cenas y comidas con amigos y familiares cercanos. Para ella, la clave está en crear un ambiente acogedor sin complicarse demasiado. Utiliza velas de olores suaves, flores frescas como centro de mesa y una vajilla variada que mezcla colores y estilos. La mantelería suele ser de lino o algodón, aportando un toque relajado pero elegante. Además, siempre incluye música suave de fondo para acompañar la velada. Además, en 2023, la joven decidió retomar una tradición familiar olvidada por la Casa Real; pasar la Nochevieja en la estación de esquí de Baqueira Beret. Este lugar solía ser uno de los destinos favoritos de los monarcas para despedir el año y comenzar el nuevo. Victoria optó por este destino junto a un grupo de amigos, reviviendo así una costumbre que había quedado en desuso.
La tauromaquia es otra tradición que Victoria Federica valora y mantiene viva. En el Día de la Hispanidad de 2025, junto a su madre, la infanta Elena, optó por asistir a una corrida de toros en la plaza de Las Ventas en lugar de participar en el desfile militar oficial. Esta elección subraya su aprecio por esta tradición española y su deseo de preservarla. Además, tiene un profundo cariño y admiración por su abuelo, el rey Juan Carlos I. Este afecto se refleja en detalles como la elección de una fotografía en blanco y negro de él como fondo de pantalla en su móvil. Además, ha expresado en varias ocasiones el impacto positivo que su abuelo ha tenido en su vida y el orgullo que siente por su papel histórico y familiar.
