Hugh Grosvenor, el duque de Westminster y dueño de la finca más lujosa de toda España
El inglés es, además, uno de los mejores amigos del príncipe Guillermo, de quien es padrino del pequeño Jorge

Hugh, junto al príncipe Guillermo. | Gtres
España es un país muy rico en tierras. Es por eso que, alrededor de nuestra geografía, nos encontramos con distintas fincas que son usadas para diversos fines. Probablemente, las más conocidas entre la jet-set son aquellas que están dedicadas a la caza y que combina cierta privacidad con el máximo lujo. Una de las fincas españolas que cumple cada uno de estos requisitos es La Garganta, que, además, pertenece a Hugh Grosvenor, duque de Westminster, y se encuentra en la provincia de Ciudad Real. El inglés es uno de los rostros más conocidos de la alta sociedad inglesa y, además, es uno de los confidentes del príncipe Guillermo, por lo que siempre se ha rodeado de las personalidades más acaudaladas de la ciudad de Londres.
Hugh Richard Louis Grosvenor nació el 29 de enero de 1991 en Londres, siendo el tercer hijo y único varón de Gerald Grosvenor, el sexto duque de Westminster y de su esposa, Natalia Phillips. Durante su infancia creció en la residencia familiar, Eaton Hall, en Cheshire, Inglaterra, un emblemático dominio de la familia Grosvenor. En cuanto a su educación, asistió al colegio Ellesmere College en Shropshire, donde fue prefecto y capitán del equipo de fútbol. Luego estudió Countryside Management —es decir, Gestión de tierras— en la Universidad de Newcastle entre 2011 y 2013.
Quién es Hugh Grosvenor, duque de Westminster

En agosto de 2016, tras la muerte de su padre, Hugh Grosvenor heredó el título de 7.º duque de Westminster así como el control del vasto patrimonio de la familia, incluido el gestionado por la empresa Grosvenor Group. Este patrimonio estaba valorado en torno a 9 mil millones de libras al momento de la herencia, lo que lo situó como uno de los hombres más ricos de Reino Unido, y el más joven con esa fortuna hasta entonces. La mayor parte de la riqueza proviene de inversiones inmobiliarias, tanto en Londres —en barrios como Mayfair y Belgravia—, como en otros lugares del mundo.
Aunque heredó su título y pertenencia patrimonial, Hugh ha tenido participación activa en la gestión de negocios antes y después de convertirse en duque. Por ejemplo, trabajó en Wheatsheaf Investment en gestión de tierras (2013-2014) y en Bio-Bean, una compañía de biocombustibles, como account manager en 2016. Como duque, juega un rol principal en la Grosvenor Group, que publica información de beneficios e inversiones. Uno de sus hitos más recientes se produjo en 2025, cuando la empresa reportó un aumento del 16,5 % en beneficios gracias a los crecientes alquileres de su cartera de propiedades en Londres. Su estilo, sin embargo, ha sido descrito como de «bajo perfil» para alguien con semejante patrimonio y título.
Multimillonario y amigo del príncipe Guillermo

Hugh Grosvenor tiene conexiones estrechas con la Familia Real británica. Por ejemplo, es padrino de príncipe Jorge —el hijo pequeño de los príncipes de Gales—. En abril de 2023 anunció su compromiso con Olivia Henson, y se casaron el 7 de junio de 2024 en la Catedral de Chester. En el ámbito filantrópico ha realizado donaciones importantes. Durante la pandemia de COVID-19, su familia, a través de la fundación, donó 12,5 millones de libras al NHS —el servicio nacional de salud británico— y otros fondos a la Universidad de Oxford para investigación en salud mental. Hoy en día, Hugh Grosvenor combina su papel de aristócrata con el de gestor de un gran patrimonio inmobiliario global. Su posición como uno de los terratenientes más destacados del Reino Unido lo hace relevante tanto en el ámbito económico como en el patrimonial.
Su vida personal y su título atraen atención mediática, pero él mantiene una estrategia de discreción. Su relevancia también se ve en rankings de riqueza. Según The Sunday Times Rich List 2025, se estimaba su fortuna en aproximadamente 9.884 mil millones de libras. Una de sus propiedades más queridas, y que se ha convertido en el lugar donde recalan rostros tan conocidos como el de Camila Parker-Bowles, es la Finca La Garganta, que se encuentra en la provincia de Ciudad Real, en Castilla La-Mancha.
Es una propiedad de enormes dimensiones; con aproximadamente 15.000 hectáreas, lo que la convierte en una de las mayores fincas privadas en España y ha sido descrita como «más grande que la ciudad de Barcelona». La finca estuvo en algún momento bajo la titularidad del Gerald Cavendish Grosvenor —6.º duque de Westminster—, quien adquirió el arrendamiento o leasing de la finca en los primeros años del siglo XXI. A su muerte, la propiedad pasó al Hugh Grosvenor —7.º duque de Westminster—. Antes de los Grosvenor, la finca perteneció al Franz von Bayern, duque de Baviera, y con anterioridad al menos parte de sus tierras formaban parte de la explotación minera de la empresa Rio Tinto Group.
La Garganta, la finca de Ciudad Real donde han estado Camila o el rey Juan Carlos
La finca no es solamente un trozo de terreno; está equipada con instalaciones de lujo y servicios de alto nivel. Tiene su propio helipuerto, una estación de tren interna —La Garganta—, una gasolinera privada, un puesto de primeros auxilios, y cuenta con varias villas de alto estándar —por ejemplo villas de diez habitaciones con sauna, jacuzzi y piscina—, además de una capilla y una escuela. Todas estas características la refuerzan como una finca de ocio de alto nivel, especialmente para la caza y la estancia de élite. La finca también destaca por su dimensión cinegética; alberga fauna de caza menor —como perdices y conejos— y mayor —ciervos y jabalíes—, lo que la convierte en un «coto de caza» de primer nivel para la aristocracia y altos invitados.

Pero además de la caza, hay un aspecto de conservación relevante. La Garganta alberga poblaciones de especies protegidas como el lince ibérico y el águila imperial ibérica. Se estiman unas decenas de linces en libertad en la finca, así como numerosas especies de aves rapaces. Esta dualidad —ocio de lujo y conservación— es destacada en los medios como un modelo particular de gestión de gran finca privada. La finca ha sido frecuentada por miembros de la realeza británica y europea. Por ejemplo, Camilla Parker Bowles —actual reina consorte del Reino Unido— la ha visitado para cazar perdices. También se menciona que fue escenario de una cacería en 2004 en la que participaron el Juan Carlos I y Corinna Larsen.
Todo esto refuerza la idea de que más allá de su dimensión natural, es un enclave de prestigio para encuentros de la élite. Como ya se ha mencionado, está situada en la Sierra Morena, entre Castilla-La Mancha y Andalucía, lo que le proporciona un entorno de dehesa, bosques, fauna silvestre y montes mediterráneos. Esta ubicación contribuye tanto al valor natural como al valor de exclusividad del lugar.
