Una psicóloga revela por qué Dani Alves se ha hecho predicador: «Lo espiritual puede sanar»
El exjugador del Barça se ha unido a una iglesia evangélica de Gerona y sigue la doctrina del americano Jimmy Swaggart

Dani Alves, como predicador. | Gtres y Redes sociales
Dani Alves está comenzando una nueva etapa en su vida. El exjugador brasileño se ha acercado a la fe y, como hemos podido ver en los últimos vídeos en varias redes sociales, se ha hecho predicador evangelista. Un cambio de vida, de 180 grados, tras su salida de la cárcel. El deportista ingresó en la prisión de Brians en febrero de 2024 tras ser condenado a cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual. Su liberación llegó dos meses más tarde, tras pagar una fianza de alrededor de 1 millón de euros, entrega de pasaportes y otras condiciones legales.
Pero ¿por qué Alves se resguarda en la Iglesia? Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con Carmen Durang, psicóloga, para conocer y entender el porqué de esta decisión y, sobre todo, si hay algún trasfondo en todo esto. «Cuando alguien atraviesa una experiencia límite, como un proceso judicial, una condena o una humillación pública, no solo se enfrenta a la pérdida de libertad. Se enfrenta al derrumbe de su identidad. Lo que antes daba sentido —el éxito, la fama, la imagen— se desmorona y la mente necesita construir un nuevo relato que permita seguir existiendo. En ese punto, la fe puede convertirse en refugio, pero también en una forma de reorganización psicológica profunda», explica la psicóloga.
La psicóloga Carmen Durang explica la conversión de Davi Alves
@chacon2178 la fe que transforma, Dani Alves! de futbolista a predicador de la palabra la gloria solo es para Dios
♬ sonido original – Camila y Josué
Y es que la cárcel, para muchas personas «actúa como una experiencia de despojo total. Sin distracciones, sin halagos, sin escenario, el ser humano se ve obligado a reconocerse tal cual es». A veces desde «la culpa», a veces desde «la inocencia», pero siempre desde «la vulnerabilidad». De esta manera, la espiritualidad aparece como «una vía de supervivencia mental, distinta de la religión porque no busca dogma sino sentido. No se trata de convertir la fe en terapia, sino de entender que el acto de creer puede ofrecer estructura y propósito cuando el mundo externo deja de sostenerte».
Esta decisión sin duda releva «algo esencial del ser humano», es decir, «la necesidad de recomenzar desde otro lugar». «Cuando alguien que lo tuvo todo cae en desgracia, se enfrenta al vacío más temido, el de no saber quién es sin los aplausos. Y ese vacío, si no se acompaña con conciencia, puede llenarse de dogmas o de discursos extremos», apostilla Durang. Sin duda alguna, cuando se vive desde la conciencia, «lo espiritual puede sanar».
«Es un punto de partida para una vida con más humildad y verdad»
«Si se hace desde la huida, puede sustituir una adicción por otra, la del perdón instantáneo sin reflexión. La diferencia está en el grado de autocrítica y en la voluntad de reparación real. La fe genuina no borra el pasado, lo ilumina. No es un disfraz nuevo para la culpa, sino un punto de partida para una vida con más humildad y verdad», aclara Carmen Durang. Y es que el caso de Dani Alves, más allá del juicio mediático, «nos recuerda algo universal». «Todos, cuando la vida nos rompe los esquemas, necesitamos creer en algo más grande que nosotros para poder seguir caminando. Y la verdadera transformación no empieza en el púlpito ni en la sentencia, sino en el instante silencioso en que uno se atreve a mirarse desde la desnudez que ofrece el alma», añade Durang.
Dani Alves, exfutbolista brasileño con una de las trayectorias más laureadas del fútbol mundial, entró en el foco mediático por un suceso que cambió radicalmente su vida. Fue acusado de agresión sexual en España por hechos ocurridos en diciembre de 2022 en una discoteca de Barcelona. En enero de 2023 fue detenido y estuvo en prisión preventiva, lo que marcó el inicio de los meses más complejos de su vida personal y profesional. Durante ese periodo, Alves permaneció en prisión por 14 meses aproximadamente, mientras se tramitaba el caso y aguardaba su juicio.
Dani Alves, predicador en una iglesia evangélica de Gerona
Un punto de inflexión en los últimos meses fue la decisión de finales de marzo de 2025; el tribunal de apelación de Cataluña revocó la condena al estimar que existían «insuficientes pruebas» para mantener la sentencia. Este hecho dio a Alves una nueva situación jurídica y abrió la puerta a una nueva etapa en su vida pública y personal. Paralelamente al desenlace judicial, Dani Alves protagonizó un cambio de vida notable. Desde su salida judicial, ha anunciado públicamente una conversión o un giro hacia la fe evangélica; se presenta como «un discípulo de Cristo Jesús» en redes sociales, participa en eventos religiosos y ha dicho que hizo «un pacto con Dios».
Este renovado perfil va más allá del deporte y se centra en lo espiritual, en la construcción de una identidad distinta tras los hechos. En el ámbito privado, estos meses también han estado marcados por tensiones y ajustes en su entorno familiar. Mientras su situación legal avanzaba, se hablaba de cambios en su relación de pareja. Además, su figura pública sufrió el impacto de todo el proceso judicial: amistades, imagen social, redes, se vieron sacudidas. Aún así, su matrimonio con Joana Sanz salió muy reforzado. Tanto es así que ambos, hace algo más de un mes, dieron la bienvenida a su primer hijo en común.
Desde que salió de prisión y fue absuelto, Dani Alves ha cambiado también su presencia en redes sociales: de publicar sobre fútbol o vida de estrella a compartir versículos, mensajes de fe, reflexiones de cambio. Sin duda alguna, lo que más llama la atención es ese cambio de vida, apoyándose y acercándose a la fe. Dani Alves ha declarado que durante su estancia en prisión o mientras esperaba resolución se produjo en él un «pacto con Dios». En sus propias palabras: «Yo ahí dentro, mientras caminaba, dije: ‘Señor, yo hago un pacto contigo». Ese momento, sin ninguna duda, ha servido de bisagra simbólica: pasa de ser conocido exclusivamente por su carrera futbolística a un hombre que afirma que su vida cambió gracias a la fe. También ha empezado a identificarse públicamente como discípulo de Cristo Jesús en sus perfiles de redes sociales.
Como decíamos, en estos últimos días, se ha visto a Alves en la Iglesia Elim de Gerona, en Cataluña, donde participó en un congreso juvenil evangélico y «reapareció como predicador». El exjugador de fútbol ha seguido la doctrina del telepredicador estadounidense Jimmy Swaggart, que se vio envuelto en polémicas por una prostituta.
