La vida de Daniel Ducruet tras su divorcio con Estefanía de Mónaco: otra boda y su tercera hija
El ex guardaespaldas ha comentado en televisión su polémico matrimonio con la princesa, hija de Raniero y Grace Kelly

Daniel Ducruet y su hija mayor, Pauline Ducruet, en 2019. | | Gtres
Daniel Ducruet es una de las muchas parejas que ha tenido en su vida la princesa Estefanía de Mónaco. La hija menor de Grace Kelly y Raniero III de Mónaco se ha enamorado varias veces y ha pasado en dos ocasiones por el altar, una de ellas con este mediático francés. La relación que tuvieron en los años 90s ha vuelto ahora a la crónica social. Casi 30 años después de su boda y divorcio, el hombre ha salido en la televisión italiana comentando los detalles de su ruptura. A finales de la semana pasada Ducruet visitó el programa La Volta Buona, emitido en la cadena RAI y presentado por Caterina Balivo.
Ducruet ha recordado en el programa que aquel amor de película terminó antes de lo previsto y que le dejó unos daños irreparables en su corazón y su imagen pública. En verano de 1996, apenas un año después de casarse Daniel y Estefanía, las revistas Eva Tremila e Interviú publicaron unas imágenes en las que el exguarda de seguridad aparecía siéndole infiel a la princesa. Estaba desnudo en una piscina y en actitud comprometida con la stripper belga Fili Houteman, quien había sido Miss Bélgica en 1995. Este episodio rompió su matrimonio y el 4 de octubre de aquel año se firmó su divorcio y la consecuente salida de la casa monegasca.
Los años en Mónaco de Daniel Ducruet
Daniel Ducuret ha dedicado todos estos años desde el escándalo a limpiar su nombre o, al menos, a suavizar la imagen negativa que se tiene de él. Ahora se ha pronunciado en la televisión italiana alegando que le habían drogado en el momento de las fotografías. Se ha tratado de quitar una culpa que sigue pesando sobre él a ojos de la opinión pública. La justicia ya le dio la razón hace décadas, culpando a la modelo y al fotógrafo de atentar contra la vida privada del francés, pero esto no ha sido suficiente para él. 30 años después de los hechos, se recuerda cómo ha sido la historia de este polémico exroyal.
Antes de recorrer los platós de televisión y de pasearse junto a la princesa de Mónaco, Daniel Ducruet tuvo una vida anónima. Procedía del sur de Francia y tenía experiencia en varios trabajos temporales, como culturista, pescadero y vendedor de una tienda de mascotas. Llegó a Mónaco para trabajar como agente de policía y acabó colocándose en una compañía de seguridad que le asignó velar por el cuidado del príncipe Alberto. El roce hizo el cariño y el segurata se enamoró de la hermana de su cliente, Estefanía, en 1991 dando comienzo uno de los romances más polémicos de la realeza europea. El francés consiguió entrar en el equipo de seguridad de su amante y acompañarla por el mundo en sus giras como cantante.
El escándalo de su relación
Ducruet no estaba soltero por aquel entonces, como cuenta Basilio Rogado en su libro Negocios del corazón. «Daniel Ducruet fue padre de dos hijos con dos mujeres diferentes en el mismo año: en febrero de 1992, su amante, Martine Malbouvier, por la que había dejado a su mujer Sandra Nakache, con la que se había casado cuatro años antes, le dio un hijo al que Daniel acudió a ver a la clínica. En esas fechas, el guardaespaldas no solo mantenía relaciones con Estefanía, sino que la compaginaba desde octubre de 1991, que se sepa, con su amante embarazada. Pero nada fue óbice para que, en noviembre de 1992, meses después de haber sido padre con la Malbouvier, lo fuera también del primer hijo de la princesa, Luis Roberto Pablo Ducruet, que nació el 26 de ese mes».
En mayo de 1994 nacía su segunda hija, Pauline, reafirmando la unión entre la princesa y el guardaespaldas. Rainiero de Mónaco no terminó de aprobar esta relación de su hija hasta 1995, cuando le permitió hacerla oficial ante el registro. Fue entonces cuando se casaron en una discreta boda civil celebrada en verano. Quién les iba a decir que tras un año de matrimonio y dos hijos en común –Louis, hoy de 32 años, y Pauline, de 31-, todavía quedaba polémica para rato. Un año después del enlace se publicó la imagen de la infidelidad de Daniel y el 4 de octubre de 1996 se firmó el divorcio. Estas fotografías con Fili Houteman dañaron la imagen de la Casa de Grimaldi y la del guardaespaldas infiel.
Juicios, empresas y una tercera boda
Daniel Ducruet demandó a la stripper, al novio de esta y al paparazzi, por invasión de su privacidad. La justicia le dio la razón, obligando a pagar a los tres condenados 75.000 francos por daños y perjuicios. Al final, el Tribunal Correccional de Niza condenó a los tres acusados a penas de cárcel de entre seis meses y un año, con libertad condicional para todos ellos. Llevo la lucha legal hasta el final, demostrando su carácter peleón. Esta tendencia al confrontamiento le llevó en otras ocasiones a los juzgados, como cuando en 1992 golpeó a un pastor.
Fuera de la casa Grimaldi, Ducruet tuvo que reconducir su vida profesional. Había dedicado sus años junto a Estefanía a pilotar rallies y a abrir su propia empresa de seguridad, la Watch Investigation Protection, que llegó a encargarse de la seguridad de uno de los tramos del circuito de velocidad de Montecarlo. Durante los siguientes años grabó un par de discos de música pop, escribió un libro de memorias -llamado Carta a Estefanía– y vendió su vida privada a programas y revistas del corazón. En España participó de los formatos Desafío bajo cero y de Salsa rosa.
Casado con Kelly Marie Lancien
En el plano sentimental, fue fotografiado alternando y besándose con la artista Marujita Díaz, lo que muchos medios catalogaron de montaje. Volvería a casarse en 2018, con Kelly Marie Lancien, su pareja actual. La tercera mujer del francés es quince años menor que él y directora de recursos humanos de una empresa de la Costa Azul. Mantuvieron un largo noviazgo y con el tiempo dieron la bienvenida a su única hija en común, Linoué.
Por su parte, Estefanía de Mónaco recuperó la ilusión al lado de su guardaespaldas Jean Raymond, con quien en 1998 tuvo a su hija Camille. Luego se enamoró y casó con Adans Peres, un acróbata portugués diez años más joven que ella del que se separó al poco tiempo de pasar por el altar. Tras esta nueva separación y la boda de su hermano Alberto de Mónaco con Charlene en 2011, Estefanía dejó la agenda oficial de la Casa Real. Desde entonces se ha dedicado a su faceta de madre y abuela y a su labor al frente de la asociación que en su día creó para ayudar a las mujeres enfermas.
