Íñigo, el hijo de Roberto Brasero que ha triunfado con su primera aparición en televisión
El hijo del meteorólogo Roberto Brasero ha sorprendido al público con su primera aparición en televisión
Roberto Brasero | Gtres
A pesar de llevar décadas delante de las cámaras, Roberto Brasero ha logrado mantener su faceta más familiar lejos del ojo público. Sin embargo, esta vez el presentador del tiempo de Antena 3 ha hecho una excepción. Su reciente visita al programa Y ahora Sonsoles se ha convertido en un pequeño fenómeno en redes sociales por un motivo inesperado: la aparición de su hijo Íñigo, quien ha acaparado todas las miradas y los comentarios de los espectadores.
Una aparición que no ha pasado desapercibida
Por primera vez, el público ha podido poner rostro a uno de los hijos del meteorólogo. Con apenas 20 años, Íñigo Brasero ha causado sensación entre los usuarios de redes sociales.
Con sus redes sociales en privado, esta es la primera vez que Íñigo Brasero aparece en televisión. Aunque sí había acompañado a su padre a algún estreno de cine, su presencia no había causado tanta sensación. A sus 20 años es el segundo hijo de Roberto Brasero y de Beatriz Pardow. Ambos son padres de cuatro hijos: Nerea, de 23 años; el propio Íñigo; y las pequeñas Marina y Rocío Elena, que aún son menores de edad.
Roberto Brasero, muy celoso de su intimidad
Roberto Brasero ha hablado en contadas ocasiones de su vida familiar. Siempre prudente con su intimidad, el periodista ha querido mantener a su esposa y sus hijos alejados del foco mediático. En una entrevista en Espejo Público, sí confesó hace unos años que tener hijos le daba «el mejor anclaje a tierra», una frase que define a la perfección su manera de entender la paternidad. Por otro lado, en El hormiguero reconoció con humor que «sus hijos se ríen de él en casa cuando la previsión meteorológica falla», una anécdota que muestra la naturalidad con la que los cuatro jóvenes viven la fama de su padre.
El lado más humano del hombre del tiempo
Roberto Brasero ha demostrado que, más allá de los mapas y las previsiones, es un padre dedicado y orgulloso de su familia. Su gesto de compartir este momento con Íñigo no solo ha humanizado su imagen ante la audiencia, sino que ha permitido ver una faceta más cercana del presentador.
Íñigo Brasero, el segundo hijo del popular meteorólogo, ha debutado ante las cámaras con una naturalidad que ha enamorado al público. Discreto, simpático y con un sorprendente parecido con un conocido artista, su breve aparición ha servido para recordar que, incluso en familias televisivas, la autenticidad sigue siendo la mejor carta de presentación.