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Leonor cumple 20 años en San Javier en su etapa más madura e implicada con la Corona

La princesa celebra su cumpleaños este 31 de octubre en un momento muy especial de su vida personal y profesional

Leonor cumple 20 años en San Javier en su etapa más madura e implicada con la Corona

Leonor, en una imagen de archivo. | Gtres

La princesa Leonor está de celebración. La heredera del trono cumple 20 años en un momento muy especial de su vida; volcada en su formación en la Academia del Aire de San Javier. La hija mayor de los Reyes se está formando en su tercer año dentro del Ejército, después de pasar por la Academia General de Zaragoza y la Escuela Naval de Marín. Tras estos tres años, la princesa tendrá que matricularse en una carrera y, siguiendo los pasos de su padre, estudiará un máster en alguna institución fuera de España. Pero, por el momento, Leonor está preocupada con su presente, que está cumpliendo con creces.

En estos últimos años, concretamente desde que cumplió la mayoría de edad, la princesa ha ido tomando un papel más relevante dentro de la Familia Real, protagonizando distintos actos y siendo una de las piezas más fundamentales dentro de Zarzuela. Su padre, sin ninguna duda, se ha convertido en su gran apoyo y confidente, mientras que su madre también está teniendo un papel importantísimo en su formación. Y es que su progenitor le puede aconsejar sobre aquellos pasos que él también dio, pero Letizia también le ayuda con otras cuestiones como sus apariciones públicas, cómo desenvolverse ante la prensa y unas técnicas de oratoria que ella misma domina a la perfección.

La princesa Leonor cumple 20 años

Los Reyes y sus hijas, en el Pueblo Ejemplar de 2025. | Gtres

Su cumpleaños, además, se produce en un momento especialmente crucial en Zarzuela. Y es que, en los próximos días, se publicaron las memorias del rey Juan Carlos, en las que el Emérito pretende sincerarse sobre su vida, «reescribirla». Así, el Emérito ha tenido palabras para su nieta pero, también, para su hijo y su nuera. Unas declaraciones que forman parte de un libro que verá la luz el próximo 5 de noviembre en Francia y que no pretenden dejar a nadie indiferente.

Leonor, desde muy joven, fue preparada para su papel como heredera al trono de España: escolarización ordinaria, educación internacional —incluyendo un bachillerato en Gales— y luego incorporación a la vida militar. Este trasfondo refleja que desde sus primeros años la expectativa sobre ella va más allá de lo personal. De esta forma, le acompaña el rol institucional, la imagen pública, y la necesidad de compatibilizar vida privada con obligaciones reales. Sin duda alguna, al cumplir la mayoría de edad entró formalmente en una nueva etapa de su vida pública: el 31 de octubre de 2023, juró la Constitución española ante el Parlamento, un hecho simbólico que marca su integración plena como heredera. 

En la Escuela del Aire de San Javier y volcada con la Corona

A partir de ese momento, su presencia institucional se intensificó con discursos, apariciones oficiales y entrenamiento militar. Este paso significó que sus decisiones, su imagen, sus actos dejan de ser «solo personales» y se convierten en referentes para una institución; la monarquía española. Al acercarse a sus 20 años, Leonor vivió un periodo con varias «primeras veces» y desafíos nuevos. Por ejemplo: su primer acto en solitario como anfitriona en una recepción de los Reyes, su primera visita oficial en calidad de princesa de Viana (Navarra) y su participación en travesías de entrenamiento naval.

Leonor, en la Escuela del Aire de San Javier. | Gtres

Sin embargo, también afrontó retos como la filtración de imágenes privadas durante una travesía de la Armada —un episodio de vulnerabilidad mediática que resalta la tensión entre su vida personal y su rol público. Además, su formación militar —que incluye Ejército, Armada y Fuerza Aérea— obliga a una disciplina intensa y a adaptarse al rigor y al protocolo —y al escrutinio— que conlleva. A los 20 años, Leonor debe seguir desarrollando su propia personalidad —gustos, amistades, vida privada— al tiempo que crece bajo el foco público y con obligaciones de heredera. Un reto constante es mantener esa autenticidad mientras cumple con protocolos, agendas y expectativas de un país.

Sus retos para estos 20 años

Su formación en los tres Ejércitos no es un simple trámite simbólico: exige compromiso real, responsabilidades crecientes y una imagen de preparación seria. Como se ha explicado, «no habrá concesiones para nadie, ni siquiera para la futura reina». Esta exigencia es doblemente pesada: por lo que supone para ella personalmente y por lo que proyecta institucionalmente. Uno de los retos futuros de la princesa tendrá que ver con la idea de conectar con la sociedad contemporánea. Y es que vivimos en una era de comunicación digital, de voz ciudadana y de monarquías que deben «mostrar relevancia». Leonor debe conectar con generaciones jóvenes, con temas globales —como el cambio climático, igualdad o la tecnología— y al mismo tiempo respetar la tradición del cargo. Esto implica modernizar sin romper el marco institucional. Es más, siempre se ha hablado de «una figura en construcción con enormes retos en comunicación, representación y liderazgo femenino». 

La princesa Leonor, junto a su padre en los premios Princesa de Asturias. | Gtres

Además, también deberá gestionar su perfil mediático y la protección de su vida privada. Como ya ha sucedido, la exposición trae riesgos como filtraciones, escrutinio excesivo y expectativas mediáticas. Debe aprender a gestionar la atención pública, elegir cuándo dar visibilidad y cuándo preservar su intimidad. Ese equilibrio es complejo a los 20 años. Al cumplir 20 años, Leonor se encuentra en un punto de inflexión; ya no es simplemente una «princesa» sino una adulta joven llamada a liderar. Sus próximos pasos —universidad, continuación de la formación militar, mayor protagonismo institucional— determinarán cómo moldeará su reinado cuando llegue el momento. Los expertos señalan que su reto será combinar la tradición de la monarquía con una nueva sensibilidad adaptada al siglo XXI.

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