Pepe, el hermano productor de Mar Flores que ganó un Ondas y se crio en el barrio de Usera
El especialista en televisión ha estado relacionado con varias empresas, está casado y tiene varios hijos
Mar Flores, en una imagen de archivo. | Gtres
Mar Flores ha sido uno de los rostros más conocidos del papel couché. Y es que su vida sentimental, en los años 90, ocupó infinidad de portadas de revista. Hace unos meses, la modelo sacó su autobiografía, en la que quiso hacer un repaso de sus años profesionales y, sobre todo, poner los puntos sobre las íes en lo referente a su parcela más personal. Su vida, también, ha estado marcada por el apoyo de su familia. Especialmente de sus hermanos. Probablemente la más conocida es Marián, quien se casó con Kiko Matamoros, pero, también, José, quien trabaja como productor y recibió, hace unos años, un premio Ondas.
Mar Flores, cuyo nombre completo es María del Mar Flores Caballero, nació el 11 de junio de 1969 en Madrid, España. Se crio en el distrito de Usera, en una familia de clase media, y aunque de joven tenía aspiraciones como azafata de vuelo o veterinaria, fue su estatura, su presencia y su atractivo los que le abrieron camino hacia la moda. En 1989 dio un salto decisivo en su vida profesional: ganó el concurso Rostro de los 90, convocado por la revista ELLE, lo que la puso bajo los focos del mundo del modelaje.
La vida y obra de Mar Flores
Después de ese comienzo, Mar Flores desfiló para reconocidos diseñadores internacionales, como Giorgio Armani o Gai Mattiolo, e intervino en campañas publicitarias para marcas como Caramelo, Cacharel, La Perla o Montblanc. También trabajó en televisión y cine; por ejemplo, en la serie Canguros —en su temporada final— y en la película Los años desnudos (2008). Más recientemente, ha dado pasos en el mundo empresarial —como su marca de bolsos y complementos— y en 2025 anuncia el lanzamiento de su libro de memorias titulado Mar en calma.
En el ámbito sentimental y familiar, Mar Flores ha vivido varias etapas importantes. En 1992 se casó con el aristócrata italiano Carlo Costanzia di Costigliole, con quien tuvo su hijo mayor, Carlo. Posteriormente, en octubre de 2001, se casó con el empresario Javier Merino, con quien tuvo cuatro hijos más: Mauro, Beltrán y los mellizos Bruno y Darío. La pareja anunció su separación en marzo de 2016 tras una relación prolongada. En su vida pública, Mar Flores también ha estado vinculada a parejas mediáticas y relaciones que captaron la atención de los medios, lo cual contribuye a la construcción de su perfil como figura de la crónica social española.
El apoyo fundamental de su hermano Pepe
José Pepe Flores es uno de los cinco hijos de los padres de Mar Flores, José Alfonso Flores Quero y Ángela Caballero. Crecieron juntos en Madrid, en el barrio de Usera, en un entorno de clase media, lo que marcó tanto a Mar como a sus hermanos en sus inicios. El hombre ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional ligado al sector de la televisión y la producción audiovisual. Según los datos, comenzó en los años 90 y posteriormente fundó o se vinculó a una productora en Sevilla, lo que le ha dado un perfil de empresario-productor en el mundo de los medios. Su actividad parece haber sido más discreta en comparación con la fama de Mar Flores, lo que ha hecho que su figura sea menos pública, aunque relevante dentro de ese entorno familiar mediático.
En lo personal, Pepe ha sido padre de al menos dos hijos; una hija llamada Alejandra Flores Sanz —casada con un veterinario y quien fue madre de mellizos hace unos meses— y un hijo llamado Guillermo. Su pareja es Inma Sanz. En el clan familiar, Pepe aparece como la figura que «impulsa» profesionalmente al entorno —como productor— y también como enlace generacional entre la hermana mayor Mar Flores y los sobrinos que han entrado en la esfera mediática. La relación entre Pepe y Mar Flores aparece como cercana aunque no exenta de complejidad. En reportajes sobre la familia, se menciona que Pepe ha sido clave para algunas de las actividades empresariales/personales de Mar Flores, incluso con cierto grado de control o asesoramiento desde la producción.
A su vez, algunas tensiones mediáticas han girado alrededor de la familia. Hoy en día, Pepe Flores sigue vinculado al mundo de los medios aunque de forma detrás de cámaras con su productora, su papel como «gestor» del legado familiar y la presencia de sus hijos en nuevos formatos lo mantienen en un plano más reservado. A diferencia de Mar Flores, no acapara portadas, pero su influencia en el «sistema» familiar-mediático es clara. Además, su hija Alejandra trabaja como productora y emprendedora, lo que sugiere que la vocación audiovisual de Pepe se ha transmitido a la siguiente generación.