Laura Boyer e Isabel Preysler: una relación difícil y tensa que estalló con el reparto de la herencia
Isabel Preysler, en sus memorias, ha hablado, largo y tendido, de su matrimonio con Miguel Boyer y de sus dos hijos

Isabel Preysler y Laura Boyer, en un collage. | Gtres
Laura Boyer fue uno de los nombres más importantes en la vida de Miguel Boyer. La hija del que fuera ministro en nuestro país ha vuelto a ocupar estas semanas las portadas de las revistas después de que se publicaran las memorias de Isabel Preysler. Laura, que siempre intentó mantenerse en un segundo plano, murió en 2023 de un cáncer que le fue diagnosticado dos años antes. Este momento, sin duda, fue especialmente duro para la familia Boyer-Arnedo. Durante su vida, Laura dejó claro que su relación con Isabel Preysler no fue la mejor.
«Isabel Preysler se preocupó desde muy pequeña de que Ana no nos tuviera cariño ni a mi hermano ni a mí», confesó, hace años, a la revista Lecturas. «Nunca he tenido relación con ella», confesó Laura sobre la socialité. Su tensión llegó a tanto que hasta Laura rechazó parte de la herencia de su padre, por las «exigencias económicas» de la que era mujer de su padre.
Qué dice Isabel Preysler en sus memorias de Laura Boyer

Uno de los daños colaterales de esta relación fue Ana Boyer, la hija que tuvieron juntos el exministro y la socialité. Ha sido una de las amigas más cercanas a Laura quien se ha pronunciado, en estos últimos días, sobre las memorias de Isabel, en la que también habla de su matrimonio con Miguel Boyer, que ocupa uno de los temas centrales de la biografía. «Yo lo que te puedo decir es que los hijos de Miguel tenían muy mala relación con su padre por culpa de Isabel. Isabel la menospreció y Laura intentó tener relación muchas veces con su padre y, bueno, Isabel no la quería en su casa», ha comentado la mejor amiga de Laura Boyer a Sonsoles Ónega. Sobre su convivencia en el matrimonio con Miguel Boyer, Preysler ha escrito en sus memorias que «ni una vez» le negó a sus hijos y a sus nietos «la entrada en casa». «Todo lo contrario: las puertas han estado siempre abiertas para ellos», apostilló Preysler en sus memorias.
Una versión que, sin duda, no tiene nada que ver con la que dio Laura Boyer en vida ni tampoco con el testimonio de su mejor amiga. «Laura intentó llamar muchas veces a su padre. Isabel no le permitía que tuviese contacto con su padre y fue muy difícil. Ella me llamaba y me decía que Isabel no le dejaba ni llamar por teléfono. Durante las comidas no le hablaba y no le dejaba ni hablar con su padre ni nada, que vamos la echaba de la casa», ha comentado la confidente de Laura al programa de Antena 3. Es más, «cuando Miguel estaba en el hospital», cuando llegaba Isabel, «ellos se tenían que ir».
Su relación marcada por el reparto de la herencia de Miguel Boyer
Sobre la herencia, fue muy difícil «porque Isabel no les quería reconocer absolutamente nada. Me dijo Laura que Isabel, de todos los libros que tenía Miguel, no le quiso dar nada, y que al final le mandó un busto de Miguel, y al final no lo recogieron ni nada. Al final no se quedaron con nada de su padre». Una versión que Preysler también dejó constancia en su libro: «Los problemas comenzaron el día que Laura me pidió venir a casa, porque quería algunas cosas de su padre. Cuando llegó a casa le abrí los armarios, donde aún estaban todas sus cosas para que escogiese lo que quisiera. ‘No, no’, me dijo para mi sorpresa. Lo que quiero es el cuadro de Sotomayor y la escultura de Benlliure. Le expliqué lo mejor que pude que no podía entregarle eso, porque había más herederos. Miguel hijo se presentó con su mujer, un abogado, una tasadora y una fotógrafa».

«A ellos les pilló muy jóvenes, y Laura sufrió mucho el divorcio de sus padres. Ella estaba muy cercana a su madre. De hecho, Laura sufrió muchísimo por la relación de su padre con Isabel», ha apostillado la mejor amiga de Laura a Sonsoles Ónega. Laura Boyer nació en España en 1965 de la relación de Miguel Boyer —ex ministro de Economía y Hacienda— y de su primera esposa, la ginecóloga y activista feminista Elena Arnedo. Se formó académicamente en Economía y posteriormente cursó estudios en Fotografía y en Dirección y Guion Cinematográfico. Desde joven tuvo que asumir la complejidad de crecer en el foco público por su condición de hija de figura política, lo cual marcó sus primeros años y su carácter.
La vida de Laura Boyer, el gran apoyo de su padre
Aunque Laura se preparó profesionalmente en el mundo de la economía —siguiendo parcialmente los pasos de su padre— su vida laboral no fue especialmente pública o centrada exclusivamente en altos cargos. En algún momento también formó parte del mundo audiovisual, estudiando Dirección y Guion Cinematográfico, lo que refleja una faceta más creativa. Según algunos medios llevaba un blog personal en el que expresaba su deseo de «tener su propia vida» fuera del peso del apellido. Así, su trayectoria profesional y personal parece marcada por un deseo de autenticidad, más que por la búsqueda de protagonismo mediático.

La vida familiar de Laura estuvo marcada por eventos significativos y relaciones complejas. Su padre, Miguel Boyer, se casó en segundas nupcias con Isabel Preysler, lo cual generó tensiones entre Laura —y su hermano— y la madrastra. Como decíamos, Laura acusó públicamente a Isabel Preysler de «alejar» a su padre y de influir de forma negativa en la dinámica familiar. Además, la relación con su hermanastra Ana Boyer —hija de Miguel Boyer e Isabel Preysler— tampoco fue cercana. Laura la describió como «una relación prácticamente inexistente». En cuanto a su vida sentimental y familiar, Laura fue madre de cuatro hijos. Tras el fallecimiento de su padre en 2014, surgieron conflictos alrededor del testamento, la herencia y los bienes, que Laura abordó públicamente con descontento.
Laura Boyer falleció el 24 de febrero de 2023 en Madrid, a los 57 años, víctima de un cáncer que llevaba años padeciendo. En las semanas previas al fallecimiento concedió una entrevista en la que quiso dejar testimonio de su visión de la familia, de su relación con la madrastra y del papel que sintió tuvo su padre en su vida. Uno de sus deseos finales, que era ser enterrada junto a su padre en el mausoleo que él compartía, no se cumplió —tal y como se publicó en su momento— debido a la negativa de la parte que gestiona ese lugar. Su muerte dejó un legado de discreción pública pero también de voces críticas que poco a poco fueron saliendo a la luz.
El legado de Laura Boyer está marcado por varios elementos. En primer lugar, el de una hija que intentó construir su vida en la sombra de un apellido relevante, con la carga de la fama heredada y los conflictos familiares. En segundo lugar, el de alguien que se atrevió a expresar públicamente sus sentimientos, sus heridas y su versión de lo ocurrido, lo cual no siempre es común en el mundo de las celebrities.
