La vida de Corinna Larsen en uno de los barrios más exclusivos de Londres

Las primeras revelaciones de las memorias del rey emérito Juan Carlos I han vuelto a situar a Corinna Larsen en el foco mediático. En su esperada biografía, el monarca reconoce que su relación con la empresaria germano-danesa fue un error que marcó profundamente su vida personal y su reinado: «Para mí, tuvo un impacto perjudicial en mi reinado y en mi vida familiar. Erosionó la armonía y la estabilidad de estos dos aspectos esenciales de mi existencia, llevándome finalmente a tomar la difícil decisión de abandonar España. Manchó mi reputación ante el pueblo español. En esta caza de brujas, fui presa fácil. Pero esta debilidad es propia de un hombre. Nunca interfirió con mis preocupaciones como Rey para con su patria», admite en el libro.

Mientras tanto, Corinna, que desde hace años reside en Reino Unido, continúa con su vida alejada de España y centrada en sus negocios. Discreta pero activa en el mundo empresarial, ha fundado recientemente una nueva compañía bajo el nombre Audienzia Group Limited, registrada en el Reino Unido como consultora estratégica especializada en relaciones institucionales y gestión de activos.

Corinna Larsen emprende una nueva etapa empresarial bajo su apellido aristocrático

Corinna Larsen mantiene su residencia en Londres y comparte la gestión de la empresa con un socio. Lo llamativo es que ha vuelto a utilizar el apellido Sayn-Wittgenstein, correspondiente a su exmarido, el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, de quien se separó en 2005, detalla Semana.

Este gesto no pasa desapercibido: recuperar su título y apellido nobiliario refuerza su imagen aristocrática, algo que sigue abriéndole puertas en los círculos de negocios más selectos del Reino Unido, donde la etiqueta y el linaje aún tienen peso.

Lujo y discreción en Belgravia

Aunque su empresa tiene domicilio fiscal en Cardiff, Corinna Larsen continúa residiendo en Belgravia, uno de los barrios más exclusivos de Londres, situado a escasos metros del Palacio de Buckingham. Allí vive en un majestuoso edificio victoriano, adquirido en 2009 por unos 11 millones de euros, en pleno auge de su relación con el entonces monarca español.

La vivienda, de unos 250 metros cuadrados, combina antigüedades con piezas de diseño contemporáneo. El interior fue diseñado por Jonathan Reed, reconocido decorador británico que también ha trabajado para la familia real jordana. Además de su residencia londinense, Larsen posee una mansión en el condado de Shropshire, al oeste de Inglaterra, una propiedad que actualmente se encuentra a la venta. Se trata de un palacete del siglo XIX, diseñado por el arquitecto John Haycock, que adquirió en 2015 por unos 6,7 millones de euros, ya tras su ruptura con Juan Carlos I.

Corinna intenta ahora desprenderse del inmueble por más del doble de su valor inicial. La propiedad, rodeada de jardines y con un aire señorial, refleja el estilo de vida reservado pero lujoso que Larsen ha mantenido desde que se instaló definitivamente en el Reino Unido.