Radiografía de la relación de la reina Sofía y Paloma Rocasolano: de la tensión a un «guapa»
Las ‘consuegras’ han coincidido infinidad de veces públicamente; la última fue durante los premios Princesa de Asturias

Paloma Rocasolano junto a la reina Letizia y la reina Sofía. | Gtres
La reina Sofía y Paloma Rocasolano suelen coincidir varias veces al año. Una de sus apariciones públicas, más esperadas, es, cada año, en los premios Princesa de Asturias, donde la madre de la reina está muy atenta a su nieta y la mujer del rey Juan Carlos acude como una pieza clave dentro de la Familia Real. También, se ven en cumpleaños y en todas aquellas ocasiones en las que Paloma acude a la Zarzuela, donde también reside la reina. Pero ¿cómo es realmente su relación?
Paloma y la reina Sofía mantienen una relación de consuegras. Este vínculo, sin lugar a dudas, genera una proximidad estructural pero también está sujeto a protocolos, expectativas y roles distintos. Ha habido ocasiones en las que la reina Sofía y Paloma Rocasolano han mostrado gestos de cercanía pública. Por ejemplo, el día de la confirmación de la infanta Sofía se les vio entrar juntas por la iglesia, caminar del brazo y permanecer charlando después del acto. En otro evento de los premios Princesa de Asturias se observó que mientras Sofía ocupaba lugar institucional destacado, Paloma estaba más en un segundo plano, lo cual también refleja diferencias de rol.
Los momentos más duros de la relación entre la reina Sofía y Paloma Rocasolano

Estos momentos sugieren que no hay animadversión y que, públicamente, pueden aparecer unidos con gestos de cortesía y hasta complicidad. Han sido varias las ocasiones en las que la prensa se ha hecho eco sobre la relación entre ambas. Es más, hace un tiempo, fue la propia Pilar Eyre quien quiso dar algunos que otros datos sobre cómo se llevaban realmente. «No sé ni cómo están. No las veo nunca. No me dejan verlas. Yo que vivo al lado no puedo ir a su casa. Y, sin embargo, la madre de Letizia está siempre ahí», aseguró Eyre que había comentado la reina Sofía. Una información que volvió a salir después de que la reina Letizia y su suegra protagonizaran aquel complicado momento en la misa de Pascua en Palma de Mallorca que se hizo viral.
La relación de Letizia y sus hijas con Paloma siempre ha sido muy estrecha. Es más, como recogen en Vanitatis, como escribieron Carmen Enríquez y Emilio Oliva, en el libro Felipe y Letizia: Reyes de España, Rocasolano siempre ha destacado por su «saber estar». Y es que la reina y su madre mantienen una relación muy cercana y, siempre que pueden, suelen aprovechar para hacer planes juntas. Buena prueba de ello es que Paloma ha viajado con sus nietas, también, en solitario. «La madre del Rey se ha sentido desplazada y más cuando hay constancia de que se queda al cargo de Leonor y Sofía cuando su madre está fuera. La razón es que la madre de Letizia cumple estrictamente con las directrices de su hija en materia de alimentación y horarios mientras que la reina Sofía tiene su propio criterio», explicó Mariángel Alcázar en Lecturas hace un tiempo.
El día que Paloma Rocasolano le dijo «guapa»

En todos estos años, como decíamos, las consuegras han coincidido en los premios Princesa de Asturias. Aunque eso sí, mientras que la reina Sofía ocupaba su espacio dentro del palco del Teatro Clara Campoamor, Paloma Rocasolano siempre lo ha hecho en el patio de butacas, con la mirada cómplice de su familia. En 2015 fue Paloma quien se dirigió a la reina, a quien le dedicó un «guapa» cuando la vio en el teatro. Ese, casualmente, además, era el año en el que los galardones cambiaban de nombre; de príncipe a premios Princesa de Asturias.

Una clave para entender la relación es que sus funciones y ubicaciones dentro del entramado monárquico son distintas. La reina Sofía tiene un papel institucional, aparece en actos oficiales, mantiene un estatus protocolario elevado, y vive en el complejo del palacio de la Zarzuela. Paloma Rocasolano, por su parte, no es miembro de la realeza de facto, pero actúa como madre de la reina consorte y como abuela de las infantas, ocupándose en ocasiones de su cuidado directo o acompañamiento. Por ejemplo, ha estado junto a sus nietas cuando los reyes tienen agendas separadas o viajan. Esto genera una dualidad: institucional vs. familiar, que muchas veces se traduce en tensiones.
Tanto Leonor como Sofía, además de estar muy unidas a Paloma, también visitan a la reina Sofía con cierta asiduidad. Es más, juntas están en Mallorca pero, también, en las veces en las que la princesa y la infanta ven a su tía-abuela, Irene de Grecia. En los últimos años, además, hemos visto varios gestos como a la hora de compartir eventos, posar juntas y conversar frente a los medios, esto apunta a que, si en algún momento se vivió tensión, esta ya no existe. De esta manera, su relación es de una mezcla de protocolo, cercanía familiar y cierto distanciamiento emocional. No se puede definir como amistosa plena ni como enemistad abierta. Es más bien una relación condicionada por los roles distintos que ocupan, las expectativas internas de la monarquía española y las dinámicas de familia mediática. Mientras la reina Sofía representa la figura de la abuela institucional, Paloma Rocasolano ha ocupado un lugar práctico y cercano en la vida diaria de las infantas, lo que ha alterado la percepción y el protagonismo que cada una tiene dentro del entorno real.
