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La infancia de Broncano en la sierra de Cazorla: «Tirábamos aceitunas a los pueblos de al lado»

Aunque nació en La Coruña, el presentador se mudó pronto a la localidad jienense de Orcera junto a sus padres

La infancia de Broncano en la sierra de Cazorla: «Tirábamos aceitunas a los pueblos de al lado»

Broncano, en una imagen de archivo. | Gtres

Broncano nunca se olvida de Orcera, la localidad jienense que le vio nacer. Cada vez que tiene ocasión, el presentador de TVE reivindica sus raíces y habla de cómo fueron esos primeros años de vida en la sierra de Cazorla, un lugar que le ha marcado para siempre. David Broncano nació el 30 de diciembre de 1984 en Santiago de Compostela (La Coruña), de padres madrileños. Sin embargo, apenas un año después se trasladó junto a su familia a vivir a Orcera, un pequeño municipio de Jaén enclavado en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Es más, sus padres, aunque viajan mucho al norte de nuestro país, siguen residiendo en esta zona tan natural e importante de Jaén.

Este ambiente de pueblo, rodeado de naturaleza, marcó sus primeros recuerdos y sus años de niño. Creció junto a sus padres —Javier e Isabel— y tiene un hermano menor, Daniel, nacido dos años después. Su madre era profesora de matemáticas y su padre estudió Economía, pero lo que más ha quedado en los relatos de David es que ambos le dieron libertad para jugar y crecer en el campo, en un entorno rural y sin las presiones típicas de la ciudad. 

La infancia de Broncano en Orcera

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El hermano de Broncano junto a sus padres. | Redes sociales

David ha contado con humor que, de niño, estaba consciente de que su hermano era «el favorito» de su madre, lo cual él abordaba con naturalidad y autoconfianza. Por ejemplo, relató una noche en la que escuchó cómo su madre preguntaba a su hermano si quería un Cola Cao con cereales, y luego pasaba a su habitación para ofrecerle lo mismo. En Orcera pasó su infancia rodeado de árboles, de naturaleza, de libertad para trepar, explorar y jugar al aire libre. Él mismo ha dicho que se «pasaba todo el día subido a los árboles» y que sus padres querían que los niños se criaran más libres que en la ciudad

Fue, también, allí, en este lugar, donde desarrolló su contacto con la música; cuando era adolescente fundó, junto con su hermano Daniel —que tocaba el clarinete— y un amigo, una banda de rock en la que él se encargaba de la batería. Esa guitarra, batería, ensayo en locales del pueblo, ya empezó a mostrar su inclinación hacia el escenario, aunque en una versión más amateur. Durante su etapa escolar, David estudió en Orcera hasta que, más adelante, se trasladó a Madrid para cursar estudios universitarios. Inicialmente se matriculó en Ingeniería Informática, luego en Publicidad y Relaciones Públicas, y también asistió como oyente a la Facultad de Física, simplemente porque le gustaba.

«Me alegro de haberme criado en un sitio con un campo al lado»

Nunca terminó formalmente esos estudios, porque su camino profesional acabó desviándose hacia el humor, la televisión y la radio. El paso de la vida de pueblo a la gran ciudad marcó una ruptura: de la libertad rural pasó a la concentración urbana, pero él siempre ha dicho que su infancia en Orcera fue «redonda y feliz». Las raíces de su infancia —la proximidad al campo, el ambiente de pueblo, el apoyo familiar y la música— han impregnado su personalidad pública. Ese aire de naturalidad, espontaneidad y cercanía que le caracteriza. Ha reconocido que crecer en un entorno casi «Mowgli» —como él mismo lo ha definido— le dio una perspectiva distinta del mundo del espectáculo, le permitió no perder el norte y mantener una cierta autenticidad. Además, sigue vinculado al lugar donde creció; ha mostrado agradecimiento, mantiene vínculos con el pueblo y se ha mostrado orgulloso de sus orígenes jienenses.

Broncano se crio en Orcera, un pueblo de la sierra de Cazorla. | Gtres

Han sido varias las ocasiones en las que Broncano ha hablado de su pueblo de Jaén, donde estuvo «hasta los 18 años». «Me alegro de haberme criado en un sitio con un campo al lado», apostilló. En la visita de la cantante Zahara a La revuelta, el presentador reveló que ambos habían compartido «infancia» durante «unos años». «Éramos vecinos en Orcera», contó Broncano. «Zahara hace unos años hizo una canción a la piscina de mi pueblo y se puso de moda», apostilló. Además, juntos recordaron anécdotas pasadas: «Tirábamos aceitunas a los pueblos de al lado».

Aunque su vida profesional está en Madrid o implicada en medios nacionales, sigue regresando regularmente al pueblo para eventos, amistades de infancia y para mantener el vínculo con su comunidad originaria. Es más, Orcera le ha nombrado «embajador» simbólico del municipio por el impacto mediático que él ha generado hacia el pueblo; por ejemplo un albergue lleva su nombre —el Albergue Rural David Broncano en Orcera— reconociendo ese nexo. Su vínculo no es solo nostálgico sino material; la presencia de Bron­cano ha contribuido a dar mayor visibilidad turística a Orcera, fenómeno que el propio pueblo reconoce. 

Así es Orcera, el pueblo de David Broncano en la sierra de Cazorla

Orcera es un municipio situado en la provincia de Jaén, en Andalucía, concretamente en la comarca de la Sierra de Segura, dentro del espacio protegido del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Está a una altitud media de alrededor de 730-800 metros sobre el nivel del mar, lo que le da un paisaje de montaña, olivares, pinares y mucha naturaleza circundante. El entorno natural de Orcera es uno de sus grandes atractivos; con montañas, ríos, bosques y cursos de agua que circulan por el municipio y sus alrededores lo convierten en un lugar excelente para el senderismo, turismo de naturaleza, descanso o escapadas rurales. La flora y fauna también son abundantes —encinas, pinares, olivares, arroyos— lo que refuerza esa sensación de «ser de sierra» profunda.

La localidad de Orcera, en Jaén. | Pueblos mágicos de España

Orcera cuenta con una rica historia; desde ocupaciones íberas, romanas y musulmanas, hasta su papel en la provincia marítima de Segura por el aprovechamiento forestal en siglos pasados. En su casco urbano uno puede ver la iglesia renacentista de Nuestra Señora de la Asunción, vestigios medievales como la Torre de Santa Catalina, y un entramado urbano de pueblo serrano con casas tradicionales, calles con macetas y flores. Las tradiciones culturales y festivas también están vivas: fiestas de agosto, procesiones, gastronomía serrana y costumbres locales que mantienen vivo el carácter del pueblo.

La vida cotidiana en Orcera está ligada a la agricultura —especialmente olivar—, al aprovechamiento forestal, a la caza y al turismo rural. Aunque es un pueblo pequeño —menos de 2.000 habitantes, según datos recientes— conserva un tejido social cercano, con servicios básicos como educación, salud, comercio local y alojamientos rurales que permiten vivir o visitar en un entorno tranquilo. El turismo natural ha ganado peso, sobre todo porque muchas personas buscan escapar del ritmo urbano para conectar con la naturaleza.

 

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