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Lucas González: del éxito con Andy y Lucas a estar «ahogado por las deudas»

Atraviesa una delicada situación económica marcada por hipotecas, deudas y un patrimonio inmobiliario comprometido

Lucas González: del éxito con Andy y Lucas a estar «ahogado por las deudas»

Andy y Lucas | Gtres

El nombre de Lucas González, la mitad del mítico dúo Andy y Lucas, lleva protagonizando titulares semanas, aunque esta vez no por un nuevo éxito musical. Tras el anuncio del final definitivo del grupo y de la tensa ruptura con su compañero Andy Morales, el cantante atraviesa un momento personal y financiero complicado. Según ha desvelado la revista Lecturas, Lucas estaría ahogado por deudas vinculadas a su patrimonio inmobiliario, una situación que contrasta con la imagen de estabilidad que proyectó durante años.

Con más de dos décadas de carrera musical, incontables giras por España y Latinoamérica y una veintena de discos que suman miles de copias vendidas, Lucas fue durante mucho tiempo uno de los rostros más reconocibles del pop español de los 2000. Sin embargo, los vaivenes del mercado musical, las pausas profesionales y la ruptura artística con Andy habrían afectado directamente a sus ingresos.

Un patrimonio inmobiliario de Lucas que hoy es más carga que inversión

Las informaciones publicadas apuntan a que el gaditano posee hasta cinco propiedades en distintas zonas de España, aunque tres de ellas se encuentran hipotecadas, lo que habría provocado una presión económica considerable.

Su principal residencia es una amplia vivienda familiar en Yeles (Toledo), adquirida en 2018. La casa, de unos 370 metros cuadrados construidos en una parcela de 3.000 m², cuenta con piscina, zonas ajardinadas y una casa auxiliar de 53 metros cuadrados. Allí vive actualmente con su familia y es, según su entorno, su refugio personal tras el final del grupo.

Lucas tendría que hacer frente a unos 5.000 euros mensuales en hipotecas, además de deber unos 400.000 euros al banco

Antes de esa compra, Lucas ya había invertido parte de sus ahorros en inmuebles situados en su tierra natal, Cádiz. En 2011 adquirió una vivienda de 83 m², aunque con la restricción de no poder destinarla a alquiler turístico, algo que limita su rentabilidad en una de las zonas más demandadas de Andalucía. Tres años antes, en 2008, compró otra vivienda de 52 m² con garaje, además de una propiedad contigua de 95 m², ambas también en Cádiz capital.

Lucas González en marzo de 2025
Lucas González en marzo de 2025. Gtres

A estas se suma una casa en Conil de la Frontera, adquirida en 2005, con más de 155 m² edificados sobre una parcela de 755 m², una de sus primeras inversiones tras los años de mayor éxito del dúo. En aquel momento, el grupo llenaba estadios y sus canciones encabezaban listas de éxitos, por lo que Lucas apostó por invertir en ladrillo, una decisión muy habitual entre los artistas de la época.

De las rentas soñadas a las deudas acumuladas

El director de Lecturas, Luis Pliego, explicó en el programa El tiempo justo que, pese a haber asegurado en más de una ocasión que «vivía de rentas», la realidad de Lucas es distinta: «Tiene cinco propiedades, tres de ellas hipotecadas. Ha solicitado moratorias para dejar de pagar porque no tenía liquidez e incluso en un caso pidió un crédito personal», detalló el periodista.

Según los cálculos de la publicación, Lucas tendría que hacer frente a unos 5.000 euros mensuales en hipotecas, además de deber unos 400.000 euros al banco. Una cifra considerable para alguien que, pese a sus años de éxito, ha visto cómo la estabilidad económica que parecía garantizada se tambaleaba con el tiempo.

El trasfondo de la ruptura con Andy

El contexto financiero también podría explicar en parte por qué Lucas decidió continuar con la última gira del dúo, incluso cuando su relación con Andy Morales ya estaba rota. Según Pliego, «había una necesidad económica que pesaba más que la amistad». La gira, que muchos creyeron un homenaje de despedida, habría sido también una forma de obtener liquidez para cubrir deudas y estabilizar su situación.

El distanciamiento entre ambos, confirmado públicamente hace unos meses, se gestó tras años de diferencias personales y profesionales. Andy y Lucas, que debutaron en 2003 con el icónico tema “Son de amores”, fueron una de las parejas musicales más queridas del panorama español. Sin embargo, el desgaste de más de veinte años de carrera conjunta, los proyectos paralelos y las tensiones internas acabaron por poner fin a una historia artística que marcó a toda una generación.

Un futuro incierto

A pesar de las dificultades, Lucas González no renuncia a su carrera. Fuentes cercanas aseguran que sigue componiendo y que baraja nuevos proyectos en solitario, aunque aún no hay fechas confirmadas. También se ha volcado en su familia, su entorno más cercano y en intentar ordenar sus finanzas para estabilizar su situación.

El cantante, que siempre se ha mostrado cercano y sincero con sus seguidores, podría aprovechar este momento para reinventarse musicalmente, tal y como ya han hecho otros artistas que enfrentaron baches similares. En un mundo donde los ingresos por música han cambiado drásticamente debido a las plataformas digitales, Lucas se enfrenta ahora al reto de reconstruir su camino profesional.

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