The Objective
Gente

Pedro Piqueras, más allá del periodista: vida en la sierra de Madrid, un hijo y divorcio

El reconocido presentador, que se jubiló hace unos años, se entrevistará, con Lara Siscar, esta noche en ‘En primicia’

Pedro Piqueras, más allá del periodista: vida en la sierra de Madrid, un hijo y divorcio

Pedro Piqueras junto a Vicente Vallés. | Gtres

Lara Siscar entrevista, este miércoles por la noche, en En primicia, a Pedro Piqueras. La presentadora se sienta con el icónico periodista para charlar sobre su vida y lo que ha cambiado esta después de su jubilación. «Piqueras repasará los capítulos más importantes de su vida, incluida su desconocida faceta como cantautor de protesta en los años 70. Uno de los momentos más difíciles de su carrera fue la huelga general del 14 de diciembre de 1988, un día en el que toda España paró, excepto su informativo», explican desde la web de RTVE.

Con este programa, desde RTVE quieren acercar a la audiencia de La 2 a «13 grandes figuras del periodismo español. Tras las entregas dedicadas a Arturo Pérez-Reverte, Silvia Intxaurrondo, Iñaki Gabilondo o Carlos Herrera, en las próximas semanas los protagonistas serán Lucía Méndez, Peridis, Nacho Carretero, Paloma del Río, Ignacio Escolar, Manuel Vicent y Soledad Gallego». Lo cierto es que, durante muchos años, Pedro Piqueras ha sido uno de los rostros más conocidos del periodismo español. Aunque se jubiló de sus queridos informativos de Telecinco, el presentador no ha dejado de intervenir en televisión y suele hacerlo de forma frecuente en Mañaneros 360, donde analiza y valora las noticias de actualidad.

Los comienzos de Pedro Piqueras en televisión

Las noticias más importantes que ha dado Pedro Piqueras.
Pedro Piqueras ha estado más de quince años en Telecinco. | Mediaset

Pedro Piqueras nació el 6 de mayo de 1955 en Albacete, Castilla-La Mancha. Creció en un entorno muy modesto: vivía en una pequeña casa de adobe con patio, gallinas y un cerdo, en lo que él mismo describe como «la alcancía del pobre». Su padre tenía una alpargatería, y Piqueras trabajó en verano allí durante su infancia. Desde muy joven ya mostraba inclinación por la escritura y la información: realizó periódicos murales en el colegio, hizo un curso de periodismo a los 15 años y se matriculó en la Universidad Complutense de Madrid para estudiar Periodismo a los 18. Esa formación y ese carácter de superación aparecen como clave para entender su posterior ascenso profesional.

La carrera de Piqueras empezó en 1973 como corresponsal del diario Pueblo mientras aún estudiaba. En 1977 ingresó en la plantilla de Radio Nacional de España (RNE) como redactor de Radio Exterior y del área internacional de informativos. Con el tiempo fue ascendiendo: fue director de diversos programas en radio, y en 1988 dio el salto a la televisión en Televisión Española (TVE) presentando y dirigiendo el Telediario. En 1993 se incorporó a Antena 3 Televisión, y en 2006 se convirtió en director y presentador de los informativos de Telecinco, donde permaneció hasta su retirada. Su estilo serio, la credibilidad que forjó y su constancia lo convirtieron en uno de los comunicadores más reconocibles del panorama español.

Su jubilación deseada

A lo largo de su trayectoria ha recibido múltiples galardones como el Premio Ondas, la Antena de Oro, la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha o el Premio Eisenhower por la defensa de la libertad de prensa. Su presencia en la televisión, especialmente al frente de los informativos nocturnos de Telecinco, lo hizo figura habitual en los hogares españoles. Durante más de 30 años en televisión y más de 50 en el periodismo, su huella es amplia. Su lema público ha sido que el periodista es «servidor de la información» y que el informativo debe mantener seriedad frente a otros formatos más lúdicos. 

El 21 de diciembre de 2023 presentó su último informativo en Telecinco y abandonó su puesto como director-presentador, tras anunciarlo meses antes. En esta nueva etapa ha explorado hobbies como tocar el piano, practicar vela o la lectura, aunque reconoce que sigue enganchado a la actualidad. En 2025 ha regresado parcialmente a la televisión como analista en el programa Mañaneros 360 de La 1, demostrando que su vocación sigue viva aunque en un formato diferente. Además, ha publicado un libro titulado Cuando ya nada es urgente, en el que reflexiona sobre su vida profesional y personal. 

Su primer matrimonio con Ana y su hijo Curro al que no «crio»

Pedro Piqueras contrajo matrimonio por primera vez con una mujer llamada Ana, con quien tuvo a su único hijo, Curro. Tras esa etapa, Piqueras se separó de Ana y no volvió a formalizar legalmente un segundo matrimonio. En su lugar, mantiene una relación de pareja estable con Esther Barriga, aunque él mismo la describe como «otro tipo de relación no matrimonial». Esther Barriga, con quien se le ha visto públicamente en contadas ocasiones, es licenciada en Farmacia y Veterinaria y trabaja en el sector farmacéutico/investigación clínica.

Su hijo, Curro Piqueras, es el único descendiente reconocido de Pedro. Pedro ha reconocido públicamente que su exigente horario profesional —y muchas noches en plató— le impedían ejercer la paternidad como hubiera deseado: «No he criado a mi hijo», confesó en una entrevista para el programa Planeta Calleja. A pesar de ello, asegura que mantiene una «relación maravillosa» con Curro y que su hijo nunca le ha reprochado la falta de presencia. Curro reside actualmente en Londres y trabaja como creativo en una agencia de publicidad, una carrera apartada del periodismo de su padre.

Su nueva relación con Esther y apasionado de la música

Fuera del trabajo, Piqueras cultiva intereses variados; la música —toca el piano y ha cantado en algunos círculos privados—, la vela, la lectura y la naturaleza. Vive en un entorno tranquilo cerca de la sierra madrileña, en una vivienda pensada para desconectar del ritmo frenético de los informativos. En cuanto a estilo de vida, tras retirarse de la presentación habitual o al menos reducir su exposición, ha comentado que «no tengo intención» de detener totalmente el trabajo pero busca más tiempo libre.

Pedro ha confesado que su vida profesional le permitió alcanzar gran visibilidad, pero también que le costó algo en lo personal: el tiempo con su hijo, los planes que no pudo hacer por trabajar, la rutina intensa. En la última etapa, ha confesado que uno de los motivos de su retirada parcial fue recuperar partes de su vida privada que había descuidado: disfrutar con más paz, sin la presión diaria del informativo. Su filosofía sobre la intimidad es clara: «No es que no quiera que nadie sepa nada, pero intento proteger a las personas que están conmigo». 

Publicidad