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Una panadería y Grosso Napoletano: los dos exitosos negocios de Ichi, hija de Emilio Aragón

La joven, además, es madre de familia numerosa y cuenta con varios miles de seguidores en las redes sociales

Una panadería y Grosso Napoletano: los dos exitosos negocios de Ichi, hija de Emilio Aragón

Ichi Aragón junto a su marido y su madre, Aruca. | EP

Emilio Aragón no solamente forma parte de una de las sagas más conocidas de nuestro país. El empresario, además de provenir de una familia ligada al espectáculo, también quiso crear su propio camino dentro de la televisión. Paralelamente, Aragón ha formado una bonita familia junto a su mujer, Aruca Fernández-Vega, y sus tres hijos, Icíar, Macarena y Nacho. Este último acaba de ser padre junto a la influencer, Bea Gimeno, del pequeño Pelayo. Mientras tanto, la mayor, Ichi —como se conoce en redes sociales— cuenta con una gran comunidad dentro de las redes sociales y, además, se ha involucrado en distintos negocios que son todo un éxito.

Icíar Aragón nació en Madrid en 1985, siendo la primogénita de Emilio Aragón y Aruca Fernández‑Vega. Creció en el seno de una familia con fuerte arraigo artístico, pues su abuelo era Miliki. En su infancia cursó estudios en el Colegio St. Anne’s y más tarde se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas en la ESIC Business & Marketing School. Además completó un máster en Fine Arts en Nueva York. Tras finalizar sus estudios, Icíar se adentró en el mundo laboral trabajando en el departamento de creatividad de la agencia Sra. Rushmore durante casi dos años.

Quién es Ichi, la hija de Emilio Aragón

Posteriormente se trasladó a Nueva York para ejercer como directora de fotografía freelance. Finalmente, hacia finales de 2011 fundó su propia agencia de comunicación 360 ° llamada Crepes & Texas. En 2012, Icíar se casó con Hugo Rodríguez de Prada, a quien conoció mientras estudiaban en ESIC. Juntos son padres de cuatro niños; Martín, Teo, Aruca y Cuba, quien vino al mundo hace un par de años y a quien llamaron así en homenaje a los orígenes de su padre, Emilio Aragón. A través de su perfil de Instagram, Icíar habla con naturalidad de los retos de la maternidad y la conciliación familiar.

En 2021, Icíar abrió sobre su vida privada al hablar de una crisis de depresión que sufrió, reconociendo que «no podía salir de casa» y que ese periodo marcó un antes y un después en su vida. Aunque históricamente su familia ha sido muy discreta, en los últimos años Icíar ha ido tomando presencia pública, participando en galas benéficas y compartiendo su día a día en redes sociales. Icíar es, además, una de las socias de Madreamiga, una conocida panadería que tiene varios locales distribuidos por todo Madrid y que cuenta con muchos seguidores en sus redes sociales.

Su implicación en Madreamiga y su unión con Grosso Napoletano

Fue la propia Ichi quien se interesó en trabajar en esta conocida panadería, de la mano de Bego San Pedro, para darle un ‘punch’ en todo lo que tenía que ver con las redes sociales y el marketing. Dentro de Madreamiga, su papel incluye la dirección estratégica y de marca; ella resume su aportación como «alegría» al negocio, al complementarse con su socia panadera que aporta el oficio del pan, mientras ella aporta visión empresarial, imagen y escalabilidad del proyecto. Además, Icíar ha impulsado la digitalización y expansión de Maddreamiga. Por ejemplo, se menciona que la empresa ha apostado por un obrador mayor, envíos a toda la península, y un sistema de digitalización de procesos (ERP) que permite llevar su pan artesanal a más gente sin perder calidad. 

En su hablar público, Icíar conecta el proyecto con su propia historia personal; por un lado la crisis emocional que vivió durante la pandemia, y por otro un empuje emprendedor que la llevó a asumir responsabilidades operativas y de comunicación para Madreamiga. Y es que su integración dentro de Madreamiga fue indispensable para salir de esa complicada situación que vivió. Esta unión con la panadería se produjo, casi a la vez, que su marido, Hugo, fundaba Grosso Napoletano, junto a un amigo, una de las pizzerías más conocidas de nuestro país y que cuenta con infinidad de locales repartidos por toda España y donde destacan por la calidad de su producto y, sobre todo, por su conexión con Italia.

En lo que respecta a Grosso Napoletano, la cadena de pizzerías, Icíar no aparece como fundadora principal sino que está asociada indirectamente al negocio por ser esposa de Hugo Rodríguez de Prada, cofundador de la cadena. Además, como ella misma ha contado, en alguna que otra ocasión, Ichi sí que ha invertido en la cadena y se encuentra, también, cohesionada con la pizzería a nivel empresarial. No obstante, su agencia de comunicación anterior —Crepes & Texas— trabajó con Grosso Napoletano como cliente de servicios de marketing y comunicación, lo cual sugiere que Icíar ha estado vinculada al negocio en un rol de apoyo estratégico-comunicativo. Y lo cierto es que el éxito de Grosso es una realidad; la empresa facturó unos 40 millones de euros en 2023 y abrió infinidad de locales repartidos por todo nuestro país.

Entre ambos proyectos —Madreamiga y Grosso Napoletano— hay sinergias claras; el conocimiento del mundo de la restauración adquirido con la cadena de pizzas parece haber influido en la creación y expansión de la panadería. Icíar lo reconoce; la idea de Madreamiga surgió en el contexto de sus experiencias anteriores. Es más, su papel combina visión de negocio, imagen y marca, con un enfoque que va más allá de «ser socia». Se dedica a comunicar la empresa en redes, participa en decisiones estratégicas y conecta con el público. Esto hace que Madreamiga tenga una cara personal y auténtica, vinculada a su trayectoria.

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