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Sant Esteve Sesrovires, el pequeño pueblo catalán donde nació el fenómeno Rosalía

Rosalía regresa a sus raíces,y todos los caminos apuntan a Sant Esteve Sesrovires, el pequeño pueblo donde nació

Sant Esteve Sesrovires, el pequeño pueblo catalán donde nació el fenómeno Rosalía

Rosalía | Gtres

Esta semana, medio país se paralizó ante el estreno de Lux, el nuevo álbum de Rosalía, lanzado el 7 de noviembre. Un nuevo disco que marca un regreso a los orígenes de la artista, a la experimentación, a lo íntimo, y también al lugar donde todo comenzó. ¿Y dónde empezó todo físicamente, propiamente dicho? Pues en Sant Esteve Sesrovires, el pequeño municipio catalán que vio crecer a la artista y al que siempre vuelve cuando necesita desconectar.

Sant Esteve Sesrovires, un pueblo pequeño con una gran historia

Sant Esteve Sesrovires
Sant Esteve Sesrovires. Baix Llobregat Turisme

Sant Esteve Sesrovires es una localidad de poco más de 8.000 habitantes, situada a unos 35 kilómetros de Barcelona, entre montañas, viñedos y antiguas masías. A pesar de su tamaño, el municipio cuenta con una excelente conexión con la capital catalana —apenas veinte minutos por autopista—, lo que ha permitido que en las últimas décadas pase de ser un pueblo agrícola a una zona industrial y próspera.

Es aquí donde Rosalía nació y pasó su infancia, en un entorno que hoy presume de su vecina más ilustre con una mezcla de orgullo y discreción. Sus vecinos la consideran «una más», y cuando regresa, aseguran, puede caminar tranquila por sus calles sin cámaras ni fans alrededor.

No es casualidad que, un año antes del lanzamiento de Malamente, su pueblo la reconociera como «sesrovirenca del año». Aquella decisión, tomada cuando aún era una joven promesa, anticipó lo que estaba por venir: el fenómeno global que hoy lleva su nombre a todos los rincones del mundo.

Las raíces de una estrella

Rosalía estudió en la escuela pública La Roureda, donde, según recuerdan sus antiguos profesores, era una niña curiosa, risueña y llena de energía. Fue en el gimnasio Top Line Sports donde recibió sus primeras clases de danza, en especial de jazz moderno, bajo la dirección de Manoli Rodríguez, su maestra durante una década, desde los seis hasta los dieciséis años.

Ese amor por el movimiento y la música pronto se transformó en pasión por el flamenco, el género que acabaría marcando su trayectoria. En el Ayuntamiento de Sant Esteve, dentro de la antigua Entidad Cultural Flamenca, Rosalía actuó por primera vez ante su público, aún adolescente, pero con una voz que ya prometía algo grande. También se recuerda una actuación muy especial en la Pista Francesc Castellet, donde interpretó la banda sonora de El príncipe de Egipto. Era apenas una niña, pero su presencia sobre el escenario dejaba claro que lo suyo no era una afición pasajera.

Hoy, Sant Esteve Sesrovires mantiene viva la esencia tranquila de siempre, con sus masías centenarias, su jardín histórico —declarado Bien Cultural de Interés Local— y ese aire de comunidad donde todos se conocen. Aunque nunca se llegó a concretar, el antiguo alcalde Enric Carbonell llegó a proponer la creación de una ruta turística dedicada a Rosalía, con paradas en los lugares que marcaron su formación artística. La actual alcaldesa, Roser Brosed, no ha descartado retomar esa idea.

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