La razón por la que Letizia cuida su físico, pero no disimula las canas: «Es símbolo de madurez»
Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con Andrea Marroquín, médico estética, quien ha analizado a la reina

La reina Letizia, este mismo miércoles en su viaje a China. | Gtres
La reina Letizia es una persona que siempre ha cuidado mucho su apariencia física. Tanto es así que no se le escapa nada y cada una de sus apariciones están completamente estudiadas; sabe cuándo tiene que lucir una cosa u otra y se preocupa, también, por hacer guiños con la elección de su ropa. También, en su maquillaje y en su pelo, suele estar impecable y sus looks han sido calificados como uno de los mejores de Europa. Llama especialmente la atención que la reina siga una de las modas que está presente en las mujeres en nuestra sociedad; la de no ocultar las canas y lucir los mechones más claros con total naturalidad. Algo que refuerza este toque natural del que ha presumido siempre. Pero ¿por qué cuida tanto algunos aspectos de su físico mientras que no esconde sus canas?
Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con la médico estética Andrea Marroquín, que nos ha dado las claves de los looks de la reina. «Es evidente cómo la reina Letizia cuida su piel», explica la médica. Y es que la mujer de Felipe VI se realiza «tratamientos de medica estética». «Ahora vemos que deja sus canas, lo que es un símbolo de autenticidad y de madurez y de un estilo que ha hecho propio», apostilla Marroquín. «Hemos visto como la imagen de la reina ha evolucionado siempre hacia un estilo más sofisticado con una mezcla de cuidados estéticos», añade la médico estética. Y es que la reina busca, ante todo, cierta «naturalidad».
«No es un descuido; es una declaración de intenciones»

Es más, opta por esa «naturalidad» de la medicina estética. «A su edad sigue apostando por una piel firme, luminosa y, todo esto, gracias a tratamientos de medicina estética», aclara Marroquín. De esta manera, la reina hace uso de técnicas como ácido hialurónico o vitaminas, lo que hace que su rostro refleje «elegancia y vitalidad». Su intención es mantenerse «saludable» y lucir, profesionalmente, «impecable». «Ahora vemos ese contraste con su pelo; ha dejado sus canas visibles», explica la médico. «No es un descuido es una declaración de intenciones y se hace tratamientos en el pelo que le aportan brillo y densidad», apostilla. Es, sin duda, «una reivindicación» de cómo la reina combina ese cuidado estético y el «empoderamiento, autenticidad y modernidad».
Esto, también, lo hemos visto en otros rostros conocidos como el de Amaia Salamanca que «van redefiniendo los cánones de belleza que tenemos» y quienes «siguen cuidándose, pero sin esconder su edad». Como decíamos, la reina Letizia dedica mucho tiempo a realizar ejercicio físico y a mantener un nivel de forma muy alto. Es más, en todos estos años, se ha comprobado que practica yoga, en concreto el estilo Iyengar yoga, que se caracteriza por mantener las posturas más tiempo, lo que ayuda a tonificar el cuerpo, mejorar la flexibilidad y mantener una musculatura firme.
El protagonismo de las canas de la reina Letizia
Además, cuenta con una persona, un entrenador, que le ayuda en sus actividades deportivas. Estos hábitos se traducen en una musculatura definida —por ejemplo, unos brazos y abdomen muy trabajados—. También, la mujer de Felipe VI combina esta afición por el deporte con una alimentación equilibrada y un buen descanso. Su horario madrugador y su disciplina para hacer ejercicio a primera hora sugieren que también cuida el sueño y la rutina diaria de bienestar como parte de su apariencia física. Su figura es objeto de admiración porque combina estilo y salud: no solo «verse bien» sino encontrarse bien, lo cual pasa por hábitos sostenidos en el tiempo.

La reina Letizia también cuida mucho su cabello y su estilo capilar como parte esencial de su presencia pública. Ha estrenado peinados que marcan renovación. Recientemente, ha lucido un «bob largo» —es decir, long blunt bob—, que demostraba su capacidad de adaptarse a tendencias sin perder elegancia. En otra ocasión se mencionó que comenzaba a mostrar mechas plateadas o «silver strands» dentro de su pelo oscuro, lo cual interpretan los medios como una aceptación del envejecimiento de forma elegante y natural, reforzando que el cuidado físico no es solo luchar contra la edad, sino abrazarla con estilo. El peinado, el brillo del cabello, y el estado general del mismo muestran un control estético que complementa su figura y vestuario.
Cómo se cuida Letizia
En términos de maquillaje, la reina Letizia aplica técnicas cuidadas para potenciar sus facciones y proyectar una imagen pulida. Por ejemplo, usa un delineado especial que prolonga ligeramente la línea inferior del ojo para agrandar la mirada, combinando sombra y eyeliner sin llegar al «cat-eye» tradicional, lo cual fue destacado por Glamour. También ha sido señalada por su «power-makeup»; equilibrio entre un ojo definido y un labial medio-fuerte, con tonos elegidos para transmitir autoridad y sofisticación. Su maquillaje va siempre acompañado de buena piel, rubor sutil, y labios en tonos que varían según el evento —desde nude hasta borgoña—. El resultado es una apariencia de «trabajo serio» y al mismo tiempo de elegancia.

La reina Letizia es considerada una de las monarcas mejor vestidas de Europa. Su cuidado de la apariencia física no se limita al cuerpo y al rostro, sino que también al vestuario, que complementa su figura. Además, su elección de prendas, accesorios y peinados demuestra que entiende la importancia de cada detalle con zapatos, pendientes y bolsos, todos coordinados. El resultado es una imagen global que transmite credibilidad, modernidad y respeto por su papel institucional.
Un aspecto interesante es cómo Letizia ha integrado en su apariencia física la idea de envejecer con gracia, sin grandes «rupturas», sino con una modernización del look. Así, las mechas plateadas que aparecen en su cabello, el corte bob, y su decisión de no ocultar signos de la edad muestran madurez y autenticidad. Esto contribuye a que su imagen no sea únicamente de «joven perfecta», sino de una mujer elegante, experimentada, que cuida su físico y estética de forma madura y consciente.
